Casi nunca es una buena idea que un niño trate de ganar peso, sobre todo si trata de conseguirlo comiendo mucha comida basura. Hay mucha gente que quiere estar más delgada, de modo que puede extrañar que algunos niños quieran ganar peso. A veces, los niños delgados tienen la sensación de no tener el peso adecuado. Y hasta es posible que se metan con ellos llamándolos "enclenques" o "esqueléticos".
La gente viene en tamaños y en formas diferentes. Tal vez tengas amigos de tu misma edad que pesan mucho más que tú. Eso no significa que ninguno de ustedes tenga un peso inadecuado.
¿Por qué hay algunos niños que pesan menos?
Aquí encontrarás unas pocas buenas razones de por qué algunos niños son delgados o no pesan tanto como sus amigos:
- Los niños que pesan menos son de baja estatura. Si una persona no es alta, pesa menos en una báscula, simplemente porque mide menos.
- Los niños que pesan menos tienen una estructura corporal ligera, lo que a veces se conoce como "de huesos pequeños." Esto significa que la estructura corporal de una persona (su esqueleto y sus músculos) es más pequeña o ligera. Una manera de comparar estructuras corporales consiste en comparar el tamaño de las muñecas. Una persona de estructura corporal ligera suele tener la muñeca pequeña ¡y puede tener dificultades para encontrar relojes que no le vayan grandes!
- Los niños que pesan menos se sienten delgados en comparación con sus amigos que ya han atravesado la pubertad. Durante la pubertad, es normal que los niños crezcan mucho y también que ganen peso. Si hay un niño que ya ha iniciado la pubertad y otro que todavía no lo ha hecho, lo más probable es que el que aún no la haya iniciado tenga más probabilidades de ser más bajo y más delgado.
- Los niños que pesan menos tienen padres bajos, pequeños o delgados. Tu madre y tu padre te han trasmitido sus genes, incluyendo los genes que ayudan a determinar tu estatura y tu estructura corporal. Si tus parientes cercanos tienen una estructura corporal ligera, pequeña o fina, hay muchas probabilidades de que tú tengas una estructura corporal similar.
¿Y si se meten conmigo por lo delgado que estoy?
Evitar que se metan con uno es otra de las razones que lleva a algunos niños a querer ganar libras o kilogramos. Nunca es divertido que se metan contigo. Si te ocurre a ti, asegúrate de pedir ayuda a un adulto. También puedes ensayar lo que le dirás a la gente que se meta contigo por lo delgado que estás. No hace falta que insultes a nadie, basta con que le digas: "Así es como soy yo. Todo el mundo es diferente." Tener amigos que te apoyen te puede ayudar a sentirte más valiente y menos solo.
Consejos saludables para los niños
A los niños, les interesa saber cómo ayudar a sus cuerpos a crecer y a mantenerse fuertes. El mejor consejo para todos los niños consiste en comer alimentos saludables, hacer abundante ejercicio físico y dormir lo suficiente.
Tratar de ganar peso comiendo calorías de más es una mala idea. Esto puede hacer que te encuentres mal y que no estés sano. O sea que limítate a escuchar lo que te diga tu apetito y come cuanto te indique tu cuerpo. Si te preocupa ser demasiado pequeño o estar demasiado delgado, háblalo con tu madre o con tu padre. Ellos te ayudaran a saber si merece la pena que vayas al médico.
De vez en cuando, los problemas de salud pueden impedir que un niño gane peso. Un niño que no está ganando peso o que lo está perdiendo puede tener que ir a un especialista para que estudie su caso o a un dietista titulado que le pueda dar consejos para comer bien. Pero la mayoría de las veces los niños delgados no necesitan ir al médico ni seguir una dieta especial.
Aquí viene otra sorpresa. Todos los niños necesitan hacer ejercicio físico, independientemente de su tamaño o de su talla. Mucha gente hace ejercicio físico para mantener el peso bajo control o para perder peso. Pero hay muchos más motivos para mantenerse activo. El ejercicio físico nos ayuda a construir unos huesos y unos músculos fuertes y a mantenernos sanos, nos da energía y nos ayuda a encontrarnos bien.