¿Por qué gotea mi nariz?
¿Por qué gotea tu nariz? Lee este artículo para enterarte.
¿Qué gotea?
Para comprender por qué tu nariz gotea, debes saber qué es la mucosidad. Es el material viscoso, pegajoso y resbaloso que se fabrica dentro de tu nariz (también se lo conoce como "moco"). Créase o no, ¡tu nariz fabrica un cuarto de galón de mucosidad por día!
Aunque es muy desagradable, la mucosidad hace mucho bien. Evita que los gérmenes, el polvo, el polen y las bacterias ingresen en tus pulmones deteniéndolos en la nariz. Pero muchas veces la mucosidad no se queda quieta.
Razones por las que tu nariz gotea
Si tu nariz gotea, existen varias explicaciones posibles, como las siguientes:
Tienes un resfriado o una gripe: si padeces cualquiera de estas enfermedades, tu nariz comienza a fabricar más mucosidad para mantener a los gérmenes invasores lejos de tus pulmones y del resto de tu cuerpo, donde podrían enfermarte más de lo que estás. Todos sabemos lo que pasa después: la mucosidad baja por tu garganta, corre por tu nariz, o va a parar a un pañuelo cuando te suenas la nariz. O puede llenar tus senos nasales y esto es lo que te hace sentir congestionado.
Tienes alergias: a los niños que padecen alergias les gotea la nariz cuando están cerca de lo que les produce alergia (como el polen o el pelo de los animales). Esto se debe a que sus cuerpos reaccionan a estas cosas como si se tratara de gérmenes.
Estás llorando: cuando lloramos, salen lágrimas por las glándulas lagrimales ubicadas debajo de los párpados y drenan a través de los conductos lagrimales que descargan en la nariz. Las lágrimas se mezclan con la mucosidad allí presente y tu nariz comienza a gotear.
Hace frío afuera: cuando estás afuera en un día frío, el aire de tu nariz está mucho más caliente que el aire que te rodea. ¿Has notado cómo se llena de vapor el baño cuando te duchas? Algo similar ocurre en tu nariz: las gotas de agua se juntan o condensan. Después, estas gotas se mezclan con tu mucosidad y gotean por tu nariz.
Para detener el goteo
Si tienes alergias o un resfriado, tu médico te pueden un antihistamínico. Pero, en ocasiones, lo más sencillo es -adivinaste-: ¡sonarte la nariz!