La oscuridad y las tormentas pueden provocar miedo
Era un día muy caluroso y soleado, pero ahora el cielo se oscureció y está gris azulado. "¡Salgan de la piscina!", dice tu padre. "Creo que viene una tormenta".
A la distancia, escuchas el suave rugido de un trueno. Tú esperas que la tormenta no llegue. Pero no tienes suerte. Las gordas gotas de lluvia parecen crepitar al golpear contra la acera caliente. La lluvia y el viento golpean las ventanas. Hay un relámpago brillante y luego un gran estruendo. ¡BANG! En la casa, las luces parpadean varias veces.
Vaya, la naturaleza está nuevamente haciendo de las suyas. Los fuertes truenos te sorprenden y pueden hacerte sobresaltar. ¡No es de extrañar que en las películas haya truenos, relámpagos y noches tormentosas para crear el ambiente ideal para las partes de más miedo! Tampoco es de extrañar que la mayoría de los niños tengan miedo de las tormentas eléctricas en algún momento de su vida.
Aunque te gusten las tormentas, realmente es mejor que estés seguro dentro de tu casa cuando haya una tormenta en tu vecindario. Pero algunos niños están asustados y nerviosos, incluso cuando están en el interior. Si ese es tu caso, tal vez puedas aprovechar este plan de tres pasos para sentirte mejor durante una tormenta eléctrica.
- Comprende lo que está ocurriendo.
- Aprende cómo mantenerte a salvo.
- Intenta calmarte.
Los niños pueden dominar sus temores y aprender a pasar una tormenta con más tranquilidad en lugar de sentirse tan asustados. Esto puede requerir tiempo y práctica; y, en algunos casos, la ayuda de un adulto. Pero también puede ser sólo cuestión de crecer. A medida que crecemos, muchos miedos desaparecen. Pero si te asustan las tormentas, no eres el único. La mayoría de los niños se sienten así en algún momento de su vida.
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Primer paso: Comprende lo que está ocurriendo
Las tormentas nos muestran a la naturaleza en su estado más sorprendente: ruido, agua, viento y destellos. Pero las tormentas no son mágicas. Detrás de todo esto, se esconden el clima y la ciencia. La combinación de agua y electricidad a través de las nubes produce los relámpagos. La electricidad de los rayos calienta la atmósfera y provoca el ruido que denominamos "trueno".
Si deseas aprender más acerca de estas maravillas de la naturaleza, habla con tus padres o tu maestro de ciencias. Acude a la biblioteca y busca libros o DVD acerca del clima. Algunas zonas del país son más propensas a las tormentas eléctricas que otras. ¿Cómo es el clima en el lugar donde vives?
Segundo paso: Aprende cómo mantenerte a salvo
No importa cuánto sepas acerca de la ciencia de las tormentas, es necesario que te quedes dentro cuando haya una. Incluso las aves, las ardillas, los conejos y otras criaturas silvestres buscan un lugar seguro para esperar a que pase una tormenta. ¿Alguna vez viste a los pájaros volar rápidamente hacia sus nidos cuando se acerca una tormenta? No quieren mojarse y tú tampoco.
Lo más importante es que no te caiga un rayo. Las caídas de rayos, con algún herido, no son frecuentes, pero es una de las razones por las cuales muchos niños les temen a las tormentas. La buena noticia es que puedes aprender las reglas que debes seguir para mantenerte a salvo cuando hay rayos:
- Sal de la piscina, el lago, el mar o cualquier otro cuerpo de agua. El agua conduce la electricidad; es decir que la electricidad puede viajar a través del agua.
- Si estás al aire libre, busca refugio en una casa o un edificio. Si no hay una casa o un edificio, espera a que pase la tormenta en el interior de un vehículo.
- Si estás al aire libre y no puedes refugiarte en el interior, no te pares debajo ni cerca de grandes objetos como árboles altos. Es más probable que los rayos caigan sobre algo elevado.
- Planifica con anticipación. Habla con tus padres acerca de lo que debes hacer si quedas atrapado en una tormenta. También debes tener en cuenta el pronóstico cuando estés al aire libre; por ejemplo, si realizarás un campamento. De esta manera, estarás preparado y contarás con un plan para obtener refugio en caso de tormenta.
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Tercer paso: Intenta calmarte
Una vez que estés dentro ¿cuál es el problema si todavía sigues asustado? Puedes decirles a tus padres cómo te sientes. Describe lo que te molesta. ¿Qué te haría sentir mejor? Podrías acurrucarte junto a tu mamá, tu papá o incluso una mascota. Imagina que quien tiene miedo es tu perro o tu gato. Probablemente, lo sujetarías con fuerza y le hablarías con suavidad. ¿Qué podrías decirle? "Es solo una tormenta, Fluffy. Pronto terminará".
Podrías alentar a tu amada mascota a ver el lado positivo de una tormenta. Si estás cómodo y a gusto en el interior de una casa, tienes un asiento en la primera fila para ver un verdadero espectáculo. Mira cómo el viento dobla los árboles que te rodean y las hojas revolotean por el aire. Y los rayos y los truenos pueden ser incluso mejores que los fuegos artificiales del 4 de julio.
También puedes usar las matemáticas para saber cuán lejos están cayendo los rayos. Está atento al relámpago y comienza a contar cuántos segundos pasan hasta escuchar el trueno. Divide ese número por 5 y sabrás cuál es la distancia aproximada en millas. Esto puede ser útil para determinar el avance de la tormenta a medida que se aleja de tu zona.
Si prefieres permanecer ajeno al ruido y el alboroto, puedes escaparte con tus auriculares y escuchar algo de música. O aprovecha el tiempo que debes pasar dentro para jugar un juego de tablero, leer un libro o escribir lo que piensas y sientes en ese preciso instante. Tal vez, decidas dibujar algo o escribir un poema sobre esta tormenta.
Ya viene el sol
Para cuando hayas terminado, es posible que mires afuera y notes que el cielo se está despejando. Esta tormenta ha pasado, al igual que todas lo hacen. ¿Y ahora qué? ¡Esos charcos sí que se ven bien para saltar! Adelante, eres a prueba de agua.
A veces, el sol sale inmediatamente después de una tormenta. Y ya sabes lo que eso significa. Si lo buscas, podrías ver el despliegue de colores en el cielo: un arco iris perfecto.