Te tienen que extraer las amígdalas
¿Qué son las amígdalas?
Las amígdalas son dos masas de tejido ubicadas en la parte posterior de la garganta cuya función consiste en luchar contra los gérmenes que entran en el cuerpo. El problema consiste en que a veces los gérmenes se establecen allí y provocan infecciones. En otras palabras, en vez de combatir las infecciones, las amígdalas se infectan.
¿Qué es una amigdalectomía?
¿Has tenido alguna vez una amigdalitis? Es cuando las amígdalas se inflaman y se infectan. Si tienes muchas amigdalitis, es posible que el médico te recomiende operarte para extraértelas. O tal vez tengas unas amígdalas muy grandes o inflamadas que hacen que te resulte difícil respirar por las noches. Ese es otro motivo de que el médico te las quiera extraer.
La operación para extraer las amígdalas se llama amigdalectomía.
Después de operarse, los niños no suelen tener tantos dolores de garganta. Y, en caso de que tuvieran problemas para respirar por las noches antes de la operación, este tipo de problemas también desaparecen.
Pero, ¿cómo te extraerá el médico las amígdalas de la garganta? ¿Te dolerá? ¿Y cuál es exactamente la función que desempeñan las amígdalas allá atrás? Averigüémoslo.
Antes de la amigdalectomía
La noche anterior a la operación, no te dejarán comer ni beber nada, ni siquiera agua. Esto se debe a que tu estómago debe estar vacío antes de la operación.
También tendrás que prepararte la maleta para el hospital si tienes que pasar allí la noche; llévate todo lo que te gustaría tener cuando estés ingresado. Si tienes una manta especial o un peluche favorito, no dudes en llevártelo al hospital. Siempre es agradable tener algo que te recuerda a tu casa cuando estás en un hospital.
Probablemente ingresarás en el hospital el mismo día de la operación. Tu mamá o tu papá te ayudarán a hacer el ingreso, donde te pondrán una pulserita de plástico con tu nombre. Luego conocerás a los enfermeros y a otro tipo de personal del hospital que cuidará de ti. Tu mamá y tu papá se podrán quedar contigo.
Sobre la amigdalectomía
Las amígdalas se extirpan en el quirófano, adonde te llevarán en una camilla provista de ruedas. Cuando llegue la hora de la operación, te darán un medicamento (llamado anestesia), que te ayudará a quedarte dormido y a no experimentar ningún dolor durante la operación.
Durante la operación, que dura unos 20 minutos, los médicos te abrirán la boca y te extraerán las amígdalas. La anestesia es una maravilla porque impide que sientas nada durante la operación. Y, antes de que te des cuenta, te despertarás en la sala de reanimación.
Cuando recuperes la conciencia, es posible que al principio te encuentres adormilado y mareado. Pero pronto te encontrarás mucho mejor y podrás ver a tu mamá y/o a tu papá. Lo más probable es que te duela la garganta y tal vez un poco los oídos.
¿Qué ocurrirá después?
Después de la operación, es importante que bebas líquidos cuando estés bien despierto. Deberás intentar beber, incluso aunque te duela al principio. Eso te ayudará a encontrarte mejor y podrás volver antes a casa. Algunos niños pasan la noche en el hospital; otros vuelven a su casa el mismo día de la operación.
Durante los dos primeros días o durante la primera semana o tal vez más, tendrás que tomártelo con calma. Hacer actividades tranquilas está bien. Si el médico prefiere que te quedes en casa y no vayas a la escuela, habla con tu profesor para que te pase deberes y tareas escolares que podrás hacer en casa mientras te recuperas.
Bebe abundantes líquidos mientras te recuperas. Algunos médicos te dejan comer lo que quieras. Otros prefieren que te limites a la dieta blanda.
Mientras te estés recuperando, tomarás medicamentos para que no te duela la garganta y puedas comer beber sin tener molestias.
Cuando haya pasado una o dos semanas desde de la operación, deberías encontrarte mucho mejor. Podrás volver a la escuela y jugar con tus amigos. ¡Y podrás contárselo todo sobre tu amigdalectomía!