¿Qué es un colesteatoma?
Los colesteatomas son quistes situados detrás del tímpano en el oído medio, donde la cadena de huesecillos transmite las ondas sonoras procedentes del tímpano al oído interno.
Cuando crecen, estos quistes pueden dañar los huesecillos del oído medio. Esto puede conducir a pérdidas auditivas si no se trata.
¿Cuáles son los signos y los síntomas de los colesteatomas?
A los niños con un colesteatoma, les suele supurar líquido por el oído. Entre otros signos, se incluyen los siguientes:
- sensación de presión o de dolor dentro o detrás del oído
- problemas de audición
- zumbidos en oído (acúfenos)
Si no se tratan, los colesteatomas se pueden seguir extendiendo y dañar los huesecillos circundantes. En contadas ocasiones, pueden causar mareos, problemas para mover los músculos de la cara e infecciones cerebrales graves.
¿Cuáles son las causas del colesteatoma?
La mayoría de los colesteatomas afectan a niños que han tenido varias infecciones de oído. Haber contraído muchas de estas infecciones puede hacer que el tímpano se retraiga más hacia el oído medio y forme una bolsa. Células de piel muerta pueden quedar atrapadas dentro de esa bolsa. La bolsa puede aumentar de tamaño e infectarse.
A veces, los niños nacen con un colesteatoma. Un colesteatoma congénito (presente al nacer) puede crecer durante años sin causar síntomas, pero a la larga puede evolucionar hacia una pérdida auditiva.
Las personas con paladar hendido, anomalías craneofaciales y problemas de origen genético (como el síndrome de Down) son más proclives a desarrollar colesteatomas.
¿Cómo se diagnostican los colesteatomas?
Diagnosticar un colesteatoma en sus etapas iniciales puede prevenir muchas de sus posibles complicaciones.
Los médicos sospechan la presencia de un colesteatoma cuando observan:
- una masa blanca detrás del tímpano
- otros cambios en el tímpano
- una supuración que sale del oído que dura más de dos semanas incluso con tratamiento
El médico remitirá a un niño con un colesteatoma a un cirujano especializado en otorrinolaringología (garganta, nariz y oído). Este tipo de cirujanos trabajan con especialistas en audición (audiólogos) para saber lo bien que está funcionando el oído. Los audiólogos hacen pruebas auditivas (audiometrías).
Por lo general, el cirujano especializado en otorrinolaringología solicitará una tomografía computada (o TC), que permite ver la cadena de huesecillos del oído medio con claridad. Los resultados de esta prueba pueden ayudar al cirujano a:
- confirmar el diagnóstico, si este fuera dudoso
- planificar el tratamiento
¿Cómo se tratan los colesteatomas?
Los colesteatomas se extraen mediante operaciones que requieren anestesia general. Eliminarlos por completo puede ser difícil. Es posible que el cirujano tenga que extraer la cadena de huesecillos del oído medio. A veces, es necesario operar varias veces al paciente.
Los niños que tienen dañada la cadena de huesecillos del oído medio (también conocidos como osículos) pueden necesitar más operaciones para mejorar la audición. Es posible que el cirujano sustituya los osículos dañados o extraídos por cartílago o piezas de artificiales.
Un colesteatoma puede destruir el hueso que hay encima del nervio facial, que pasa cerca de la cadena de huesecillos del oído medio. Por ese motivo, se utiliza un monitor especial durante la operación. Es muy poco frecuente que el nervio facial sufra daños permanentes debidos a esta operación.
¿Qué más debería saber?
Los colesteatomas congénitos de tamaño reducido se pueden extraer por completo y no se suelen reproducir. Los colesteatomas de mayor tamaño y los que ocurren después de las infecciones de oído tienen más probabilidades de reproducirse meses o años después de la operación.
Después de operarse, los niños necesitarán someterse a exploraciones de oído y a pruebas de audición con frecuencia durante años para asegurarse de que el colesteatoma no les reaparece.