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Costocondritis

Revisor médico: Cynthia C. Roque, MD

¿Qué es la costocondritis?

La costocondritis es una dolorosa inflamación del cartílago que une las costillas al esternón (el hueso grande que pasa por el centro del pecho). Es una de las causas más frecuentes de dolor de pecho en niños y adolescentes, siendo el sexo femenino el que lo presenta más a menudo.

La costocondritis, también conocida como dolor de la pared torácica o síndrome costoesternal, puede causar un dolor agudo y punzante en el pecho. Por lo general, se trata de una afección inofensiva que suele desaparecer por sí sola al cabo de dos o tres días.

¿Cuál es la causa de la costocondritis?

Los médicos no suelen poder identificar la causa exacta de la costocondritis. Pero a veces esta afección se asocia a:

  • una lesión en las costillas o el esternón
  • tensión o sobrecarga provocada por haber levantado objetos pesados o hacer un ejercicio agotador
  • tos recurrente (que puede acompañar a algunas infecciones)

¿Cuáles son los signos y los síntomas de la costocondritis?

Los principales síntomas de la costocondritis son el dolor y las molestias en el pecho. Se suele notar un dolor agudo en el lado izquierdo del esternón, pero también es posible sentirlo a ambos lados del pecho.

El dolor puede empeorar cuando el niño:

  • hace respiraciones profundas
  • tose
  • mueve la parte superior del cuerpo
  • se presiona el área afectada.

Se puede aliviar ligeramente cuando el niño se deja de mover o respira de una forma más superficial. Un ataque de corazón es muy poco probable que sea la causa del dolor de pecho en niños y adolescentes. De todos modos, ayuda mucho saber en qué difiere el dolor propio de la costocondritis del dolor propio de un ataque de corazón (o infarto de miocardio):

  • El dolor propio de un ataque de corazón suele estar más extendido y se experimenta también en otras partes del cuerpo, como los brazos y el cuello, en vez de solo en el pecho. Además, se suele notar como si viniera de debajo del esternón.
  • El dolor propio de la costocondritis se suele experimentar en un área reducida del pecho y se nota como si viniera directamente del lugar donde el esternón se une a las costillas.

¿Cómo se diagnostica una costocondritis?

Para diagnosticarle una costocondritis a un niño, el médico:

  • preguntará por los síntomas que presenta
  • le palpará el pecho, explorándole a lo largo del esternón y el lugar donde este hueso se une a las costillas

Las costillas se conectan al esternón mediante un cartílago elástico en unos puntos llamados articulaciones costoesternales. La costocondritis puede afectar a una o más de estas articulaciones y es ahí donde el niño nota el dolor.

Aunque la costocondritis no se puede detectar mediante una radiografía de pecho (o tórax), es posible que el médico pida esta prueba a fin de descartar otras posibles causas de dolor de pecho, como una neumonía.

¿Cómo se trata la costocondritis?

La costocondritis suele remitir por sí sola sin necesidad de tratamiento alguno en un plazo de pocos días. De todos modos, a veces puede durar más, hasta varias semanas o meses. Pero, si usted está preocupado porque su hijo presenta un dolor de pecho que no desaparece, hable con su médico.

Mientras dure el dolor, es probable que el médico recomiende darle a su hijo medicamentos para el dolor (analgésicos) de venta sin receta médica, como el ibuprofeno o el naproxeno para aliviarle los síntomas. Aplicar compresas calientes o una esterilla eléctrica (en el modo de menor potencia) en el área dolorida también puede aliviar el dolor.

Hasta que su hijo no se encuentre mejor, asegúrese de que descansa mucho y evita cualquier actividad que le empeore el dolor.

¿Se puede prevenir la costocondritis?

Puesto que no siempre se sabe cuál es la causa de la costocondritis, no es posible prevenirla por completo. Pero muchos casos de costocondritis se desencadenan al levantar y trasportar mochilas demasiado cargadas, sobre todo cuando se cuelgan solo de un hombro, algo que hacen muchos niños y adolescentes. Si su hijo tiene que trasportar una gran cantidad de libros entre su casa y la escuela, cómprele una mochila estable y resistente que reparta bien el peso a ambos lados de la espalda y asegúrese de que la lleva colgada de ambos hombros.