¿Qué pueden hacer los padres sobre los metales pesados que contiene la comida de sus bebés?
¿Qué son los metales pesados?
Los metales pesados se encuentran en la tierra, el agua y el aire que respiramos. Las plantas incorporan estos metales mientras crecen y estas sustancias pueden acabar en los alimentos que comemos. Nuestros cuerpos necesitan algunos metales pesados (como el hierro y el zinc) para funcionar bien, pero hay otros metales pesados (como el arsénico, el mercurio y el plomo) que son nocivos para la salud. Algunos cultivos, como los del arroz, absorben una mayor cantidad de estas sustancias que otros. Los metales pesados se pueden ir acumulando en el cuerpo con el paso del tiempo y pueden causar problemas de aprendizaje, comportamiento y atención.
¿Cómo llegan los metales pesados a los alimentos de los bebés?
Los metales pesados están presentes en muchos alimentos crudos que se usan para alimentos para bebés. Es por eso que pueden estar presentes en los alimentos para bebés que se compran en las tiendas (incluso en los alimentos orgánicos para bebés) y en los alimentos para bebés preparados en casa. Algunos alimentos para bebés tienen una mayor concentración de metales pesados que otros. Algunos ejemplos son los siguientes:
- las papillas a base de arroz
- los tentempiés de arroz inflado para bebés
- las galletas para la dentición y los bizcochos de arroz
- el jugo de fruta
- las zanahorias y los boniatos
¿Cómo puedo reducir la exposición de mi bebé a los metales pesados?
La cantidad de metales pesados presentes en los alimentos para bebés es reducida. Pero puede tomar medidas para reducirla aún más:
- Ofrézcale a su bebé una variedad de alimentos saludables. Seguir una dieta equilibrada puede reducir la exposición global de su bebé a los metales pesados. Es importante rotar los alimentos que come su bebé aunque solo coma alimentos orgánicos o alimentos hechos en casa.
- No alimente a su bebé solo con papilla a base de arroz. Dele a su bebé papillas de otros cereales, como la avena, la cebada, la quinoa y de cereales variados.
- Siga dándole zanahorias y boniatos. Estas hortalizas contienen nutrientes importantes, pero sírvaselas a su hijo junto con otras frutas y verduras.
- No le dé jugo de frutas a su bebé. Algunos jugos de frutas pueden contener cantidades preocupantes de metales pesados. El jugo de frutas no es recomendable para niños menores de un año porque puede causar caries y aumento de peso. La leche de fórmula o la leche materna para los bebés y el agua y la leche para los niños mayores son las mejores bebidas que le puede ofrecer a su hijo. En vez de darle jugo, dele fruta a su bebé porque contiene más fibra y más nutrientes.
- Escoja el arroz basmati y el arroz que se usa para hacer sushi cuando prepare platos que contengan arroz. Estos dos tipos de arroz contienen menos arsénico que otros tipos de arroz. Enjuague bien el arroz antes de cocinarlo. Cocine el arroz con abundante cantidad de agua y luego extraiga el agua que sobre. Así reducirá su contenido de arsénico.
- Limite los tentempiés procesados para bebés, como el arroz inflado o los aros de avena. En vez de darle a su bebé tentempiés procesados, dele alimentos tamizados, aplastados o en puré o compota que sean ricos en nutrientes, como la fruta, la verdura, los huevos, el queso o el yogur. Esto también ayudará a su bebé a ingerir menos sal, harina refinada y azúcar añadidos. Si le da a su bebé tentempiés procesados, escoja los que no contengan arroz o las opciones que contengan varios cereales.
- No le dé a su bebé galletas para la dentición. En lugar de ello, dele a su bebé un mordedor frío (no helado) o una toalla o paño húmedo para que lo muerda.
- Analice el agua. El agua corriente puede contener plomo procedente de las tuberías de plomo. El agua de pozo puede contener plomo, así como otros metales pesados.