Enfermedad inflamatoria intestinal (para las escuelas)
Qué deben saber los maestros
La enfermedad inflamatoria intestinal abarca dos enfermedades crónicas que causan inflamación intestinal: la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn.
La colitis ulcerosa es una enfermedad inflamatoria del intestino grueso o el colon. En la colitis ulcerosa, el revestimiento interno del intestino grueso se hincha y desarrollan úlceras (heridas). La colitis ulcerosa suele ser más grave en la parte rectal del intestino grueso.
La enfermedad de Crohn puede afectar a cualquier parte del tubo digestivo. Causa una inflamación que se extiende con mucha más profundidad por las capas del intestino y suele afectar a toda la pared intestinal.
Los síntomas más frecuentes de la colitis ulcerosa y de la enfermedad de Crohn son la diarrea y el dolor de vientre. La diarrea puede ir de leve a grave, requiriendo hacer frecuentes visitas al baño. La diarrea persistente puede llevar a pérdida de peso, escaso crecimiento, deshidratación y desnutrición. Así mismo, una pérdida continua de sangre a través de las heces puede llevar a tener anemia (escasez de glóbulos rojos en sangre).
Los alumnos con enfermedad inflamatoria intestinal pueden:
- necesitar usar el baño a menudo a lo largo de todo el día
- necesitar sentarse lo más cerca posible del baño o de la puerta de la clase
- tener que llevar encima una botella de agua para evitar deshidratarse
- necesitar tomar pequeños tentempiés a menudo
- estar muy cansados a lo largo de todo el día
- necesitar desplazarse a la enfermería escolar para medicarse, recibir atenciones médicas o cambiarse de ropa
- necesitar más tiempo para hacer las tareas escolares y los deberes
- tener que faltar a clase o llegar tarde debido a las crisis (exacerbación de la sintomatología) o a las visitas médicas
- sentirse avergonzados por sus síntomas
Hay algunos alimentos que pueden desencadenar los síntomas de la enfermedad inflamatoria intestinal. Es importante que los alumnos con enfermedad inflamatoria intestinal ingieran alimentos saludables y beban abundante líquido. La mayoría de los alumnos con enfermedad inflamatoria intestinal saben qué pueden comer y qué no deben comer.
Qué pueden hacer los maestros
Los alumnos con enfermedad inflamatoria intestinal pueden perder mucho tiempo de clase debido a sus vistas al baño y a sus crisis. Asegúrese de que disponen de un pase para poder ir al baño sin tener que pedir permiso siempre que lo necesiten. Deles más tiempo para las tareas escolares o asígneles tareas de recuperación para que las hagan en casa.
Los alumnos con enfermedad inflamatoria intestinal pueden participar en las clases de educación física y en otras actividades, pero se les debe permitir saltárselas si no se encuentran bien.
El estrés puede desempeñar un papel en la enfermedad inflamatoria intestinal, o sea que ayude a sus alumnos a encontrar maneras de gestionar el estrés de una forma positiva. Apoyar a sus alumnos con enfermedad inflamatoria intestinal y comprender sus síntomas y sus preocupaciones los puede ayudar a rendir más en la escuela.