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Los riñones producen orina a medida que filtran los desechos del torrente sanguíneo. Cuando los riñones funcionan correctamente, mantienen en la sangre los elementos que nuestro cuerpo necesita, como las proteínas, y se deshacen de todo aquello que el cuerpo no necesita, como el exceso de agua y sales. Pero, en algunos casos, la orina puede contener otras cosas, como proteínas, glucosa o células sanguíneas. La presencia de estos elementos puede ser un signo de problemas de salud.

¿Por qué se hacen los análisis de orina?

El análisis de una muestra de orina puede ayudar a los médicos a determinar qué está ocurriendo cuando una persona tiene una infección u otro problema en los riñones, la vejiga u otra parte de las vías urinarias.

Con frecuencia, los médicos piden un análisis de orina si creen que un niño tiene una infección de las vías urinarias. Los análisis también pueden ayudar a los médicos a detectar problemas con los riñones y a saber si un niño tiene diabetes.

Los análisis de orina pueden ayudar a los médicos a detectar o medir lo siguiente:

  • los glóbulos blancos, que pueden aparecer en caso de infección
  • las bacterias u otros gérmenes
  • la glucosa (azúcar)
  • el pH (ácido o base) de la orina
  • la concentración de la orina
  • la bilirrubina (que se forma por la descomposición de los glóbulos rojos)
  • la sangre
  • las cetonas
  • las proteínas

¿Cuáles son los diferentes tipos de análisis de orina?

Los análisis de orina más frecuentes en los niños incluyen los siguientes: