¿Qué es la meatoplastia?
La meatoplastia es un procedimiento sencillo que se usa para corregir las estenosis del meato urinario. El meato urinario es la abertura que hay en el pene de un niño por donde sale la orina (o pis) hacia el exterior. En la estenosis del meato urinario, el meato es demasiado pequeño.
La meatoplastia (también conocida como meatotomía) sirve para agrandar el meato urinario para que el pis pueda salir del cuerpo con normalidad.
¿Qué ocurre durante la meatoplastia?
Las meatoplastias son realizadas por urólogos, médicos que diagnostican y tratan problemas del sistema urinario. Antes de someterse a una meatoplastia, el niño recibe anestesia general para que se quede dormido durante todo el procedimiento y no sienta dolor.
El urólogo hace un pequeño corte en el meato urinario para agradar la abertura. Se colocan puntos absorbibles (que se absorben por sí solos) alrededor del meato urinario agrandado. Esto ayuda a que permanezca así de grande mientras se cura.
¿Qué ocurre después de la meatoplastia?
Es posible que su hijo tenga vómitos durante un breve período de tiempo después la operación. Los vómitos se deben a la anestesia y suelen desparecer en cuestión de pocas horas.
Es normal que presente cierto enrojecimiento, dolor e inflamación en la zona del corte durante un día o dos después de la meatoplastia.
Durante las primeras 24 a 36 horas, su hijo podría sentir un poco de dolor al orinar. Pregúntele al médico si puede darle ibuprofeno o usar ungüentos tópicos para aliviar el dolor.
Durante los primeros 5 a 7 días después de la operación, es posible que la orina salga en forma de rocío, pero esto mejorará a medida que la inflamación vaya desapareciendo.
¿Cómo cuido de mi hijo cuando esté en casa?
Después de la operación, su hijo puede beber líquidos claros (como jugo de manzana, caldo, helados de agua y agua). Si su hijo aún es un bebé, dele una solución de rehidratación oral, que es un líquido especial con la cantidad adecuada de agua y de electrolitos que necesitan los niños. Algunas marcas comerciales son Pedialyte® y Enfalyte®. Además, muchas tiendas venden marcas genéricas. Puede comprarlas en farmacias o supermercados sin necesidad de tener una receta médica.
Si su hijo está tomando bien los líquidos claros o las bebidas con electrolitos, puede empezar lentamente a darle su dieta habitual.
El primer día después de la operación, vístalo con ropa interior que le vaya holgada. Si todavía lleva pañales, cámbieselos más a menudo que de costumbre. O, si fuera posible, deje a su hijo sin pañales.
En general, el bebé se puede bañar como de costumbre a partir del día siguiente al de la operación. Pero pregúnteselo antes a su médico.
Curar la zona operada
Durante las dos primeras semanas: separe con delicadeza los bordes del meato urinario y aplique pomada antibiótica o vaselina en la punta del meato de 3 a 4 veces al día.
Después de las dos primeras semanas: siga separando con delicadeza los bordes del meato urinario y aplique pomada antibiótica o vaselina en la punta del meato una vez al día (por la noche) durante 2 semanas más.
Medicamentos para el dolor
Si su hijo tiene molestias o dolor, un medicamento para el dolor puede ayudarlo:
- Si el médico le receta a su hijo un medicamento para el dolor, úselo siempre siguiendo sus indicaciones. Así mismo, pregúntele al médico de su hijo o a un farmacéutico antes de darle paracetamol o ibuprofeno (además del medicamento recetado por el médico). Combinar estos dos medicamentos con el que ya le recetó su médico podría ser un exceso de medicación.
- Si el médico no le ha recetado a su hijo ningún medicamento para el dolor y su hijo aún no ha cumplido los 6 meses, consulte al médico antes de darle ningún medicamento.
- Si el médico no le ha recetado a su hijo ningún medicamento para el dolor y su hijo ya ha cumplido los 6 meses o es mayor y su médico le da el visto bueno, podrá darle paracetamol o ibuprofeno.
Acuda con su hijo a todas las visitas de seguimiento que le recomiende su médico.
¿Cuándo debería llamar al médico?
Llame al médico si su hijo:
- tiene dolor al orinar
- le salen dos chorros cuando orina
- está vomitando mucho y no logra retener líquidos
- tiene problemas para orinar
- tiene dificultades para mover el vientre
- le sangra o le sale pus del meato urinario
- parece estar teniendo mucho dolor y no es posible calmarlo
- tiene fiebre
- no puede orinar