¿Qué es un melanoma?
Un melanoma es un tipo de cáncer que empieza en un melanocito, que pertenece a la capa superior de la piel (la epidermis). Los melanocitos fabrican melanina, el pigmento que da color a la piel.
Los melanomas también se pueden desarrollar en otras partes del cuerpo, como los ojos, la boca, los genitales y la zona anal.
¿Cuáles son los signos y los síntomas de los melanomas?
A menudo, los melanomas empiezan como un lunar o un bultito a protuberancia en la piel. Lo más importante a saber es si un lunar ha experimentado un cambio, sea en tamaño, en forma o en color.
Tenga presente la regla del ABCDE cuando revise los lunares de su hijo:
- A de asimetría: si tuviera que cortar el lunar verticalmente por la mitad, ¿las mitades derecha e izquierda serían diferentes?
- B de borde: ¿son los bordes difuminados e indefinidos? ¿El lunar parece estar extendiéndose por los costados?
- C de color: ¿se ve el lunar más oscuro o más claro de lo habitual, o tiene un área con un color nuevo, tal vez negro, azul, morado, rojo o blanco?
- D de diámetro: ¿tiene el lunar un tamaño mayor que la goma de borrar que llevan algunos lápices en la parte superior?
- E de evolución: ¿ha tenido lugar algún cambio en el tamaño, forma, color o elevación del lunar?
Los melanomas se suelen desarrollar en el tronco, la cabeza y el cuello en los niños, y en las partes inferiores de las piernas en las niñas.
Causas de los melanomas
En los adultos, la luz ultravioleta (UV) puede causar melanomas en cualquier área de la piel y puede hacer que un lunar sea más proclive convertirse en un melanoma. La luz UV proviene del sol y de las camas bronceadoras. Para que se desarrolle un melanoma, se suelen requerir muchos años de exposición solar.
Cuando un niño desarrolla un melanoma, la exposición solar no suele ser su causa. Los niños que nacen con nevo melanocítico (marcas negras de gran tamaño) u otros tipos específicos de lunares tienen un riesgo más alto de desarrollar melanomas.
A veces, los melanomas se inician en áreas donde no hay puntos oscuros ni bultos.
El melanoma aparece cuando los melanocitos dejan de funcionar con normalidad. Debido a un cambio genético (o mutación), pueden empezar a crecer de forma descontrolada, pegándose entre sí para formar tumores, desplazando a células sanas y dañando el tejido circundante.
¿Quién puede desarrollar un melanoma?
Entre los factores de riesgo que aumentan las probabilidades de que una persona desarrolle un melanoma, se incluyen los siguientes:
- tez clara (piel blanca con pecas y que se quema con facilidad)
- ojos azules o verdes
- cabello rubio o pelirrojo
- tener muchos lunares (generalmente más de 25)
- exponerse a los rayos UV (procedentes del sol o de camas bronceadoras)
- tener antecedentes de quemaduras solares graves o frecuentes
- tener un pariente con melanoma o antecedentes familiares de lunares de formas peculiares
- la edad (las personas mayores tienen un riesgo más elevado)
- haber tenido un melanoma previamente
Aunque sea mucho menos probable, la gente joven, de piel oscura y sin antecedentes familiares de cáncer también puede desarrollar melanomas.
¿Cómo se diagnostican los melanomas?
El médico hará una biopsia, extrayendo una parte o la totalidad de la lesión o lunar (el área de piel afectada) para examinar sus células al microscopio. La biopsia indicará si las células son cancerosas. La biopsia también puede mostrar la profundidad de la penetración del melanoma en la piel, lo que permite predecir su riesgo de propagación.
¿Cómo se tratan los melanomas?
El tratamiento del melanoma puede incluir:
- una operación para extraer la lesión cancerosa
- la quimioterapia: medicamentos que destruyen tumores y que se administran por boca (vía oral), por inyección o por vía intravenosa (en una vena)
- la terapia dirigida: medicamentos específicos que detectan y atacan las células cancerosas sin lesionar las células normales
- la inmunoterapia (o terapia biológica): cuando los médicos estimulan al sistema inmunitario del cuerpo para que combata las células cancerosas
El tratamiento elegido dependerá de:
- el tamaño y la profundidad de la lesión
- en qué parte del cuerpo se encuentra el cáncer
- si el cáncer se ha extendido a otras partes del cuerpo
¿Los melanomas se pueden curar?
Cuando un melanoma se detecta pronto; es decir, cuando todavía se encuentra en la superficie de la piel, se puede curar.
Un melanoma no tratado puede seguir creciendo hacia el interior de la piel hasta llegar a los vasos sanguíneos y al sistema linfático. Esto permite que el cáncer viaje hasta llegar a órganos distantes, como los pulmones o el cerebro. Por eso es tan importante detectarlo pronto.
¿Se pueden prevenir los melanomas?
La mayoría de los melanomas no se pueden prevenir porque se deben a una mutación (cambio en un gen).
La forma más importante de impedir que se desarrolle un melanoma en etapas posteriores de la vida consiste en limitar la exposición solar en niños y adolescentes.
No exponga al sol en absoluto a bebés menores de 6 meses de edad porque su piel es extremadamente sensible. Si cualquier parte del cuerpo de un bebé menor de 6 meses se debe exponer al sol, aplique una pequeña cantidad de protector solar en esas partes, como la cara y las manos.
En niños de 6 meses en adelante, utilice protector solar con un factor de protección (FP) de por lo menos 30 todos los días.
Otras formas de ayudar a prevenir el cáncer de piel:
- evite la exposición a los rayos de sol más fuertes del día, entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde
- anime a su hijo a utilizar sombreros de ala ancha y ropa de algodón larga y holgada, sobre todo, si tiende a quemarse con facilidad
- asegúrese de que su hijo en edad adolescente comprende el peligro de broncearse utilizando camas bronceadoras
- sea un buen ejemplo para su hijo
No todos los cánceres de piel son melanomas, pero todos los casos de melanoma son graves. Haga cuanto pueda para reducir el riesgo de su hijo de desarrollar un melanoma y edúquelo para que tome decisiones inteligentes sobre la seguridad frente al sol.
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