Radioembolización (TARE-Y90) para tumores de hígado
¿Qué es la radioembolización (TARE-Y90)?
La radioembolización es un procedimiento que se utiliza para tratar algunos tipos de tumores hepáticos (del hígado).
Un médico especializado, llamado radiólogo intervencionista, inyecta microesferas que contienen material radioactivo en un vaso sanguíneo que llega hasta el tumor. El material radioactivo, itrio-90 (Y90), afecta únicamente al tumor, dejando efectos mínimos en el tejido sano que lo rodea.
El nombre completo de este tratamiento es "radioembolización transarterial con Itrio 90 (TARE-Y90)".
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Resumen de 30 segundos: Radioembolización (TARE-Y90)
Aprende lo básico en 30 segundos.
¿Por qué se hacen las radioembolizaciones?
La radioembolización puede:
- Reducir el tamaño del tumor para que resulte más fácil de extraer.
- Eliminar las células cancerosas o reducir la velocidad de crecimiento de las mismas para que el niño tenga más tiempo hasta que haya un órgano de trasplante disponible.
- Ayudar a mejorar los síntomas.
La radioembolización pasa a través de un vaso sanguíneo y llega directamente hasta el tumor hepático. El material radioactivo no atraviesa partes sanas del cuerpo para llegar a las células cancerosas, algo que ocurre en otros tipos de radioterapia.
A veces, los médicos usan la radioembolización junto con otros tratamientos, como la quimioterapia y la cirugía.
¿Qué ocurre antes de la radioembolización?
El radiólogo intervencionista les explicará los riesgos y los probables efectos beneficiosos de la radioembolización. Si decide que el procedimiento es adecuado para su hijo, le pedirán que firme un formulario de consentimiento informado, que es un permiso para que operen a su hijo. Después, programarán el procedimiento.
Antes del procedimiento, el equipo médico les comunicará lo siguiente:
- si su hijo debe dejar de tomar algún medicamento
- cuándo debe dejar de comer y de beber su hijo
- si su hijo permanecerá en el hospital o volverá a casa después del procedimiento
- cómo cuidar a su hijo después del procedimiento
¿Cómo se hace una radioembolización?
A su hijo le practicarán el procedimiento en una sala de radiología intervencionista (RI). Es parecida a un quirófano, pero cuenta con un equipo de adicional de ecografía y radiología. Aparte del radiólogo intervencionista, habrá otros profesionales que trabajarán en equipo para ayudar a su hijo:
- un anestesista
- enfermeros y ayudantes
- tecnólogos (especialistas en el equipo técnico)
Antes de entrar a la sala de RI, el equipo hará lo siguiente:
- Ponerle una vía intravenosa (VI) a su hijo (si es que no llevaba una puesta previamente).
- Administrarle un medicamento (anestesia) por vía intravenosa para que su hijo se duerma.
El anestesista llevará a su hijo a la sala de radiología intervencionista. En la mayoría de los procedimientos de radioembolización, el radiólogo intervencionista:
- Colocará un catéter fino en la arteria femoral de su hijo, que es un vaso sanguíneo grande ubicado cerca de la ingle (donde se une el bajo vientre con la parte superior del muslo).
- Usará imágenes radiográficas y vídeos para guiar la punta del catéter hacia el vaso sanguíneo que se esté tratando.
La radioembolización requiere por lo menos de dos sesiones de tratamiento, separadas por un tiempo mínimo de una semana:
- En la primera sesión se hará un mapeo por angiograma (una radiografía especial) que ofrece un mapa de vasos sanguíneos dentro y alrededor del hígado. El médico inyectará un tiente, llamado material de contraste, como parte de este proceso de mapeo. Es posible que se bloqueen algunos vasos sanguíneos para impedir que lleguen partículas radioactivas a otras partes del cuerpo. Una prueba confirmará que no haya ninguna derivación de sangre que vaya desde el hígado hasta los pulmones.
- La segunda sesión consistirá en inyectar partículas radioactivas Y90 en los vasos sanguíneos que irrigan el tumor.
¿Puedo quedarme con mi hijo durante la radioembolización?
Puede quedarse con su hijo hasta el momento en que se lo lleven a la sala de RI. A partir de ese momento, le pedirán que se desplace a la sala de espera.
Una vez finalizado el procedimiento, usted irá a la sala de recuperación para poder estar allí mientras su hijo se despierta de la anestesia. Puesto que el Y90 no pasa por todo el cuerpo, no será necesario aislar a su hijo. Su hijo recibirá los cuidados ordinarios de enfermería mientras se recupere.
¿Cuánto dura la radioembolización?
La radioembolización (mapeo por angiograma y tratamiento Y90) puede durar de 2 a 5 horas. Su duración dependerá de cuántos tumores se estén tratando y de dónde estén ubicados.
¿Qué ocurre después de la radioembolización?
Durante unos pocos días después del procedimiento, es posible que su hijo tenga:
- dolor o hematomas en la ingle
- cansancio (fatiga)
- fiebre
- dolor abdominal leve que podría incluir náuseas y vómitos
Puesto que las esferas radioactivas permanecen en lo más profundo del hígado, del cuerpo del niño emanará muy poca radiación o nada en absoluto. La mayor parte de la radioactividad desaparece de las esferas en un plazo máximo de 7 a 10 días. La radiación puede seguir actuando sobre el tumor durante varias semanas y hasta meses. Los médicos no extraen las esferas a no ser que el tumor hepático se extraiga quirúrgicamente o se practique un trasplante de hígado.
¿La radioembolización se asocia a algún riesgo?
Los problemas son poco frecuentes, pero pueden ocurrir a veces. Entre ellos se encuentran los siguientes:
- infección, hemorragia o lesión del vaso sanguíneo en el lugar de la entrada del catéter por la ingle
- lesiones en otras partes del cuerpo (como los pulmones, el estómago, los intestinos o el páncreas) si la radiación saliera de la zona que se quiere tratar
- problemas en el hígado o la vesícula biliar
- una reacción alérgica o un problema en los riñones debido al contraste utilizado para ver los vasos sanguíneos
- reducción de la cantidad de células sanguíneas que combaten las infecciones (leucopenia)
- reducción de la cantidad de células sanguíneas encargadas de la coagulación de la sangre (plaquetas) (trombocitopenia).
¿Cómo pueden ayudar los padres?
Cuando su hijo vuelva a casa:
- Tranquilícelo y consuélelo hasta que se encuentre mejor.
- Siga las instrucciones que le dé el equipo de radiología intervencionista.
¿Cuándo debería llamar al médico?
Llame al médico si su hijo tiene:
- hinchazón, enrojecimiento o sangrado en la zona de la ingle
- un dolor que no desaparece a pesar de darle medicamentos para el dolor
- problemas en la pierna del lado donde le colocaron el catéter. Esté pendiente de los siguientes síntomas: dolor, entumecimiento, pérdida de sensibilidad, hormigueo, color azulado o sensación de frío.
- fiebre superior a 100,4º F (38 °C)
- dolor abdominal o náuseas que empeoran o que no mejoran