¿Cuándo pueden volver a la escuela los niños que sufrieron una conmoción cerebral?
¿Qué es una conmoción cerebral?
Una conmoción cerebral es una lesión que afecta el funcionamiento del cerebro y puede causar síntomas, como dolor de cabeza, mareos y confusión. Los síntomas suelen desaparecer luego de unos pocos días o de hasta un mes, con reposo y una vuelta gradual a la escuela y a las actividades regulares. A veces, los síntomas duran más tiempo.
¿Cuándo pueden volver a su escuela los niños que sufrieron una conmoción cerebral?
La mayoría de los niños necesitan descansar durante unos pocos días después de sufrir una conmoción cerebral. Después de eso, sin embargo, los síntomas suelen mejorar y los estudiantes están preparados para regresar a la escuela. Cuando un niño pueda tolerar los síntomas durante 30 a 45 minutos (aproximadamente la duración de una clase), los profesionales de la salud le permitirán regresar a la escuela.
Aun cuando tengan permitido regresar a la escuela, los niños no tienen permiso para practicar deportes. Su hijo no debe practicar deportes, participar de la clase de educación física (gimnasia) ni de otras actividades que puedan causarle otra lesión en la cabeza hasta que el profesional de la salud lo permita.
¿De qué manera puede una conmoción cerebral afectar el aprendizaje?
Muchos niños regresan a la escuela después de una conmoción cerebral y tienen muy pocos síntomas o ninguno. Pero algunos de ellos pueden:
- tener dolores de cabeza
- tener la visión borrosa
- estar cansados
- tener problemas para concentrarse o recordar las cosas
- estar muy sensibles a la luz
- sentirse tristes o irritables
¿Qué tipo de apoyo puede recibir mi hijo en la escuela?
Consulte con la escuela para ver si tienen una política para ayudar a los niños a volver a la escuela después de una conmoción cerebral. Trabaje en equipo con su hijo y el profesional del cuidado de la salud, los maestros, el director y el enfermero de la escuela, el logopeda, y el psicólogo para crear un plan para el regreso de su hijo a la escuela. Si su hijo practica un deporte en la escuela, el entrenador o el preparador físico también se deben involucrar en este proceso.
El plan puede incluir:
- empezar con una jornada escolar más corta
- hacer más descansos
- evitar las actividades que requieran mucha concentración, como las pruebas y los exámenes
- estar presente en una menor cantidad de clases
- disponer de tiempo adicional para hacer las tareas escolares, los deberes, los trabajos y los exámenes
- recibir clases particulares o de apoyo
- recibir apuntes o guías de estudio de parte de la escuela
- hacer los deberes atrasados durante las vacaciones
- llevar gafas de sol debido a la sensibilidad a la luz
Los estudiantes que continúen con síntomas de una conmoción cerebral o cuyos síntomas empeoren tal vez necesiten un plan formalizado como los siguientes:
- plan 504 o IEP para asegurarse de que reciban los servicios que necesitan
- un protocolo RTI (de respuesta a la intervención) para tener la seguridad de que están mejorando según lo esperable
¿Qué debo hacer si mi hijo continúa con síntomas en la escuela?
Si su hijo tiene síntomas nuevos o lo suficientemente graves como para interferir con el aprendizaje, debe decírselo a su maestro o al personal de enfermería de la escuela. Su hijo puede probar a descansar durante unos minutos y después volver a la clase. Si los síntomas continúan, es posible que necesite un horario reducido en la escuela, recibir menos trabajos escolares y más apoyo. Hable con el profesional de la salud si su hijo no logra retomar el nivel de trabajo escolar después de 2 semanas de haber vuelto a clases.
¿Cómo pueden ayudar los padres?
Los niños necesitan apoyo, contención y aliento durante la recuperación de una conmoción cerebral. Algunos tal vez se sientan tristes o frustrados. O quizás se sientan avergonzados por no poder hacer las cosas que solían hacer o por necesitar que los traten de manera especial. Tal vez resulte útil hablar con un consejero o psicólogo.
Recuérdele a su hijo que la mejor manera de recuperarse rápidamente es respetar las indicaciones del profesional del cuidado de la salud en relación con la escuela y otras actividades. La mayoría de los niños regresan a la escuela y retoman todas las actividades que disfrutan después de unas pocas semanas o un mes.