¿Qué es la periostitis tibial?
La periostitis tibial es dolor en la parte interna de la tibia. Suele ser provocada por correr u otra actividad de alto impacto.
La periostitis tibial, también conocida como síndrome de estrés tibial, suele mejorar con el reposo y no causa problemas duraderos.
¿Cuáles son los signos y los síntomas de la periostitis tibial?
Las personas con periostitis tibial sienten dolor a lo largo del borde interno de la tibia. El dolor suele aparecer durante la actividad o justo después de realizar actividad.
La periostitis tibial también puede provocar inflamación y mayor sensibilidad en la tibia.
¿Cuáles son las causas de la periostitis tibial?
El dolor de la periostitis tibial es causado por la irritación e inflamación de los músculos, los tendones y los huesos de la parte inferior de la pierna.
La periostitis tibial es una lesión por sobrecarga. Ocurre porque una persona hace el mismo movimiento una y otra vez (por ejemplo, al correr). También puede ocurrir si una persona hace un cambio repentino en su rutina de ejercicio físico, como hacer ejercicio físico con más frecuencia o hacer un entrenamiento más intenso, introducir las cuestas demasiado deprisa o modificar la superficie sobre la que corre.
¿Quiénes desarrollan periostitis tibial?
La periostitis tibial aparece en personas que realizan actividades de alto impacto o con detenciones y arranques frecuentes, como correr, saltar, bailar, o practicar baloncesto, fútbol americano o fútbol.
Algunas cosas hacen que sea más probable que una persona tenga periostitis tibial. Entre estas, se encuentran las siguientes:
- tener pie plano
- hacer ejercicio físico con calzado deportivo desgastado
- tener sobrepeso
- tener poca flexibilidad en la cadera y los tobillos
- correr incorrectamente, como dar zancadas demasiado largas o apoyar el talón con demasiada fuerza
¿Cómo se diagnostica la periostitis tibial?
Para diagnosticar la periostitis tibial, los profesionales del cuidado de la salud hacen lo siguiente:
- preguntan sobre los síntomas
- examinan al paciente, prestando especial atención a la parte inferior de la pierna
Por lo general, no es necesario hacer pruebas para diagnosticar una periostitis tibial pero se pueden hacer radiografías para descartar otras fracturas por estrés o sobrecarga y otras posibles causas del dolor de piernas.
¿Cómo se trata la periostitis tibial?
Las personas con periostitis tibial deben reducir o evitar todas las actividades que les provocan dolor. En general, caminar y hacer ejercicios que no requieren soportar el propio peso (como nadar o montar en bicicleta) no causa dolor y es posible continuar con estas actividades.
Para ayudar con la periostitis tibial, es posible que el profesional del cuidado de la salud recomiende lo siguiente:
- Colocar una compresa fría o hielo en la tibia cada 1 o 2 horas, durante 15 minutos. (Colocar una toalla delgada sobre la piel para protegerla del frío).
- Darle medicamentos para el dolor, como ibuprofeno (Advil, Motrin o la marca de una tienda) o paracetamol (Tylenol o la marca de una tienda). Siga las indicaciones que trae el medicamento sobre la cantidad que puede darle a su hijo y con qué frecuencia.
- Hacer ejercicios de estiramiento y fortalecimiento de los músculos y tendones del pie y la pierna.
- Usar una venda elástica o una media de compresión para ayudar a aliviar el dolor y la inflamación.
- Llevar un buen calzado, provisto de un buen soporte para el arco y que sostenga bien el pie.
- Mejorar la técnica de correr y la zancada.
¿Pueden practicar deportes las personas con periostitis tibial?
Una persona con periostitis tibial:
- puede practicar cualquier deporte que no le cause dolor
- debe dejar cualquier actividad que le provoque dolor
- puede retomar los deportes lentamente después de haber estado dos semanas sin dolor
Según la gravedad de los síntomas, pueden ser necesarias hasta 4 o 6 semanas de reposo para que un niño o adolescente pueda volver a practicar deportes.
¿Qué más debería saber?
La periostitis tibial suele mejorar por completo con reposo. Los niños y adolescentes pueden ayudar a prevenir la reaparición de la periostitis tibial de la siguiente manera:
- usando calzado deportivo que absorba los impactos y tenga soporte para el arco
- cambiando el calzado deportivo que nos les queda bien o está desgastado
- aumentando lentamente la rutina de ejercicio físico
- trabajando con un entrenador para asegurarse de entrenar de manera segura
- haciendo un entrenamiento variado con distintos tipos de ejercicios en diferentes días