¿Qué es el paladar hendido submucoso?
El paladar hendido submucoso ocurre cuando el paladar no se forma correctamente cuando el bebé se está desarrollando dentro del vientre materno. Este tipo de hendidura (o fisura) se debe a una separación del músculo del habla debajo de la superficie del paladar.
El paladar hendido típico se detecta cuando el bebé nace porque se ve como una abertura en el paladar. Pero, como la abertura en el paladar hendido submucoso está debajo de la superficie, es más difícil de detectar. Es posible que el paladar hendido submucoso se diagnostique durante los primeros años de vida o más tarde. A veces, jamás se detecta y no causa ningún problema.
¿Cuáles son las causas del paladar hendido submucoso?
Los médicos no siempre saben por qué los músculos no se forman como se deberían formar en el paladar de un feto. Algunos paladares hendidos submucosos ocurren por azar, pero otros forman parte de un síndrome conocido o de otro cambio genético.
¿Cuáles son los signos y los síntomas de un paladar hendido submucoso?
Por lo general, a los recién nacidos se les hace una evaluación de la boca (oral) poco después de nacer. Pero un paladar hendido submucoso puede ser muy sutil y es posible que no se detecte durante este examen.
Los médicos y los padres pueden notar los siguientes síntomas en un niño con paladar hendido submucoso:
- problemas para alimentarse siendo un bebé (tardar mucho tiempo en mamar o en tomar el biberón, salirle leche por la nariz, etc.)
- infecciones de oído crónicas y acumulaciones de líquido detrás del tímpano (efusiones)
- errores en los sonidos del habla
- problemas en el habla que hacen que sea difícil entender al niño
- hipernasalidad (habla de "sonido nasal")
- emisiones de aire por la nariz (se oyen salidas de aire por la nariz mientras el niño habla)
Una exploración oral de un niño con paladar hendido submucoso puede mostrar lo siguiente:
- una fisura en la úvula (llamada "úvula bífida"). La úvula, coloquialmente conocida como "campanilla", es una pequeña cantidad de tejido en forma de campana que cuelga en la parte posterior de la garganta, en el centro del paladar blando.
- un tono azulado en el tejido que hay a lo largo de la línea media del paladar blando (llamado "zona pelúcida”)
- una muesca en la parte posterior del hueso del paladar, que se siente al presionar con el dedo
¿Cómo se diagnostica un paladar hendido submucoso?
Cuando se detecta un paladar hendido submucoso, el médico remitirá al niño a un equipo craneofacial y de paladar hendido para que le haga una evaluación completa. Este equipo incluye a los siguientes profesionales:
- un cirujano, quien hará un examen completo de la boca para confirmar el diagnóstico
- un patólogo del habla y lenguaje (o logopeda), quien escuchará atentamente para detectar hipernasalidad y otros problemas del habla que podrían estar relacionados con un paladar hendido submucoso
- un cirujano de nariz, oídos y garganta (otorrinolaringólogo) y un audiólogo que examinará los oídos y realizará una audiometría
- otros profesionales de la salud que tengan una formación especializada en paladar hendido
Para que el equipo tenga una visión más completa de la boca y del paladar, es posible que al niño le pidan las siguientes pruebas:
- una nasofaringoscopia: el médico introduce un tubo flexible dentro de la nariz del niño para verle la parte posterior de la garganta y cómo se le mueve el paladar mientras habla.
- una vídeofluoroscopia: el médico usa rayos X para ver el movimiento del paladar mientras el niño habla.
Los resultados de estas pruebas ayudarán al equipo a elaborar un plan de tratamiento, si es necesario.
¿Cómo se trata el paladar hendido submucoso?
Los problemas causados por un paladar hendido submucoso varían de un niño a otro. Algunos de ellos tienen problemas al hablar y muchas infecciones de oído, mientras que otros no presentan ningún síntoma ni problema de habla.
Los niños con paladar hendido submucoso se clasifican en estas cuatro categorías:
- Sin necesidad de cirugía y sin necesidad de terapia del habla
- Con necesidad de cirugía, pero sin necesidad de terapia del habla.
- Sin necesidad de cirugía, pero con necesidad de terapia del habla.
- Con necesidad de cirugía y con necesidad de terapia del habla.
El equipo de tratamiento suele observar atentamente un paladar hendido submucoso que no afecta al habla del niño para asegurarse de que no cause problemas a medida que el niño va creciendo.
A los niños que tienen síntomas más graves (como hipernasalidad o emisiones de aire por la nariz), se les suele operar el paladar.
Los niños con el habla propia del paladar hendido podrían beneficiarse con la terapia del habla que los ayuda a corregir los errores en los sonidos del habla. Así mismo, un otorrinolaringólogo puede tratar los problemas de oído relacionados con el paladar hendido submucoso, por ejemplo, implantado unos tubos de drenaje en el oído para que salga el líquido que se acumula en el oído medio, prevenir futuras infecciones de oído y ayudar al niño a oír mejor.
¿Qué más debería saber?
Los médicos deben ser muy cautos a la hora de hacer adenoidectomías (extraer las adenoides) a niños con paladar hendido submucoso. Esto se debe a que el procedimiento que se sigue para extraer las adenoides aumenta el espacio existente entre el paladar blando y la parte posterior de la garganta. Esto hace que los niños con paladar hendido submucoso tengan más riesgo de desarrollar un sonido nasal al hablar. La hipernasalidad y la salida de aire por la nariz mientras se habla son signos de disfunción velofaríngea. Esto ocurre porque el paladar blando, la parte flexible del paladar ubicada en la parte posterior de la garganta, no se cierra bien mientras el niño habla, lo que permite que el aire se escape por la nariz.