¿Qué es una torsión testicular?
Una torsión testicular es una urgencia médica. Ocurre cuando el cordón espermático, que suministra sangre a los testículos, rota y se retuerce. Esta torsión interrumpe el suministro de sangre al testículo y provoca una inflamación y un dolor repentinos. La torsión testicular requiere una cirugía inmediata para salvar al testículo.
A la mayoría de los niños, hablar seriamente de sus partes íntimas puede darles vergüenza. Pero si tiene un hijo, es importante que el niño sepa que debe decirle a usted o a un profesional del cuidado de la salud si alguna vez tiene dolor en los genitales, en especial en el escroto o los testículos.
¿Cómo ocurre la torsión testicular?
El escroto es un saco de piel que se encuentra debajo del pene. Dentro del escroto, hay dos testículos. Cada testículo está conectado al resto del cuerpo por un vaso sanguíneo llamado cordón espermático. Una torsión testicular se produce cuando se retuerce el cordón espermático, lo que interrumpe el suministro de sangre al testículo correspondiente.
Las torsiones testiculares requieren una cirugía inmediata. Si la torsión se extiende durante mucho tiempo puede provocar daños graves al testículo e incluso obligar a su extirpación.
¿Quiénes padecen una torsión testicular?
La mayoría de los casos de torsión testicular ocurren en varones que tienen una condición genética denominada deformidad en badajo de campana. Habitualmente, los testículos están sujetos al escroto, pero en los varones que tienen esta condición, los testículos están sueltos y es más probable que giren y se retuerzan dentro del escroto.
La torsión puede ocurrir en varones y hombres de cualquier edad, pero es más frecuente entre los 12 y los 18 años. Puede ocurrir después de hacer ejercicio físico intenso, mientras se duerme o después de lesionarse el escroto. Sin embargo, con frecuencia, no se sabe cuál es la causa.
¿Cuáles son los signos y los síntomas de la torsión testicular?
Si su hijo sufre una torsión testicular, sentirá un dolor repentino y probablemente intenso en el escroto y en uno de los testículos. El dolor puede empeorar o aliviarse un poco, pero probablemente no desaparezca por completo.
Si su hijo siente un dolor repentino en la ingle, llévelo cuanto antes a la sala de emergencias de un hospital. Como es posible que deban hacerle una cirugía, es importante que no le dé nada de comer o beber antes de buscar atención médica.
Otros síntomas:
- inflamación, sobre todo en un lado del escroto
- náuseas y vómitos
- dolor abdominal
- un testículo parece estar más alto que el otro
A veces, el cordón espermático se puede torcer y luego volverse a enderezar por sí solo sin tratamiento alguno. Esto se llama torsión y destorsión, y puede hacer que la torsión testicular sea más probable en el futuro.
Si el cordón espermático de su hijo se endereza y el dolor desaparece, tal vez el episodio se olvide fácilmente, pero debería llamar al médico de todos modos. Es posible realizar una cirugía para sujetar los testículos y reducir la probabilidad de que vuelva a ocurrir una torsión testicular.
¿Cómo se diagnostica una torsión testicular?
Al llegar al hospital, el médico examinará el escroto, los testículos, el abdomen y la ingle de su hijo, y tal vez compruebe sus reflejos frotándole o pellizcándole la parte interna del muslo. Por lo general, esto hace que el testículo se contraiga, lo que probablemente no ocurriría si hubiese una torsión testicular.
Es posible que el médico también pida varias pruebas para saber si el cordón espermático se ha retorcido, como las siguientes:
- Ecografía: Se utilizan ondas de alta frecuencia para obtener una imagen del testículo y evaluar su irrigación sanguínea.
- Análisis de orina o de sangre: Pueden ayudar a determinar si los síntomas se deben a una infección y no a una torsión.
En algunos casos, el médico tendrá que hacer una cirugía para diagnosticar una torsión testicular. En otros, cuando el examen físico apunta claramente a una torsión, el médico hará una cirugía de emergencia sin hacer ningún otro análisis para salvar al testículo.
Cuanto más tiempo permanezca torcido el cordón espermático, más difícil será salvar al testículo. El grado de torsión (si es una vuelta completa o varias) determina la rapidez con que el testículo resulta dañado. Como regla general:
- dentro de las 4 a 6 horas de iniciada la torsión, la probabilidad de salvar al testículo es del 90 %
- al cabo de 12 horas, este porcentaje baja al 50 %
- y tras 24 horas, el testículo se puede salvar solo el 10 % de las veces
¿Cómo se trata una torsión testicular?
Las torsiones testiculares casi siempre se deben corregir mediante una operación. En casos aislados, el médico puede ser capaz de desenredar el cordón espermático manipulando el escroto, pero la mayoría de las veces se debe operar para fijar ambos testículos al escroto a fin de evitar que se vuelva a producir otra torsión en el futuro.
La mayoría de las cirugías por torsión son ambulatorias (no es necesario pasar la noche en el hospital). Si su hijo tiene una torsión, le darán un analgésico y anestesia general para que esté inconsciente durante el procedimiento.
En la cirugía se hace un pequeño corte en el escroto, se endereza el cordón espermático y se suturan ambos testículos a la parte interna del escroto para prevenir futuras torsiones. Después del procedimiento, su hijo será llevado a una sala de recuperación para que descanse entre una y dos horas.
Después de la cirugía, su hijo debe evitar las actividades extenuantes durante unas pocas semanas. Y si su hijo es sexualmente activo, tendrá que evitar las relaciones sexuales. Hable con el médico para saber en qué momento su hijo puede retomar sus actividades habituales sin riesgo.
Extirpación del testículo
Si la torsión se extiende durante demasiado tiempo, los médicos no podrán salvar al testículo afectado y tendrán que extirparlo en un procedimiento quirúrgico que recibe el nombre de orquiectomía. La mayoría de los niños a quienes se les extirpa un testículo, pero tienen otro testículo sano, pueden procrear más adelante. Sin embargo, algunos meses después de la cirugía también pueden optar por colocarse una prótesis o un testículo artificial. Esto puede ayudar a algunos niños a sentirse más cómodos con su aspecto.
En el caso de los recién nacidos, el momento en el que ocurre la torsión determina si es posible salvar al testículo. Si la torsión ocurre antes del nacimiento, tal vez sea imposible salvar al testículo. En este caso, el médico puede recomendar una cirugía más adelante para extirpar el testículo afectado. Si los síntomas de la torsión aparecen después del nacimiento, es posible que el médico recomiende una cirugía de emergencia para tratar al testículo.
¿Qué más debo saber?
Los niños deben saber que el dolor en los genitales es grave. Pasar por alto los síntomas o simplemente esperar que desaparezcan puede provocar daños graves en el testículo e incluso obligar a su extirpación.
Incluso si su hijo siente un dolor en el escroto y este desaparece, es necesario que se lo cuente a usted o a un médico y que lo revisen. Una torsión que desaparece por sí sola hace a la persona que la presenta más propensa a tener otra en el futuro. Los médicos pueden reducir drásticamente el riesgo de una nueva torsión uniendo los testículos al escroto.
Si su hijo tuvo una torsión que obligó a la extirpación del testículo, es importante que él sepa que puede llevar una vida normal, igual que cualquier otra persona. La pérdida de un testículo no le impide a un hombre tener relaciones sexuales normalmente y es poco probable que interfiera con su posibilidad de procrear.