¿Qué es una derivación ventriculoperitoneal?
Las derivaciones ventriculoperitoneales (VP) son un delgado tubo de plástico que ayuda a drenar del cerebro el líquido cefalorraquídeo sobrante. El líquido cefalorraquídeo es el agua salada que rodea el cerebro y lo protege.
¿Por qué se colocan las derivaciones ventriculoperitoneales?
Las derivaciones ventriculoperitoneales se colocan para tratar la hidrocefalia. La hidrocefalia ocurre cuando el líquido cefalorraquídeo no drena desde los espacios huecos del cerebro llamados "ventrículos". Las derivaciones ventriculoperitoneales drenan el exceso de líquido y ayudan a impedir que haya una presión demasiado elevada dentro del cerebro.
¿Cómo funcionan las derivaciones ventriculoperitoneales?
La mayoría de las derivaciones constan de dos tubos finos y pequeños conectados a una válvula reguladora de presión situada entre ambos. El catéter de entrada se coloca en un ventrículo y el de salida en la cavidad peritoneal. Esta cavidad es el espacio que hay dentro del abdomen, donde se alojan el estómago y los intestinos. La derivación se coloca completamente dentro del cuerpo, justo debajo de la piel.
Cuando la presión en el cerebro se eleva demasiado, se abre la válvula. Esto permite que el líquido drene desde el cerebro hasta el espacio peritoneal. Desde allí, el líquido sobrante es absorbido por el torrente sanguíneo.
¿Cómo nos deberíamos preparar para una derivación ventriculoperitoneal?
Su hijo no puede comer ni beber durante varias horas antes de la operación. Informe al médico sobre cualquier medicamento que esté tomando su hijo. Algunos se deben dejar de tomar antes de la operación. Así mismo, deje que el médico sepa si su hijo padece algún tipo de alergia.
En el momento de la operación, su hijo debe tener el cabello limpio (sin ningún tipo de producto añadido).
Su hijo se tendrá que quedar en el hospital después de la operación; por eso, deberá llevar artículos de higiene personal y similares que lo ayuden a estar más cómodo durante el internamiento.