Radiografía: Estudio de la edad ósea
¿Qué es una radiografía?
Una radiografía es una prueba segura e indolora que usa una pequeña cantidad de radiación (rayos X) para generar una imagen de los huesos, órganos y otras partes del cuerpo.
Las imágenes de las radiografías son en blanco y negro. Las partes densas del cuerpo, como los huesos, bloquean el paso de los rayos X a través del cuerpo. Estas partes se ven blancas en la imagen. Los tejidos más blandos, como la piel y los músculos, permiten el paso de los rayos X a través de ellos. Estos tejidos ven más oscuros en la imagen.
Las radiografías se realizan comúnmente en consultorios médicos, departamentos de radiología, centros de imágenes y consultorios dentales.
¿Qué es un estudio de la edad ósea?
El estudio de la edad ósea les permite a los médicos calcular la madurez del sistema esquelético de un niño. Esto se hace con una radiografía de la muñeca, la mano y los dedos izquierdos. Luego, las radiografías se comparan con radiografías de un atlas del desarrollo óseo estándar. El atlas se basa en datos de muchos niños del mismo sexo y edad. La edad ósea (también llamada "edad esquelética") se mide en años.
Los huesos de los niños tienen, en ambos extremos, áreas de crecimiento de hueso nuevo llamadas cartílagos de crecimiento. Estos cartílagos le suman extensión y ancho al hueso. Se pueden ver fácilmente en una radiografía porque son más blandas y contienen menos minerales que el resto del hueso; por eso, se ven más oscuras en una radiografía.
Los huesos y los cartílagos de crecimiento cambian con el tiempo. A medida que los niños crecen, los cartílagos de crecimiento se ven más delgados en las radiografías y eventualmente desaparecen (llamados "cartílagos de crecimiento cerrados"). Los médicos establecen la edad ósea de un niño comparando sus radiografías con los estándares de un atlas.
Una diferencia entre la edad ósea y la edad cronológica de un niño podría indicar la presencia de un problema de crecimiento. Pero los niños perfectamente saludables también pueden tener edades óseas que difieren de sus edades reales.
Para realizar el estudio, su hijo se sentará en un taburete y colocará la mano izquierda sobre una mesa con los dedos separados. Debe permanecer quieto durante 2 a 3 segundos para que la radiografía sea clara. Si una imagen está borrosa, el técnico puede tomar otra.
¿Por qué se realizan los estudios de la edad ósea?
El estudio de la edad ósea puede ayudar a evaluar el ritmo con el que está madurando el esqueleto de un niño. Esto puede ayudar a los médicos a diagnosticar afecciones que hacen más lento o aceleran el desarrollo y el crecimiento físico. Este estudio suele ser solicitado por pediatras o endocrinólogos infantiles.
La edad ósea se puede usar para predecir lo siguiente:
- durante cuánto tiempo crecerá un niño
- en qué momento un niño comenzará la pubertad
- cuál será la estatura final de un niño
Este estudio también puede ayudar a los médicos a controlar el avance y guiar el tratamiento de los niños que tienen afecciones relacionadas con el crecimiento, como las siguientes:
- enfermedades que afectan el nivel de las hormonas de crecimiento, como la deficiencia de la hormona del crecimiento, hipotiroidismo, desarrollo precoz y trastornos de las glándulas suprarrenales
- trastornos genéticos del crecimiento, como el síndrome de Turner
- problemas ortopédicos y de ortodoncia, en los cuales el momento y el tipo de tratamiento (cirugía, aparatos, etc.) depende del crecimiento esperado del niño
¿Y si tengo preguntas?
Si tiene preguntas sobre la radiografía de edad ósea o el significado de los resultados, hable con su médico.