¿Qué ocurre en una operación del ligamento cruzado anterior?
Un desgarro o rotura del ligamento cruzado anterior (LCA) es una lesión de rodilla grave, sobre todo en los atletas. Muchos adolescentes con rotura del LCA necesitan someterse a una operación.
¿Qué es una reconstrucción del LCA?
Una rotura del LCA se suele tratar con un procedimiento llamado reconstrucción del LCA. Los cirujanos sustituyen el ligamento lesionado por un injerto de tejido, sea procedente del cuerpo del mismo paciente (tejido del principal tendón rotuliano o del isquiotibial) o donado por otra persona (lo que se llama “aloinjerto”).
¿Cómo se hace una reconstrucción del LCA?
La mayoría de las reconstrucciones de LCA se hacen bajo anestesia general. Por lo tanto, estarás dormido durante la operación y no notarás nada. La operación suele durar de dos a dos horas y media, y no tendrás que quedarte en el hospital por la noche.
Para hacer la reconstrucción, el cirujano taladrará túneles óseos en la tibia y el fémur, extraerá el ligamento roto y lo substituirá por el injerto de LCA en aproximadamente la misma posición.
¿Qué ocurre después de una operación del ligamento cruzado anterior?
Después de la operación, te irás a casa con un vendaje grande cubriéndote la rodilla, una rodillera ortopédica, muletas y, tal vez, un dispositivo de tratamiento por frío (un tipo de paquete de frío continuo que se enrolla alrededor de la rodilla). Usarás muletas para desplazarte a fin de que no apoyes demasiado peso en la pierna afectada durante la primera semana.
¿Cómo es la recuperación?
La fisioterapia es una parte importante de la recuperación. Empezarás la fisioterapia aproximadamente una semana después de la operación y proseguirás con este tipo de tratamiento durante unos pocos meses. La fisioterapia te ayudará a apoyar más y más peso en la pierna operada hasta que dejes de necesitar llevar muletas.
Es posible que también utilices una máquina de movimiento pasivo continuo (MPC) que va doblando lentamente la rodilla hacia delante y hacia atrás. Esto te ayudará a recuperar el hábito de mover la rodilla.
Cuando el músculo del muslo recupere su fuerza (lo que suele ocurrir entre 2 y 3 semanas después de la operación), podrás dejar de llevar la rodillera ortopédica.
¿Cuándo podré retomar mis actividades cotidianas?
La mayoría de las reconstrucciones del LCA consiguen estabilizar la rodilla y recuperar la funcionalidad del ligamento con éxito. Los pacientes suelen poder volver a hacer deporte y otras actividades físicas unos nueve meses después de la operación.
Si vuelves a jugar a fútbol o a practicar otros deportes, el cirujano te facilitará una rodillera funcional para el LCA que deberás llevar durante los partidos y entrenamientos.