Todo el mundo dice o hace cosas que hieren los sentimientos de otras personas. A veces, puedes hacer daño a otra persona sin pretenderlo. O puedes hacer algo desagradable o ser maleducado con otra persona y luego arrepentirte por haber actuado así.
Cuando te das cuenta de que has roto la confianza de otra persona en ti o que le has hecho daño con tus palabras o con tus actos, es una buena idea disculparse.
Cuándo pedir disculpas
He aquí varios ejemplos sobre cuándo pedir disculpas:
- Si has hecho daño o te has burlado de alguien, lo has insultado, le has gritado o le has faltado el respeto.
- Si has perdido o roto algo que le pertenecía a otra persona, incluso sin ser consciente de ello.
- Si has sido injusto o duro con alguien.
- Si has hecho algo que sabes que está mal, como mentir, saltarte una norma a propósito, publicar comentarios hirientes o propagar un rumor.
- Si no has hecho lo que se supone que tienes que hacer, como cumplir una promesa o volver a casa a la hora indicada.
¿Tengo que disculparme?
Puede ser duro admitirlo cuando haces algo de lo que no te sientes orgulloso, incluso si lo has hecho sin querer. Puede ser mucho más llevadero actuar como si no hubiera pasado nada, decir que no ha sido por tu culpa o esperar que la otra persona no se dé cuenta de lo ocurrido o se olvide de ello. Pero es mucho mejor disculparse.
¿Cómo puede ayudar el hecho de pedir disculpas?
Las disculpas pueden ayudar a construir y mantener buenas amistades. Al decir "lo siento" (y decirlo de verdad), se puede reparar la confianza. Decir "lo siento" no solo son palabras. Estás mostrando que respetas los sentimientos de otra persona. Que valoras su amistad.
Disculparse es una oportunidad para ser sincero, humilde y actuar con integridad. Te permite ver que tus palabras y tus actos también pueden tener un efecto positivo sobre los demás y sobre ti.
Cómo disculparse
Una buena disculpa se centra en lo que se ha hecho, no en la forma de reaccionar de la otra persona. Cuando una persona se disculpa, no se trata de discutir sobre lo que ha ocurrido. Es mejor decir las cosas de una manera sencilla. Por ejemplo, puedes:
- Decirle a la persona que te sabe mal lo que has hecho, incluso si lo hiciste sin querer.
- Responsabilizarte de lo que has hecho en vez de tratar de quitarle importancia. Una disculpa desmerece si va seguida de una excusa o de una explicación sobre por qué has hecho lo que has hecho.
- Deja bien claro que te arrepientes de ello. Dile a esa persona que sabes que le ha afectado lo que has hecho y que tratarás de actuar mejor de cara al futuro.
¿Disculparse lo arregla todo?
Todo depende de lo que haya ocurrido y del tipo de relación que mantengas con la persona implicada. A veces, un "lo siento" sincero lo arregla todo de inmediato. Otras veces, es posible que la persona afectada necesite un tiempo para superar sus sentimientos de enfado o de decepción. Entonces tendrás que darle el tiempo que ella necesite. Pero si te disculpas de forma sincera y sentida, puedes sentirte bien por disculparte y por saber actuar para que las cosas mejoren.
Cuando alguien se disculpa contigo
Cuando alguien te pida disculpas, puedes recibirlas y estar dispuesto a perdonarlo por lo que haya pasado y seguir adelante. O es posible que no tengas ganas de volver a sentirte cercano a esa persona de inmediato. Si alguien sigue haciéndote daño y pidiéndote perdón sin hacer ningún esfuerzo por cambiar, tal vez no quieras pasar más tiempo con esa persona. Y no pasa nada.
Que perdones a una persona o aceptes sus disculpas no significa que te guste cómo haya actuado antes contigo. Solo porque alguien te pida disculpas no significa que tengas que ser su amigo. Es de buena educación aceptar y reconocer una disculpa, pero cualquier cosa que vaya más allá de eso es algo que depende de ti.