¿Qué son los exámenes de mama?
Los exámenes de mama ayudan a los médicos a comprobar que todo esté bien. Durante un examen de mama, un médico o un enfermero palpa los pechos de una mujer para ver si hay bultos y si hubo algún cambio desde el último examen. En general, los médicos recién comienzan a hacer estos exámenes cuando una muchacha tiene 20 años.
¿Por qué necesitan este examen las muchachas?
La mayoría de las adolescentes no necesitan someterse a exámenes de mama. Esto se debe a que es muy poco frecuente que las muchachas tengan problemas en los pechos. En general, los médicos solo revisan las mamas de una niña en los primeros controles ginecológicos para ver en qué etapa de desarrollo se encuentra. Pero si tienes antecedentes familiares de problemas de mama, tu médico o enfermero tal vez te haga un examen de mamas.
¿Qué ocurre en un examen de mamas?
Durante un examen de mamas, la mujer se acuesta boca arriba. El médico o enfermero presiona suavemente diferentes partes de las mamas. De esta manera, puede detectar quistes y otros problemas.
¿Qué ocurre si tengo un bulto en mi pecho?
A medida que crezcas y te desarrolles, es posible que notes pequeños bultos y otros cambios en tus senos. Quizás también notes que, cuando se acerca tu período, los pechos están más sensibles y doloridos. Si notas un bulto en un pecho, no entres en pánico: el cáncer de mama en adolescentes es muy poco frecuente. En el caso de las muchachas adolescentes, el tipo más común de bulto en las mamas forma parte del crecimiento normal.
Muchas muchachas y mujeres tienen lo que se denomina "cambios fibroquísticos en los pechos". Esto ocurre cuando los pequeños quistes llenos de líquido presentes en las mamas cambian de tamaño según el momento del ciclo menstrual. Como estos quistes están relacionados con los cambios hormonales normales, suelen ser más notorios y es posible que duelan un poco justo antes del período. Los cambios fibroquísticos de la mama no son un motivo de preocupación y no es necesario ningún tipo de tratamiento médico.
Las infecciones también pueden causar bultos en las mamas. Y otra causa son las lesiones en las mamas; por ejemplo, si recibes un golpe en el pecho mientras practicas un deporte.
Si estás preocupada por un bulto en tu pecho, habla con tu médico. También llama a tu médico si tienes alguno de estos problemas:
- dolor en el pecho que no parece estar relacionado con el período
- una mama enrojecida, con temperatura o inflamada
- una descarga de líquido o sangre por el pezón
- un bulto en la axila o cerca de la clavícula
La mayoría de los bultos en el pecho no son una causa de preocupación, pero siempre es conveniente hablar con el médico o el enfermero sobre lo que puede ocurrir durante el desarrollo de los senos. Si te realizan exámenes, estarás tranquila.