Comer en restaurantes cuando tienes diabetes
Las personas con diabetes pueden comer prácticamente las mismas comidas que sus familiares y amigos. Solo tienen que controlar lo que comen y disfrutar los alimentos con moderación.
¿Qué restaurante debo escoger?
La mejor decisión es ir a un restaurante que ofrezca muchas opciones. Pero incluso los restaurantes de comidas rápidas tienen opciones saludables en su menú. Siempre que sea posible, busca los datos nutricionales de los alimentos que tienes planeado pedir: como el contenido de grasas, hidrato de carbono y calorías. Esta información está disponible en muchas cadenas de restaurantes (tal vez debas pedirla) o en Internet.
No estás limitado a lugares que sirvan únicamente hamburguesas de soja y bastones de zanahoria. Si puedes pedir una comida que incluya un buen equilibrio de proteínas, grasas y carbohidratos, estarás bien. Pero si ves que un restaurante no ofrece muchas opciones de verduras o que solo sirven alimentos fritos cubiertos con queso, busca un lugar que tenga más opciones.
¿Qué debo pedir?
Cuando llegue el momento de pedir, sigue las mismas reglas de contenido de los alimentos y de tamaño de las porciones que sigues en tu casa. Intenta lograr un buen equilibrio de proteínas, grasas e hidratos de carbono.
Te pueden ayudar los siguientes consejos:
- Cambia y reacomoda. Para comer una comida equilibrada en un restaurante, no dudes en reemplazar algunos ingredientes o guarniciones (por ejemplo, puedes pedir una ensalada en lugar de papas fritas). No te sientas raro; las personas hacen cambios en el menú todo el tiempo. También puedes pedir que preparen tu comida de una forma diferente; por ejemplo, que se cocinen al horno el pollo en lugar de freírlo.
- Presta atención a las guarniciones. Evita los alimentos con salsas y pide que te traigan los aderezos por separado.
- Escoge tu propia porción. Con frecuencia, las porciones de los restaurantes son grandes, pero intenta comer una porción de alimentos igual a la que comerías en tu casa. Simplemente come solo una parte del plato que pediste y llévate el resto a casa o comparte el plato con un amigo.
- Conoce los términos de los menús. Cuando vayas a tu restaurante favorito de comida rápida o te sientes a comer en el patio de comidas del centro comercial, ten cuidado con los platos que incluyan las palabras "jumbo", "extragrande" o "de lujo". Es mejor que pidas menús o emparedados "junior" o de tamaño normal.
- Comparte con un amigo. ¿Tienes ganas de comer papas fritas? Pide un emparedado saludable y una ensalada para ti y come algunas papas fritas de tu amigo en lugar de pedir papas fritas para ti. Y compartir una entrada o un emparedado con tus amigos también te ayuda a mantener bajo control el tamaño de las porciones.
- No te excedas con el pan y la masa. Escoge una pizza con masa delgada en lugar de una pizza con mucha masa y evita las hamburguesas dobles y los perros calientes extra grandes para mantener bajo control tu ingesta de hidratos de carbono. Además, recuerda que el pan y los bollos suelen tener menos calorías y grasas que las medias lunas y las galletas.
Los mismos consejos sirven para comer en la cafetería de tu escuela. Para comer de forma saludable en la escuela, asegúrate de escoger una variedad de alimentos saludables y presta atención a cuando te sientas lleno.
¿Qué debo llevar conmigo?
Cuando comas fuera de tu casa, lleva las cosas que llevas a todos lados, como tu medidor, bocadillos y medicamentos. Si tienes una guía de consulta rápida impresa o una aplicación que te oriente sobre el contenido de los alimentos y las porciones, te resultará más fácil escoger alimentos saludables. Si utilizas edulcorantes artificiales o productos untables sin grasas, llévalos contigo.
Si tomas insulina, no es necesario que te quedes en casa si tienes que comer más tarde de lo habitual; en la mayoría de los casos, basta con hacer algunos simples ajustes a tu cronograma de medicación.
¿Tienes preguntas acerca de cómo hacer que las salidas a comer sean más sencillas? Habla con tu médico o tu nutricionista.