¿Durante cuánto tiempo es contagiosa la mononucleosis?
La forma en que la mononucleosis actúa en el cuerpo es complicada, lo que hace que mucha gente esté confundida sobre durante cuánto tiempo la puede contagiar. Si contraes la mononucleosis, el virus Epstein-Barr permanecerá en tu cuerpo durante toda la vida. Eso no significa que siempre la vayas a poder contagiar. Pero el virus se puede reactivar de tanto en tanto y puede infectar a otras personas.
He aquí cómo funciona:
A la mononucleosis infecciosa, también conocida como "la enfermedad del beso", la causa el virus Epstein-Barr.
Las personas que contraen la mononucleosis pueden ser contagiosas desde el momento en que se infectan por primera vez. Pero pueden no saber que han contraído el virus. Cuesta un tiempo (de hecho, aproximadamente de 1 a 2 meses) en que aparezcan los síntomas de la mononucleosis, como cansancio, fiebre, dolores musculares, dolores de cabeza o dolor de garganta. Esto se conoce como período de incubación.
Para complicar todavía más las cosas, algunas personas pueden ser portadoras del virus sin llegar a presentar ningún síntoma. Por lo tanto, pueden no saber que son portadoras del virus y seguir trasmitiéndolo a otras personas. De hecho, la mayoría de las personas ya se han infectado con el virus Epstein-Barr cuando alcanzan la etapa adulta.
Las personas son claramente contagiosas mientras presentan síntomas, que pueden durar de 2 a 4 semanas o incluso más tiempo. Los expertos en salud no están seguros sobre durante cuánto tiempo la gente con mononucleosis sigue siendo contagiosa después de que le remitan los síntomas, pero parece ser que puede contagiar la infección durante meses. Luego, el virus permanece en estado latente (inactivo) dentro del cuerpo de la persona durante el resto de la vida.
A veces el virus latente se puede "despertar", encontrando la forma de llegar a la saliva del portador del virus. La persona puede no encontrarse mal ni mostrar ningún síntoma de mononucleosis, pero puede trasmitir el virus a otras personas. Por lo tanto, hay una probabilidad muy reducida de que las personas que han contraído la mononucleosis en el pasado la puedan contagiar a otras personas a pesar de que se encuentren bien.
A modo de conclusión: es muy difícil prevenir el contagio de la mononucleosis. Puesto que el virus Epstein-Barr es tan escurridizo, sus infecciones son habituales. Por eso, los médicos urgen a todo el mundo a lavarse las manos bien y a menudo. Esta es la mejor forma de mantener a raya a los gérmenes.