Qué es:
La PCP, o fenciclidina, es una droga peligrosa que inicialmente se desarrolló como anestésico. Se dejó de utilizar con seres humanos en el año 1965 debido a sus efectos secundarios negativos. Ahora es una droga ilegal en EE.UU.
A veces llamada:
Angel dust en EE.UU., y polvo de ángel, ozono, chifladura y combustible de cohete, en español.
Cómo se usa:
En su forma pura, la PCP es un polvo blanco cristalino. Se disuelve rápidamente en líquidos pero tienen un sabor distintivo: químico y amargo. La mayoría de la PCP que se vende en EE.UU. viene en forma de polvo o de líquido blanco o coloreado, se añade a plantas de hoja (como el orégano, la menta o la marihuana) y se fuma. La PCP también se puede vender en forma de pastillas, comprimidos o cápsulas, que se tragan. En algunos casos, los consumidores de PCP esnifan la droga o la mezclan con líquido y se la inyectan con una jeringuilla.
Qué hace:
La PCP afecta a la memoria y a las capacidades de procesar emociones y de aprender. A dosis bajas, los efectos de la PCP pueden ser similares a los de una borrachera.
La PCP puede hacer que los consumidores se sientan desconectados se sus cuerpos y de lo que les rodea. También puede distorsionar las percepciones visuales, sonoras y de la realidad; es una droga que se conoce por conferir una falsa sensación de fuerza, poder e invencibilidad al consumidor.
Dosis altas de PCP pueden provocar alucinaciones y síntomas similares a los de enfermedades mentales como la esquizofrenia. Estos incluyen la ansiedad, los delirios, la paranoia, los problemas para formar pensamientos coherentes, las ideas suicidas y el comportamiento extraño. Los consumidores de PCP se pueden volver violentos.
Dependiendo de la dosis y de la forma en que se tome la PCP (inyectada, fumada o tragada), sus efectos se pueden notar al cabo de 2 a 5 minutos y durar de 6 a 24 horas.
Efectos secundarios
- entumecimiento corporal
- mareos
- babeo
- arrastrar las palabras o habla incoherente
- pérdida de la coordinación muscular y del equilibrio
- sudoración profusa
- movimientos oculares rápidos e involuntarios o mirada perdida
- náuseas y vómitos
La PCP es adictiva. Consumirla durante mucho tiempo puede llevar a tener deseos incontenibles, tanto psíquicos como físicos, de consumirla y a comportamientos compulsivos para obtenerla. Al tratarse de una droga tan adictiva, sus consumidores la siguen tomando incluso aunque conozcan los problemas de salud que causa.
La PCP puede tener efectos sedantes. Si se mezcla con otras sustancias de efectos sedantes, como el alcohol o depresores del sistema nervioso, puede llevar al consumidor al coma y a consecuencias graves, de riesgo vital.
Algunos consumidores de PCP tienen recuerdos recurrentes (o flashbacks) frecuentes y otros trastornos mentales durante largos períodos de tiempo.
La PCP es una droga ilegal que pertenece a la lista I de sustancias en EE.UU. La posesión o el uso de PCP es sancionable con multas y penas de cárcel.