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¿Qué es el flujo y es normal tenerlo?

El flujo vaginal (o simplemente «flujo») son unas secreciones líquidas que salen de la vagina. Lo puedes ver en tu ropa interior o en el papel higiénico cuando te limpies. Lo puedes empezar a notar entre 6 meses y 1 año antes de que tengas tu primera regla o período menstrual. Es totalmente normal tener flujo. 

El flujo vaginal mantiene la vagina limpia y húmeda, y ayuda a prevenir y a combatir las infecciones. El color, la textura y la cantidad de flujo pueden cambiar durante el ciclo menstrual (el tiempo que transcurre entre una regla y la siguiente). Pero hay algunos cambios que pueden significar la existencia de un problema. 

¿En qué consiste un flujo vaginal normal?

El flujo vaginal normal puede ser aguado, pegajoso y elástico, o bien espeso y gomoso. Es transparente, blanco o blanquecino. Cuando se seca sobre la ropa interior o los protectores diarios puede tener un aspecto amarillento. El flujo suele tener un ligero olor, que no es desagradable. 

La cantidad de flujo vaginal es variable. Puedes tener mucho flujo vaginal y preferir llevar protectores diarios para mantener seca tu ropa interior. O puedes tener muy poca cantidad de flujo. 

¿Cuáles son los signos y los síntomas de un problema en el flujo vaginal?

Estos signos pueden indicar que hay un problema en tu flujo vaginal:

  • un cambio en:
    • el olor: sobre todo, olor a pescado
    • el color: se vuelve verde o gris
    • la textura: como si fuera la espuma, requesón o pus
  • picor, ardor, hinchazón o enrojecimiento de la vagina
  • sangrado vaginal o manchas se sangre fuera del período menstrual 

¿Qué puede causar cambios en el flujo vaginal?

Los cambios en el flujo vaginal pueden indicar que hay una infección. Las infecciones por hongos, o candidiasis vaginal, pueden ocurrir tanto si se han mantenido relaciones sexuales como si no. Otras infecciones, como la vaginosis bacteriana y las enfermedades de transmisión sexual (ETS), son más frecuentes en quienes ya hayan mantenido relaciones sexuales. 

El flujo también puede cambiar cuando algunos productos entran en contacto con la vagina. Por ejemplo, las compresas y los tampones perfumados, los jabones perfumados, los baños de burbujas y la ropa lavada con detergente perfumado. El flujo puede volver a la normalidad después de dejar de utilizar este tipo de productos. 

¿Qué debo hacer si cambia mi flujo vaginal?

Si cambia tu flujo vaginal y no parece que se deba a tu ciclo menstrual, habla con tu médico lo antes posible. Esos cambios podrían ser signos de una ETS si ya has mantenido relaciones sexuales. (Sin embargo, a veces las ETS no dan síntomas, por lo que es importante someterse periódicamente a pruebas para detectar las ETS). 

Cuando se descubra la causa de los cambios en tu flujo vaginal, podrás recibir un tratamiento que te ayudará.

Revisor médico: Joy Friedman, MD
Fecha de revisión: mayo de 2024