Terapia y control del peso
Si tienes sobrepeso, es posible que sientas que intentar perder peso es todo un reto, independientemente de la cantidad de peso que quieras perder. A veces puede parecer como si nuestra mente trabajara en nuestra contra, inventándose excusas y formas de librarnos de este objetivo.
Cómo influye nuestra mente en la pérdida de peso
¿Por qué cuesta tanto seguir una dieta saludable o un programa de ejercicio físico? ¿Por qué acabamos tirando la toalla y volvemos a los viejos tiempos? Gran parte de ello tiene que ver con los hábitos que hemos desarrollado a lo largo del tiempo.
Los seres humanos somos criaturas de hábitos. Tendemos a establecer formas fijas de hacer las cosas o de pensar sobre la cosas. Los viejos hábitos pueden ser difíciles de romper. Puesto que perder peso puede implicar cambiar bastantes hábitos a la vez, puede hacer falta más que la mera fuerza de voluntad para seguir un programa para perder peso.
He aquí un ejemplo de una situación que probablemente ya habrás vivido: sales a cenar con tus amigos. Todo el mundo pide pizza. Antes de sentarte a la mesa, estabas motivado para seguir al pie de la letra tu saludable programa dietético. Sabías cuáles eran tus metas y tenías pensado tomar una pequeña porción de pizza y ponerte las botas con una saludable ensalada.
Pero, mientras tus mejores amigos se toman su tercer trozo de pizza, súbitamente te dices a ti mismo algo similar a: "¡ME ENCANTA la pizza! Todos mis amigos se la comen ¡y todos están delgados! No es justo que yo me tenga que comer una ensalada mientras ellos se comen la pizza. Mejor dejo la ensalada para mañana".
Este tipo de pensamientos tienen mucho poder y sustituyen rápidamente todas tus buenas intenciones. Los viejos hábitos tienen mucha fuerza. De hecho, es posible que solo con ver una pizza o con oír la palabra "pizza", se te empieza a hacer agua la boca al pensar en ese alimento.
Es muy fácil desistir. A todos nos ha ocurrido. Pero, después de cenar una pizza entera, llegan la culpa y los remordimientos. Te puedes enfadar contigo mismo y empezar a auto-criticarte. Puedes pensar: "Vaya, debería haberme comido la ensalada. Ahora me siento muy lleno y me aprietan todavía más los pantalones". Tal vez te sientas desanimado y te digas cosas como: "No soy capaz de seguir mi programa dietético". O: "Nunca adelgazaré. Me resulta demasiado difícil".
Es como si tu mente estuviera actuando en tu contra.
Es ahí donde un terapeuta (como un psicólogo o un trabajador social especializado en el control del peso) te puede dar una mano. Estos profesionales disponen de una formación que les permite entender cómo se siente, piensa, actúa y se relaciona la gente. Los terapeutas especializados en el control del peso están ahí para ayudarnos a afrontar cosas como los antojos o los atracones. Nos pueden ayudar a desarrollar nuevos hábitos y nuevas formas de pensar que nos permitan cambiar.
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Cambiar viejos hábitos puede ser duro
Conseguir bajar a un peso saludable supone modificar los hábitos alimentarios y también los hábitos de pensamiento. Por ejemplo, si estás intentando perder peso, es posible que necesites:
- Saber cómo debes afrontar los antojos, la necesidad de comer más de la cuenta, el comer demasiado deprisa o la conducta de picar entre comidas sin motivo.
- Crear nuevos hábitos sobre qué alimentos elegir, qué porciones tomar y dónde y cuándo comer.
- Prestar atención mientras comas a fin de disfrutar y de quedarte satisfecho tras alimentarte de forma saludable.
- Desarrollar nuevos hábitos de pensamiento que te animen a seguir adelante en vez de desalentarte.
- Adaptar tu rutina cotidiana para incluir tiempo para hacer ejercicio físico.
Tantos cambios ¡y tantas oportunidades para disuadirte de conseguirlo!
Formas en que la terapia psicológica te puede ayudar a seguir adelante
Los terapeutas especializados en el control del peso pueden ayudar a la gente a salvar la distancia entre pasarlo mal y el éxito. Pueden:
- Ayudarte a poner en práctica tus conocimientos sobre el control del peso. Sabes qué deberías hacer para controlar tu peso pero puede ser difícil llevar a la práctica esos conocimientos. Los expertos en control del peso pueden ayudarte a utilizar toda la nueva información que estás aprendiendo para crear un programa específico sobre qué hacer, uno que sea realista y que esté adaptado a tus características.
- Ayudarte a desarrollar una fuerte motivación positiva. No basta con disponer de un programa. Necesitas desarrollar una motivación interna para ponerlo en práctica y encontrar las herramientas que te permitan desprenderte de todos tus viejos hábitos y sustituirlos por otros nuevos y saludables.
- Ayudarte a identificar los obstáculos que deberás afrontar. Los expertos en terapia de control del peso pueden ayudarte a identificar las cosas que dificultan atenerte a tu programa y a idear formas de superar o sortear esas barreras.
- Ayudarte a identificar las emociones que pueden desencadenar los atracones o el comer emocional y a afrontarlas de formas saludables. Las emociones que giran en torno a la conducta de comer pueden ser complicadas. Algunas de ellas pueden actuar como motivadores o bien como barreras. Los terapeutas pueden ayudar a la gente a distinguir entre las malas emociones (como las que desencadenan los atracones) y las buenas (emociones positivas que ayudan a motivarse).
- Ayudarte a identificar aquellas ideas que pueden entorpecer tu programa. Si sabes qué cosas se pueden interponer en tu camino (como comer más pizza de la que deberías cuando sales a cenar con tus amigos), puedes aprender formas de salvar esos obstáculos.
- Ayudarte a aprender habilidades de autogestión. Algunas personas necesitan reforzar aquellas habilidades que les permitan seguir adelante con su programa.
- Ayudarte a adoptar unos hábitos alimentarios positivos. Un terapeuta puede ayudarte abandonar viejos hábitos de alimentación de modo que puedas tener éxito con tu programa de control del peso.
- Ayudarte a mejorar tu imagen corporal y tu autoimagen. El hecho de sentirte bien contigo mismo te puede ayudar a seguir tu programa.
- Ayudarte a superar otros problemas que te pueden distraer a la hora de aplicar tu programa de control del peso. Otros problemas de la vida diaria (como las cuestiones escolares) no resueltos pueden quitarte tiempo y energía para que puedas aplicar tu programa de control del peso.
Todo el mundo es diferente, de modo que el programa de cada persona para controlar su peso se deberá adaptar a sus características individuales. Este es otro de los aspectos más útiles de trabajar con un psicólogo o terapeuta. Estos profesionales entienden que tienes tus propias necesidades, de modo que no intentarán adaptarte a ningún programa genérico. ¡Los psicólogos y otros terapeutas profesionales son unos muy buenos recursos para apoyarte en tu camino hacia una vida más sana!