[Skip to Content]

Cómo afrontar a los hostigadores

Revisor médico: Leah J. Orchinik, PhD

El hostigamiento es un gran problema. Puede provocar sentimientos de dolor, miedo, enfermedad, soledad, vergüenza y tristeza en los niños. Los niños hostigadores pueden golpear, patear o empujar a alguien para lastimarlo, o inventarle apodos, amenazarlo, burlarse de él o atemorizarlo.

Pueden hacer comentarios crueles sobre alguien, quitarle algo a algún niño, burlarse de él o dejarlo fuera del grupo a propósito.

Algunos niños hostigadores amenazan a los demás o intentan hacerles hacer cosas contra su voluntad.

El hostigamiento es un asunto serio

El hostigamiento es un gran problema que afecta a muchos niños. Tres cuartos de todos los niños afirman haber sido hostigados o haber sido blanco de burlas. A raíz del hostigamiento, los niños pueden sentirse realmente mal. El estrés que significa para ellos enfrentar estas situaciones puede enfermarlos.

A causa del hostigamiento, es posible que los niños no deseen salir a jugar o ir a la escuela. Resulta difícil mantenerse concentrado en las tareas escolares cuando a uno le preocupa cómo actuará cuando encuentre a un hostigador esperándolo cerca del casillero.

El hostigamiento incomoda a todos, no solo a los niños que son víctimas de esta práctica. Puede convertir a la escuela en un lugar que genera temor y puede provocar más violencia y más estrés en todos.

¿Por qué los hostigadores actúan así?

Algunos niños hostigadores buscan llamar la atención. Quizás crean que esta conducta es una manera de lograr popularidad u obtener lo que desean. La mayoría de los hostigadores intentan sentirse más importantes. Cuando se burlan de alguien, pueden sentirse grandes y poderosos.

Algunos pertenecen a familias en las que todos están enojados y gritan todo el tiempo. Quizás crean que estar enojados, inventar apodos y empujar a los demás son conductas normales. Algunos imitan lo que ven. Otros fueron víctimas del hostigamiento.

A veces, saben que lo que hacen o dicen lastima a otras personas. Sin embargo, otros quizás no sepan realmente lo dañina que puede resultar esa conducta. La mayoría de los hostigadores no comprenden los sentimientos de los demás ni les importan.

A menudo, se burlan de quienes creen poder dominar. Pueden burlarse de niños que se enojan con facilidad o que tienen problemas para defenderse solos. Lograr causar una reacción importante en alguien puede hacer sentir al hostigador que tiene el poder que desea. A veces, los hostigadores se burlan de alguien más inteligente o diferente de algún modo. Otras, simplemente se burlan sin ninguna razón.

p

Hostigamiento: cómo manejarlo

Ahora, sabes que el hostigamiento es un gran problema que afecta a muchos niños. Sin embargo, ¿qué haces si alguien te hostiga? Los consejos se agrupan en dos categorías: cómo evitar entrar en choque con el hostigador y qué hacer si te enfrentas al hostigador.

Cómo evitar entrar en choque con el hostigador

No le des posibilidades al hostigador. Evítalo lo más que puedas. Por supuesto que la solución no es esconderse ni faltar a la escuela. Pero si puedes tomar un camino diferente para evitar encontrarte con el hostigador, debes hacerlo.

Párate erguido y sé valiente. Cuando le temes a otra persona, probablemente no te sientes muy valiente. Pero, a veces, actuar con valentía basta para detener a un hostigador. ¿Cómo se ve y cómo se comporta una persona valiente? Párate erguido y el mensaje será el siguiente: "No te metas conmigo". Es más fácil sentirse valiente cuando uno se siente bien consigo mismo. ¡Mira el próximo consejo!

Siéntete bien contigo mismo. Nadie es perfecto, pero ¿qué puedes hacer para verte y sentirte lo mejor posible? Tal vez quieras tener un mejor estado físico. Si es así, quizás decidas hacer más actividad física, mirar menos televisión y consumir alimentos más saludables. O tal vez te sientas mejor cuando tomas una ducha en la mañana antes de ir a la escuela. Si este es tu caso, podrías levantarte un poco más temprano para poder estar limpio y refrescado para la jornada escolar.

Búscate un compañero (y sé un compañero). Estar de a dos es mejor que estar solo cuando tratas de evitar el hostigamiento. Arregla con uno o dos amigos para ir caminando a la escuela, o para estar durante los recreos o el almuerzo, o donde creas que puedes toparte con el hostigador. Ofrécete para hacer lo mismo por un amigo si es él quien tiene el problema. Si eres testigo de situaciones de hostigamiento en la escuela, díselo a un adulto, defiende al niño que está siendo hostigado y dile al hostigador que deje de actuar así.

p

Si el hostigador te dice o te hace algo

Ignóralo. Si puedes, haz lo posible para ignorar sus amenazas. Haz de cuenta que no lo escuchas y ve rápidamente a un lugar seguro. Los hostigadores quieren causar grandes reacciones a sus burlas y maldades. Actuar como si no las notaras o no te importaran es no reaccionar de ninguna manera, lo cual quizás detenga el comportamiento del hostigador.

Defiéndete. Simula sentirte realmente valiente y confiado. Dile al hostigador: "¡No, detente!", en voz alta. Luego, vete caminando o corre si es necesario. Los niños también pueden defenderse unos a otros si le piden al hostigador que deje de burlarse o de atemorizar a alguien, y luego se van caminando juntos. Si un hostigador quiere que hagas algo que no deseas hacer, dile que no y aléjate. Si le haces caso, es probable que siga hostigándote. Los hostigadores suelen hostigar a los niños que no se defienden.

No respondas hostigando. No pegues, patees ni empujes a alguien que te hostiga a ti o que hostiga a tus amigos. Al responder de ese modo, simplemente logras satisfacer al hostigador y es peligroso hacerlo, porque alguien podría salir lastimado. También es posible que te metas en problemas. Es mejor quedarse con otros niños en un lugar seguro y pedirle ayuda a un adulto.

No muestres tus sentimientos. Planifica con anticipación. ¿Cómo puedes evitar enojarte o mostrar tu malestar? Intenta distraerte (cuenta de 100 a 0, deletrea la palabra "tortuga" de atrás para adelante, etc.) para tener la mente ocupada hasta salir de esa situación y encontrarte en un lugar seguro donde puedas expresar tus sentimientos.

Decirle a un adulto. Si te hostigan, es muy importante que se lo comentes a un adulto. Busca a alguien en quien confíes y cuéntale lo que te está sucediendo. Los maestros, directivos, padres y el personal del comedor escolar pueden ayudar a detener el hostigamiento. A veces, esta conducta cesa cuando los maestros se enteran ya que los hostigadores temen ser castigados por sus padres. Esto no es hablar mal de alguien que hizo algo sin importancia, sino que el hostigamiento es una conducta incorrecta y hablar al respecto ayuda si quienes son víctimas o testigos de esta práctica se expresan y hablan al respecto.

p

¿Qué les sucede a quienes hostigan?

Al final, la mayoría de los hostigadores terminan en problemas. Si insisten con una conducta negativa y dañina, tarde o temprano quizás se queden con solo algunos amigos, en general, niños iguales a ellos. El poder que deseaban se desvanece rápidamente. Otros niños avanzan y dejan atrás estas conductas.

Algunos chicos que hostigan culpan a otros. Pero todos los niños pueden decidir cómo actuar. Algunos niños que hostigan se dan cuenta de que no obtienen el respeto que quieren amenazando a los demás. Tal vez pensaron que esta conducta los haría populares, pero pronto se dan cuenta de que los demás niños los consideran fracasados con problemas.

Lo bueno es que estos niños pueden aprender a cambiar ese comportamiento. Los maestros, los consejeros y los padres pueden ser de ayuda, tambien el observar a los niños que tratan a los demás de manera justa y respetuosa puede ayudar. Los niños hostigadores pueden cambiar si aprenden a usar su poder de maneras positivas. Al final, cambiar de actitud o no depende exclusivamente de ellos. Algunos niños hostigadores se convierten en niños excelentes. Otros no aprenden nunca.

Pero no es necesario tener que soportar el comportamiento de un hostigador. Si tú o alguien a quien conoces son víctimas de un hostigador, habla con alguien en quien confíes. Todos tenemos derecho a sentirnos seguros; vivir situaciones de hostigamiento nos hace sentir inseguros. Habla con alguien al respecto y sigue haciéndolo hasta tanto se tomen las medidas correspondientes.

Revisor médico: Leah J. Orchinik, PhD
Fecha de revisión: marzo de 2023