Si tus padres deciden divorciarse, tal vez tengas muchas emociones y preguntas. Y eso está bien, porque es un gran cambio para toda la familia, incluido tú. Son muchas las cosas que puedes hacer para comenzar a sentirte mejor y superarlo.
¿Cómo me puedo sentir mejor si mis padres se divorcian?
Rompe el silencio. Que tus padres ya no desean estar juntos puede resultar confuso; hazles las preguntas que tengas. Si te resulta difícil hablar, escríbeles una carta.
Si tus padres se pelean o se tratan muy mal, diles que eso te enoja y te entristece. Pueden intentar actuar mejor cuando están contigo o tú puedes salir de la habitación. Tus sentimientos son importantes.
Ten presente que no tienes que “escoger un bando”. Algunos padres intentan que los hijos escojan a uno de los padres. Hazles saber a tus padres que quieres hablar y pasar tiempo con los dos, sin que el otro se muestre celoso, herido o enojado.
Habla con otras personas. Cuéntale a un adulto en quien confíes cómo te sientes. Habla con un maestro, un terapeuta, el consejero escolar o un líder religioso (como un ministro o un rabino). Habla también con tus amigos. Si sus padres se divorciaron, sabrán lo que estás atravesando.
Concéntrate en la escuela y tus demás actividades. Continúa con el trabajo de la escuela, los clubes y los deportes. Cuando hay cambios en el hogar, mantener estas cosas iguales puede ser de ayuda.
Come bien y duerme lo suficiente. Si estás triste, tal vez quieras comer comida chatarra y quedarte despierto hasta tarde haciendo cosas como mirar videos. Pero comer alimentos saludables y descansar mucho, hará que tu cuerpo se sienta mejor. También te será más fácil hacer frente a los momentos y las emociones complejas.
Encuentra maneras de aliviar el estrés. Si estás triste, hay muchas cosas que pueden ayudarte a sentirte mejor. Pon en práctica algunas de las siguientes recomendaciones:
- Mantente en movimiento: Puedes hacer unos saltos de tijera, marchar en el lugar, correr, bailar o practicar un deporte.
- Sal al aire libre: Toma un poco de aire y haz ejercicio físico, sal a caminar o a dar un paseo en bicicleta.
- Prueba el yoga: Las posturas te ayudarán a estirarte, respirar, moverte y relajarte.
- Respira varias veces con el abdomen: Inspira a través de la nariz. Mientras inhalas, deja que tu abdomen (el vientre) se hinche como un globo y se llene de aire. Espira a través de la nariz. Cuando exhales, deja que el abdomen se aplane.
- Haz algo que disfrutes: Escucha música, mira un programa entretenido, haz algo artístico, escribe un diario o juega con una mascota. También puedes pasar tiempo con alguien que te anime o que te ayude a reírte.
¿Puedo hacer que mis padres vuelvan a estar juntos?
Que tus padres vuelvan a estar juntos no es algo que dependa de ti. Muchos niños esperan que ese deseo se cumpla e incluso intentan hacer cosas que creen que podrían funcionar para lograrlo. Respetar todo el tiempo las normas del hogar y obtener muy buenos resultados en la escuela tal vez haga felices a tus padres, pero eso no significa que se olviden del divorcio. Lo contrario también es cierto. Si te metes en problemas para que tus padres tengan que hablar sobre respetar las reglas, no lograrás que vuelvan a estar juntos.
El divorcio puede ser un gran cambio. Hacerles saber a tus padres lo que sientes y afrontar la situación de forma saludable puede ayudarte a superarlo.
¿Qué debo hacer si no puedo evitar sentirme triste o furioso?
Si te parece que no puedes sentirte mejor por el divorcio de tus padres o si estas preocupado todos los días, habla con un adulto. Pueden ponerte en contacto con un terapeuta (un consejero o un médico especializado en salud mental). Los terapeutas están formados para entender los problemas que afectan a los niños. Te hará preguntas, te escuchará, te enseñará formas de enfrentar la situación y te ayudará a sentirte mejor.