Es pegajosa. Es reluciente. Pero ¿qué es realmente la cera de los oídos? Y ¿de dónde viene?
La cera de los oídos se fabrica en el conducto auditivo externo. No puedes ver esta parte de tu oído -es la zona entre la parte carnosa de la oreja en el exterior de la cabeza (la parte que puedes ver) y el oído medio. La piel del canal auditivo externo tiene unas glándulas especiales que producen la cera de los oídos. El nombre técnico para esta materia cerosa es cerumen.
Después de producirse la cera, ésta llega lentamente a través del canal auditivo externo hasta la apertura del oído. Luego se cae o sale cuando te lavas. En la mayoría de las personas, el canal auditivo externo produce cera todo el tiempo, de manera que el canal siempre tiene suficiente cera.
Pero ¿por qué necesitamos la cera? La cera de los oídos tiene dos funciones importantes. En primer lugar, contiene sustancias químicas especiales que combaten las infecciones que podrían dañar la piel del interior del canal auditivo. En segundo lugar, actúa como un escudo entre el mundo exterior y el tímpano. Cuando el polvo, la suciedad y otras cosas se te meten en el oído, la cera los atrapa, para que no puedan avanzar más.
Si quieres deshacerte de la cera, presta mucha atención a lo que debes hacer: ¡nada! La mayoría de niños no necesita hacer nada especial para eliminar la cera de los oídos. Si te lavas el pelo regularmente, esto basta para mantener limpios tus oídos. No uses palillos de algodón, tu dedo o cualquier otra cosa para eliminar la cera de los oídos. Tu canal auditivo y el tímpano son muy delicados, y puedes dañarlos o hacerles sangrar intentando quitarte la cera de esa manera. Hurgarte en el oído también puede empujar y acumular la cera más adentro.
Algunos niños fabrican cera extra en uno o los dos canales auditivos. Si este parece ser tu caso, díselo a un adulto. A menudo, los médicos pueden prescribir medicamentos especiales que se colocan en el oído para eliminar la cera extra.