¿Qué es la cera de los oídos?
La cera de los oídos (o cerumen) es una sustancia pegajosa que se fabrica en la parte externa del conducto auditivo externo. Se trata de la zona situada entre la parte carnosa de la oreja, ubicada en el exterior de la cabeza (la parte que se puede ver) y el oído medio. La piel del conducto auditivo externo tiene unas glándulas especiales que fabrican cerumen.
Después de ser fabricada, la cera se va abriendo paso a través del conducto auditivo externo hacia la abertura de la oreja. Una vez allí, o bien se desprende y cae o bien se elimina cuando te lavas.
¿Por qué tenemos cerumen en los oídos?
La cera desempeña algunas funciones importantes:
- Protege e hidrata la piel del conducto auditivo externo, evitando la sequedad y el picor de oídos.
- Contiene unas sustancias químicas especiales que combaten las infecciones que podrían dañar la piel del interior del conducto auditivo.
- Actúa a modo de un escudo entre el mundo exterior y el tímpano. Cuando el polvo, la suciedad y otras cosas entran en el oído, el cerumen las atrapa para que no puedan avanzar hacia el interior del oído.
En la mayoría de las personas, el conducto auditivo externo fabrica cerumen constantemente, de modo que este siempre contiene suficiente cantidad de cera.
¿Cómo consigo eliminar la cera de los oídos?
La mayoría de los niños no necesitan hacer nada especial para eliminar el cerumen. Si te lavas el cabello con regularidad, eso bastará para mantener limpias las orejas. También te puedes limpiar el exterior de la oreja con una toallita.
No te metas nunca nada dentro de los oídos, ni siquiera un bastoncillo de algodón ni el dedo. El conducto auditivo y el tímpano son muy delicados, y el hecho de hurgar en ellos los podría dañar. Además, al hurgarte dentro del oído, la cera se te podría apelmazar todavía más.
A algunos niños les ocurre que uno o ambos conductos auditivos les fabrican mucha cantidad de cerumen. Los médicos les pueden recetar unos medicamentos especiales para eliminar la cera sobrante.