Simulacros de incendio: no solo para la escuela
Los simulacros de incendio que se hacen en la escuela son una parte importante de sentirse seguro en el ámbito escolar. Te preparan para lo que necesitarías hacer en caso de incendio.
Pero, ¿y si se produjera un incendio en tu casa? ¿Sabrías qué hacer? Hablar sobre los incendios puede asustar porque a nadie le gusta pensar en que la gente se haga daño o en que se le quemen las cosas. Pero te sentirás menos preocupado si estás preparado.
Simulacro de incendio en casa
Está muy bien hablar sobre planes de emergencia, pero aún está mejor ponerlos en práctica, como los simulacros de incendio que haces en la escuela. Hacer un simulacro de incendio en casa da a todo el mundo la oportunidad de ver cómo reacciona cada uno en una emergencia real. Podrás ver si todo el mundo sale de casa deprisa y de una forma segura. Deberías hacer simulacros de incendio con tu familia dos veces al año. También será un buen momento para recordar a tus papás que cambien las baterías de las alarmas contra incendios.
Una buena norma a seguir durante un simulacro de incendio en casa es comprobar si todo el mundo puede salir con seguridad de la casa utilizando las vías de evacuación y encontrarse fuera y en el mismo lugar en un plazo máximo de 3 minutos. Para hacerlo más desafiante, podrían probar algunas variaciones, como simular que la puerta principal está bloqueada y no se puede utilizar para salir por allí.
Cada familia utilizará sus propios planes de evacuación. Algunos niños viven en casas de una sola planta, mientras que otros viven en edificios altos. Tendrán que hablar sobre los planes de evacuación para salir de casa, o sea que empecemos por ahí.
Conocer las salidas
Un plan de evacuación puede ayudar a todos los miembros de la familia a salir de una casa en llamas. La idea es salir deprisa y de una forma segura. El humo de un incendio puede hacer que sea difícil ver dónde están las cosas. Por eso, es importante aprender y recordar las diferentes formas de salir de casa. ¿Cuántas salidas hay? ¿Cómo puedes llegar hasta ellas desde tu habitación? Es recomendable que tu familia haga un plano donde se represente el plan de evacuación.
Es posible que una de las salidas esté bloqueada por el humo o por el fuego, así que deberás saber dónde están las demás salidas. Si vives en un edificio de apartamentos, deberás saber cuál es la mejor forma de llegar al hueco de la escalera o a otras salidas de emergencia.
Medidas de seguridad
Si estás en una habitación con la puerta cerrada cuando se declare el incendio, tendrás que tomar unas cuantas medidas adicionales:
- Comprueba si entra calor o humo por las rendijas de la puerta (para saber si hay fuego al otro lado).
- Si ves que entra humo por debajo de la puerta, ¡no abras la puerta!
- Si no ves humo, toca la puerta. Si quema o está muy caliente, ¡no abras la puerta!
- Si no ves humo y la puerta no está caliente, toca con cuidado el pomo de la puerta. Si el pomo quema o está muy caliente, ¡no abras la puerta!
Si el pomo de la puerta está frío y no ves humo colándose por las rendijas de la puerta, ábrela despacio y con mucho cuidado. Si, al abrir la puerta, sientes que una oleada de calor o de humo entra en tu habitación, cierra la puerta rápidamente y asegúrate de que está bien cerrada. Si no hay humo ni notas calor al abrir la puerta, dirígete hacia la salida que figura en tu plan de evacuación.
Mantente cerca del suelo
Si hay humo en la casa, mantente agachado y cerca del suelo mientras te desplazas hacia la salida. En un incendio, el humo y el aire tóxico son más peligrosos para la gente que las llamas. Respirarás menos humo si te mantienes cerca del suelo.
El humo tiende a subir por naturaleza. Por lo tanto, si hay humo cuando tengas que utilizar tu vía de evacuación y te mantienes cerca del suelo, podrás avanzar por debajo de él. Te puedes arrastrar por el suelo o ponerte a gatas y avanzar bajo el humo.
Cómo salir de casa
Salir por una puerta que conduce al exterior debería ser tu primera opción, pero pregunta también a tus papás si hay alguna ventana que podrías utilizar como vía de escape. Hasta las ventanas que estén altas podrían ser vías de escape seguras si contaras con la ayuda de un bombero o de otro adulto.
Pide a tus papás que te enseñen a desbloquear el cierre de las ventanas, a abrirlas y a quitarles las mosquiteras, si las tuvieran. ¡Hazlo solo en caso de emergencia! Muchos niños se lesionan al caerse de una ventana.
A veces, las familias disponen de escaleras de rescate plegables que se pueden utilizar para escapar desde las plantas superiores. Si tienes alguna, pide a tu mamá o a tu papá que te enseñe a utilizarla.
Aparte de planificar las vías de escape, también tendrás que saber dónde te encontrarás con tu familia después de salir de casa. Esto es importante porque, si todos se reúnen en el mismo sitio, podrán saber que todo el mundo está a salvo. Podrán elegir el porche delantero de la casa de un vecino o algún otro lugar cercano.
Es normal que te preocupes por tu mascota o por tu juguete favorito pero, si se declara un incendio en tu casa, tendrás que dejarlos allí. Lo más importante es que tú salgas sano y salvo. También es importante que sepas que debes salir de casa lo antes posible, no te debes quedar en casa ni siquiera para llamar al número de teléfono de emergencias local. Otra persona podrá llamar desde el exterior.
Cuando hayas salido, no vuelvas a entrar en casa por ninguna razón, ni siquiera por tu mascota. Podrías informar al equipo de rescate si tu mascota se hubiera quedado dentro y ellos tal vez la podrían rescatar.
¿Y si no puedes salir inmediatamente?
Si no puedes salir deprisa, porque el fuego o el humo están bloqueando una vía de escape, tendrás que gritar para pedir ayuda. Puedes hacerlo desde una ventana abierta o llamando a emergencias (911 en EE.UU.), si dispones de un teléfono.
Aunque estés muy asustado, nunca te escondas debajo de una cama ni dentro de un armario. A los bomberos les costaría mucho encontrarte. Debes saber que los bomberos y otros adultos te buscarán para sacarte de casa sano y salvo. Cuanto antes te encuentren, antes estarán todos fuera.
Mientras tanto, impide que el calor y el humo entren por la puerta tapando las rendijas con sábanas, mantas o prendas de vestir. Si hay una ventana en la habitación por la que es imposible salir, ábrela bien y mantente a su lado. Si puedes, ponte un trozo de tela o de toalla sobre la boca para no inspirar humo. Esto funciona incluso mejor si lo mojas.
Si se te prende la ropa
La ropa de una persona se puede prender durante un incendio o por accidente, como cuando te acercas demasiado a una vela. Si te pasa a ti, ¡no se te ocurra correr! En vez de correr, detente, tírate al suelo, cúbrete la cara con las manos y rueda sobre ti mismo. Esto impedirá que el aire avive el fuego y apagará las llamas. Una forma fácil de recordarlos es: ¡Detente, Tírate y Rueda!
Prevención de incendios
Cada año, niños estadounidenses de todas las edades provocan alrededor de 35.000 incendios que lesionan a personas y dañan propiedades. Puedes contribuir a evitar los incendios no jugando nunca con cerillas, encendedores ni otros sistemas para hacer fuego. Asimismo, mantente alejado de chimeneas, velas y estufas.
Siguiendo estos consejos, harás una contribución importante: ¡prevenir los incendios antes de que se produzcan!