¡Las piscinas son fantásticas! ¿Qué hay mejor que sumergirse en una piscina y disfrutar bajo el sol? Pero hasta los niños que saben nadar pueden tener problemas dentro del agua, o sea que averigüemos cómo mantenernos seguros dentro de una piscina.
Mantenerse seguro dentro de una piscina
¿Has visto esos números grandes pintados en los laterales de las piscinas? Se llaman marcadores de profundidad, y te indican lo profunda que es el agua en ese punto. Es decir, cuánto cubre en cada parte de la piscina. Es importante recordar que las paredes y el fondo de la piscina suelen estar hechos de cemento, un material tan duro como la roca.
O sea que tenlo siempre presente cuando te tires a una piscina. Asegúrate de que solo te tiras de cabeza a la piscina desde un trampolín. No te tires nunca de cabeza desde un lateral de la piscina, a menos que un adulto te asegure que te puedes tirar porque es lo bastante hondo. El agua puede ser menos profunda de lo que parece. Si te dieras contra el fondo de la piscina, te podrías hacer daño en la cabeza o en el cuello y hasta te podrías llegar a desmayar.
Prueba la temperatura del agua antes de tirarte a la piscina. También podrías abrir la boca al hablar y tragar agua por error. O sea que ve con cuidado. El agua fría también reduce la velocidad de los movimientos de los músculos, dificultando la natación.
Reglas a seguir:
- Cuenta siempre con un adulto para que te vigile mientras estás dentro de la piscina. No te bañes nunca si no hay ningún adulto a tu alrededor.
- Llama siempre a un adulto o al socorrista en caso de emergencia.
- Las verjas o vallas de seguridad están alrededor de las piscinas por un motivo: mantener a los niños lejos del agua cuando no hay un adulto o un socorrista que los pueda controlar. No abras nunca una verja o valla de seguridad cerrada que haya alrededor de una piscina. Mantente seguro quedándote fuera.
- Respeta siempre las reglas de seguridad de las piscinas.
- Nada con un amigo.
- Anda despacio por el recinto de la piscina. No corras.
- Nada a una profundidad que sea segura para ti. Si estás aprendiendo a nadar, quédate en la zona donde el agua no te cubra.
- No empujes a otras personas ni saltes encima de ellas. Podrías hacerles daño y hacerte daño a ti mismo.
- Si estás aprendiendo a nadar, pide a tu mamá o a tu papá que se aseguren de que los flotadores que usas están aprobados por los guardacostas.
- Los juguetes que te ayudan a mantenerte a flote vienen en muchas formas diferentes, por ejemplo: tubo, colchoneta, pelota. Aunque son divertidos y te pueden ayudar a mantenerte a flote mientras aprendes a nadar, no te pueden salvar la vida. Solo son juguetes, que pueden perder aire o alejarse de ti rápidamente cuando se deshinchan.
- No uses "colas de sirena" ni aletas dentro de una piscina. Estos tipos de juguetes pueden dificultar el nado y facilitar el ahogo.
- No masques chicle ni comas mientras nadas; te podrías atragantar.