Ayudar a su pequeño deportista con diabetes tipo 1
Los niños con diabetes tipo 1 pueden practicar deportes y hacer ejercicio físico como cualquier otro niño. De hecho, permanecer activos ayuda a la insulina a cumplir mejor su función y puede ayudar a mantener los niveles de azúcar en la sangre dentro de un rango saludables. El ejercicio físico también ayuda a fortalecer los huesos y los músculos, y alivia el estrés.
Mantenerse en forma de manera inteligente
¿Su hijo quiere correr rápido, llevar a su equipo a la victoria o alcanzar un objetivo personal de estado físico? Para dar lo mejor de sí, los niños con diabetes tipo 1 necesitan saber cómo hacer ejercicio físico de manera segura.
Para comenzar:
- Pídale consejos al equipo de atención de la diabetes. El equipo de atención se alegrará de saber que su hijo es un deportista. Esto se debe a que ellos saben que la actividad física puede ayudar a mantener la diabetes bajo control. Los deportistas que tienen diabetes tipo 1 deben medirse el azúcar en sangre con más frecuencia y hacer cambios en su administración de insulina y su dieta. El equipo de tratamiento le explicará cómo hacerlo.
- Prepare los elementos esenciales para la diabetes. Su pequeño deportista está acostumbrado a preparar un bolso antes de un entrenamiento, un partido o una competencia. Con la diabetes tipo 1, su hijo debe agregar algunos otros elementos esenciales. Arme un kit de diabetes "para llevar" que tenga insulina, el medidor de glucosa, glucosa de acción rápida en forma de gel o tableta y glucagón. No es mala idea agregar un poco de agua, algunos tentempiés saludables (como frutas o galletas tipo crackers), jugo y dulces por si le baja el azúcar.
- Mantenga informado al entrenador. El entrenador es responsable de la seguridad del equipo. Si su hijo forma parte del equipo, hable con el entrenador acerca de la diabetes de su hijo, a qué estar atento y cómo manejar los problemas. Dele al entrenador instrucciones por escrito que incluyan lo siguiente: los síntomas de un nivel bajo y elevado de azúcar en sangre; dónde se encuentra el kit "para llevar"; y cómo administrar insulina o glucagón. Asegúrese de que sepan cuándo deben llamar al 911 y cómo comunicarse con usted en caso de emergencia.
Ayude a su hijo a tomar el control
La diabetes tipo 1 se debe mantener bajo control de por vida. La infancia de su hijo es el momento ideal para darle las herramientas necesarias para cuidar bien de sí mismo. Los niños de cualquier edad pueden aprender a hacerlo. A medida que su hijo crezca, puede asumir gradualmente el cuidado de su diabetes.
Anime a su hijo a hacer lo siguiente:
- Respetar el plan de atención de la diabetes. El plan de atención indica los valores deseados de azúcar en sangre para hacer ejercicio físico, cuándo medirse el azúcar y comprobar el nivel de cetonas, cuánta insulina tomar, así como qué y cuándo comer. Si su hijo tiene preguntas, el equipo de atención puede responderlas.
- Dejar de hacer ejercicio físico si no se siente bien. Enséñele a su hijo a escuchar a su cuerpo si algo no parece estar bien. Y, si el nivel de azúcar en sangre es muy bajo o muy elevado durante un entrenamiento o un partido, debe decírselo al entrenador. Recuérdele a su pequeño deportista que está bien y es prudente interrumpir el juego y quedarse en el banco de jugadores cuando lo necesite.
- Estar pendiente de los signos de:
- bajo nivel de azúcar en sangre (hipoglucemia): Esto puede ocurrir durante el ejercicio físico o inmediatamente después, cuando el cuerpo ha consumido la mayor parte del azúcar almacenado, en especial si los niveles de insulina continúan altos después del bolo o la inyección de insulina. (El bolo es la administración de insulina por medio de una bomba). Los signos pueden incluir sudoración; dolor de cabeza; y sensación de desfallecimiento, temblores, debilidad, ansiedad, hambre o confusión. En los casos graves, puede ocurrir un desmayo o convulsiones.
- nivel elevado de azúcar en sangre (hiperglucemia): Esto puede ocurrir durante el ejercicio físico porque los músculos necesitan más energía y el cuerpo responde liberando más glucosa en la sangre. Si no hay suficiente insulina, el azúcar permanece en la sangre. Los signos incluyen deshidratación, orinar más de lo habitual, tener mucha sed, cansancio, debilidad y visión borrosa.
- Valerse por sí mismo. Anime a su hijo a decir lo que necesita. Si siente que el azúcar está bajo, o no se siente bien, debe decírselo al entrenador. Esta es una habilidad que podrán poner en práctica en el deporte y aprovechar en otras áreas de la vida, como la escuela o el hogar. Y es una excelente manera de generar confianza.
Cuando un niño disfruta de un deporte o una actividad, le resulta fácil mantenerse activo. Apoye la pasión de su deportista y ayúdelo a hacer ejercicio físico de manera segura. Si crea hábitos saludables hoy, llevará una vida saludable en el futuro.