Afrontar el estrés
Todos los niños se sienten estresados en algún momento. Y es común que los niños tengan miedos y preocupaciones. En todas las edades, los padres pueden ayudar a sus hijos a generar la fortaleza interna y la confianza.
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Estrés infantil: Cómo pueden ayudar los padres
El estrés se presenta de diferentes maneras. En pequeñas cantidades, es una señal para prepararse y ayuda a los niños a poder enfrentar un desafío. Conozca algunos tipos de estrés y cuál es la mejor manera de ayudar en cada situación
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Ayudar a los niños cuando están preocupados
La preocupación es una respuesta natural a un gran acontecimiento, cambio o desafío. Es una manera de anticiparse y pensar: "¿Estoy preparado para esto? ¿Cómo lo haré?". Esta es la forma en la que los padres pueden ayudar a sus hijos a enfrentar cosas nuevas sin permitir que la preocupación los refrene.
Cosas para leer y hacer con su hijo
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Todos nos sentimos estresados a veces. Con la ayuda de los padres, los niños pueden aprender que tener un poco de estrés es normal. Hasta puede ser algo bueno: una señal para prepararse que ayuda a los niños a enfrentar los desafíos cotidianos.
Anime a su hijo a contarle sobre un momento en el que se haya sentido estresado. ¿Lo sintió en su cuerpo? ¿Lo notó en su mente? ¿Cómo lo enfrentó? Hacer estas preguntas le dará a su hijo la posibilidad de compartir su experiencia. Escúchelo para mostrarle su apoyo. Hágale saber a su hijo que comprende lo que siente. Puede decir cosas como: "Sí, un nudo en el estómago. Sé lo que es".
Aquí encontrará dos artículos para niños de 8 a 12 años. Léalos junto con su hijo. Tómese el tiempo para revisar juntos los consejos. Ayude a su hijo a ponerlos en práctica.
¿Qué es el estrés y por qué los niños lo sienten?
¿Qué pueden hacer los niños cuando se sienten estresados?
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El estrés no siempre es negativo. En lugar de evitar las cosas porque causan estrés, ayude a su hijo a ver al estrés como un recordatorio de que debe prepararse para hacer frente a esas cosas.
Pregúntele a su hijo qué lo estresa en su vida diaria. ¿Un examen o una prueba deportiva? El estrés puede ayudar a los niños a concentrarse y prepararse. ¿Hacer amigos o probar cosas nuevas? El estrés tal vez cause una sensación incómoda, pero los niños pueden encontrar el coraje para seguir adelante. Cuando se dan cuenta de que pueden manejarlo, tal vez se sorprendan por lo bien que resultan las cosas. La próxima vez no se sentirán tan estresados.
Lea las páginas que se incluyen a continuación junto con su hijo. Hable sobre las maneras en las que el estrés puede ayudar en diferentes situaciones. Tal vez le ofrezca un empujón para estudiar para un examen. O le dé la confianza que ayuda a los niños a hacer nuevos amigos. Cuando los niños ven que pueden afrontar el estrés, se sienten más capaces.
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Desde las amistades a los lazos familiares, las relaciones sólidas ayudan a los niños a ser más resilientes frente a los altibajos de la vida. Hablar sobre los sentimientos es una buena manera para que los niños se conecten con otros y sepan que no están solos frente a un problema o una preocupación. Poder identificar los sentimientos también ayuda a los niños a desarrollar fortaleza emocional y buenas habilidades sociales.
Este artículo para niños de 8 a 12 años cuenta con ideas para ponerles nombre a los sentimientos y explorarlos. Es algo valioso que usted y su hijo pueden hacer juntos. ¿Cuántos sentimientos puede nombrar?
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Una buena alimentación, hacer ejercicio físico y descansar lo suficiente todos los días ayudan a los niños a concentrase, relajarse, mantenerse fuertes y felices. Estas cosas también ayudan a mantener un buen humor y a afrontar mejor el estrés.
La conciencia plena es una habilidad que los niños pueden desarrollar para reducir el estrés y evitar sentirse apurados y distraídos.
Para desarrollar hábitos saludables, los niños necesitan la ayuda y el apoyo de los padres. Los buenos hábitos requieren práctica. Los enlaces a continuación lo llevan a artículos que están escritos de una manera simple para que su hijo pueda entender sin problemas. Repasen las ideas juntos. Deje que su hijo tome la iniciativa de elegir un hábito saludable. Pregunte qué puede hacer para ayudarlo a tener éxito. Aún mejor, trabajen juntos en una habilidad. Asegúrese de dar un buen ejemplo. Tómese un tiempo cada día para practicar. Noten y hablen juntos sobre qué nuevos hábitos son sus preferidos.
¡Coman bien, duerman bien y jueguen juntos!
Conciencia plena para reducir el estrés
Hacer yoga para reducir el estrés
¿Y si necesitamos más ayuda?
¿Qué debo hacer si mi hijo está demasiado estresado para afrontar una situación?
El estrés o la adversidad demasiado intensos pueden abrumar a un niño y anular su capacidad de afrontar una situación. El estrés puede ser nocivo cuando es repentino, como cuando ocurre un accidente grave o fallece alguien cercano, o si dura demasiado tiempo y los niños no pueden liberarse de él por un rato. Con el paso del tiempo, el estrés excesivo puede afectar la salud física y mental de los niños. Cuando los niños parecen superados por el estrés, es posible que necesiten más ayuda. Pregúntele al médico sobre la terapia y sobre las formas en las que puede ayudar a su hijo.
¿Qué debo hacer si mi hijo se preocupa demasiado?
El exceso de preocupaciones puede ser una señal de que un niño necesita más ayuda. Las preocupaciones que son demasiado frecuentes o insumen demasiado tiempo y energía podrían ser un signo de un trastorno de ansiedad. Si los niños no pueden separarse de uno de los padres, ni siquiera para ir a la escuela o quedarse a dormir en otra casa, puede ser un signo de trastorno de ansiedad por separación. O, si los niños se preocupan muchas veces al día por las mismas cosas, podría ser un signo de trastorno obsesivo compulsivo (TOC). La terapia puede ayudar a los niños a aprender a soltar esas preocupaciones y disfrutar de la vida.