¿Qué son las abrasiones corneales?
Las abrasiones corneales son un tipo de lesión ocular frecuente en niños, adolescentes y adultos. Ocurren cuando algo raspa o rasca la superficie del ojo.
Las abrasiones corneales no suelen ser graves y, en la mayoría de los casos, se curan en pocos días. Pero suelen doler y requieren su atención. Afortunadamente, la vista no suele verse afectada a largo plazo, pero en contadas ocasiones, las abrasiones corneales se pueden infectar. Si usted cree que su hijo podría tener una abrasión corneal, es importante que un médico le examine el ojo.
¿Cuáles son las causas de las abrasiones corneales?
La parte delantera del ojo está cubierta por un tejido transparente que recibe el nombre de "córnea". La córnea ayuda al ojo a enfocar y es la capa protectora más externa del globo ocular. Puede haber lesiones debido a rasguños y cortes, o cuando algo raspa la córnea. Cuando se depositan partículas sobre la córnea, las lágrimas suelen arrastrarlas y hacer que se desprendan de ella.
A veces, el polvo u otros objetos pueden entrar en contacto con la córnea, raspando, cortando o dañando su superficie. Estas lesiones pueden estar causadas por el polvo, la arena, las partículas metálicas, las hojas, la purpurina, el serrín, las chispas, los bichos, los trozos de papel, los juguetes y hasta las uñas de los dedos. La córnea también puede ser dañada por sustancias químicas irritantes, colas, pegamentos, el uso inadecuado de las lentes de contacto, así como por reacciones a cosas como las soluciones para las lentes de contacto y el maquillaje para los ojos.
¿Cuáles son los signos y los síntomas de las abrasiones corneales?
Es posible que su hijo se queje de ardor o escozor en el ojo afectado, dolor o visión borrosa. Y es probable que le cueste mucho abrir el ojo.
Otros de los posibles síntomas de una abrasión son los siguientes:
- sensibilidad a la luz
- ojos enrojecidos o inyectados en sangre
- párpados hinchados
- ojos llorosos o con más lágrimas que de costumbre
- sensación de tener algo dentro del ojo (sensación de tener un cuerpo extraño)
Si cree que su hijo podría tener una abrasión corneal, haga que lo vea un médico los antes posible. Si su hijo tiene mucho dolor o no puede abrir el ojo, diríjanse a un servicio de urgencias médicas.
¿Cómo se diagnostican las abrasiones corneales?
Si su hijo tiene cualquier síntoma de abrasión corneal, llame al médico. Aunque no suelen ser graves, las abrasiones corneales deben ser evaluadas por un médico. Es importante descartar lesiones más graves en el globo ocular. El médico podrá ver lo grave que es la lesión y recetar antibióticos en crema o gotas para favorecer la curación.
El médico examinará el ojo y preguntará por los síntomas y por lo que causó la abrasión. Es posible que su hijo no sepa exactamente qué fue lo que le causó la abrasión, pero es probable que recuerde cuándo le ocurrió.
El médico hará una prueba que recibe el nombre de "tinción con fluoresceína". El médico aplica fluoresceína sobre la superficie del ojo y luego examina el ojo bajo una luz azul filtrada. Bajo esa luz y la fluoresceína, las abrasiones se ven con gran claridad en un color verde intenso.
Entre otras pruebas que puede pedir el médico, se incluyen una revisión ordinaria de la vista y una exploración ocular con un microscopio especial llamado "lámpara de hendidura".
¿Cómo se tratan las abrasiones corneales?
Para tratar una abrasión corneal, es posible que el médico recete a su hijo antibiótico en forma de crema o de gotas oculares. Si a su hijo le duele el ojo, es posible que el médico le recomiende medicamentos para aliviar el dolor. Si su hijo suele usar lentes de contacto, es posible que el médico le indique que lleve gafas graduadas durante unos pocos días.
Si su hijo sigue teniendo síntomas de abrasión corneal después de unos pocos días de haber estado usando las gotas o la crema antibióticas, o si los síntomas empeoran después del tratamiento, comuníqueselo al médico de inmediato.
¿Se pueden prevenir las abrasiones corneales?
Para ayudar a prevenir las abrasiones corneales:
- Los niños deben usar protección ocular, como gafas protectoras o máscara protectora, cuando trabajen con herramientas, manipulen sustancias químicas o practiquen deportes donde se les podrían lesionar los ojos. Esto incluye deportes como el ráquetbol, el esquí, el esquí de tabla (o snowboard), el hockey y el lacrosse.
- Haga que su hijo vaya con cuidado cuando juegue con las mascotas. Los perros, los gatos y otros animales se pueden comportar de forma impredecible y arañar los ojos sin querer.
- Si su hijo lleva lentes de contacto, asegúrese de que le vayan bien y de que las use y se las limpie correctamente. Mantener las uñas de las manos bien cortadas puede ayudar a prevenir rasguños involuntarios en el ojo al ponerse o quitarse las lentes de contacto.
- Si tiene plantas en su jardín o patio entre las que se puede caminar, corte las ramas que estén a la altura de los ojos.
- Si a su hijo le entra una sustancia irritante dentro de un ojo, como el jabón o el polvo, deberá verterle agua con cuidado dentro del ojo cuando lleguen a casa. Si algo se queda incrustado dentro del ojo de su hijo, deje que un médico se lo extraiga con seguridad. No trate de quitar el objeto por sus propios medios. Eso podría dolerle más y empeorar la lesión.