¿Qué es una bomba de insulina?
Una bomba de insulina es un pequeño aparato que se lleva puesto y que usan algunas personas con diabetes para recibir insulina, en vez de tenerse que poner inyecciones. Estas pequeñas bombas funcionan con pilas y liberan insulina de corta acción de manera continua. Y se programan específicamente para cada persona que las vaya a llevar puestas.
¿Por qué las personas con diabetes necesitan insulina?
La insulina es una hormona que ayuda al azúcar (glucosa) a entrar en las células del cuerpo para que estas lo puedan usar como fuente de energía. La insulina se fabrica en el páncreas y es liberada en el torrente sanguíneo cuando la concentración de azúcar en sangre se eleva. Sin insulina, la concentración de azúcar en sangre se elevaría demasiado.
Las personas con una diabetes tipo 1 y algunas personas con una diabetes tipo 2 necesitan medicarse con insulina mediante inyecciones o una bomba todos los días. Esto se debe a que su páncreas no es capaz de fabricar insulina (diabetes tipo 1) o a que sus células no responden bien a la insulina (diabetes tipo 2).
¿Cuáles son las ventajas de usar una bomba de insulina?
Las personas que usan una bomba de insulina:
- dejan de tener que ponerse inyecciones de insulina
- les suele resultar más fácil mantener sus concentraciones de glucosa en sangre dentro de unos márgenes saludables
- pueden ajustar sus dosis de insulina para que se adapten a su nivel de actividad física
- confían en su bomba para dosificar su insulina con precisión
- tienen una seguridad añadida, si conectan su bomba de insulina a un monitor continuo de glucosa. Con esta conexión, su bomba puede responder más deprisa a los cambios que tengan lugar en sus concentraciones de azúcar en sangre.
Usar una bomba le da a una persona una mayor flexibilidad. Una persona puede escoger cambiarse a las inyecciones de insulina, en vez de la bomba, en cualquier momento. A algunas personas les gusta tomarse días de descanso de la bomba de vez en cuando.
¿Cómo funciona una bomba de insulina?
Una bomba de insulina va liberando insulina de corta duración o de acción rápida de una manera que se parece mucho a cómo lo hace el páncreas: constantemente durante todo el rato y en mayores cantidades cuando sea necesario. Así es cómo una bomba de insulina libera la insulina:
- Tasa de insulina basal: usted programará una tasa de insulina basal para que la bomba vaya liberando una cantidad estable o constante de insulina. Usted podrá ajustar la tasa en diferentes momentos del día para adaptarse al nivel de actividad física de su hijo y para mantener sus concentraciones de glucosa dentro de unos márgenes saludables.
- Bolo: usted o su hijo pueden hacer que la bomba libere un bolo (una dosis mucho más alta) de insulina cuando sea necesario, por ejemplo, cuando el azúcar en sangre sea muy alto o para compensar una importante ingesta de hidratos de carbono en una comida.
¿Cómo se llevan puestas las bombas de insulina?
Un catéter blando (también llamado cánula) se coloca usando una aguja diminuta en la parte superior del brazo, el vientre, las nalgas o el muslo. Este tubito conecta el catéter a la bomba, que se lleva dentro de una funda, bolsillo o cinturón. Todas estas piezas juntas: el catéter, la aguja y el tubito se llaman set de infusión. A lo largo del día y de la noche, la bomba va liberando al cuerpo la cantidad programada de insulina a través del tubito y el catéter.
Mientras el catéter esté en su sitio, su hijo no lo notará. Podrá seguir haciendo sus actividades habituales, incluyendo dormir. Hay algunas bombas que hasta se pueden llevar puestas durante los baños y mientras se nada. El catéter puede seguir en su sitio durante 2–3 días antes de sustituirlo por otro.
¿Cuáles son los distintos tipos de bombas de insulina?
Las bombas de insulina pueden diferir en sus características. Algunas bombas se pueden conectar a un medidor continuo de glucosa para ayudar a prevenir y tratar la hipoglucemia. Hay otras bombas que disponen de una calculadora de hidratos de carbono para ayudar a establecer las dosis de los bolos. Las bombas también pueden diferir en cómo rellenarlas, sea mediante cartuchos pre-llenados o manualmente.
Para elegir una bomba de insulina, hable con el equipo médico y con su seguro de salud. Ellos le pueden explicar qué bomba es la mejor opción para su hijo, si hay algún tipo de bomba que recomiendan y cuánto tendría que pagar usted, considerando tanto la bomba como los recambios.
¿Cómo se usa una bomba de insulina?
Muchas personas que usan bombas de insulina las encuentran cómodas y fáciles de usar. Para usar con seguridad una bomba de insulina todavía necesitarán:
- Medirse el azúcar en sangre a menudo. Medir el azúcar en sangre a lo largo del día o usar un monitor continuo de glucosa es clave a la hora de usar una bomba de insulina. Una subida de las concentraciones de azúcar en sangre podría deberse a que la bomba o el set de infusión no están funcionando bien, por lo que no se está liberado insulina. Esto puede generar problemas, como una hiperglucemia, que puede evolucionar a una cetoacidosis diabética si no se identifica ni se trata. Cuando una persona usa una bomba de insulina, no dispone de insulina de acción prolongada, por lo que, si se le estropeara la bomba, eso podría llevar más deprisa a una hiperglucemia.
- Disponga de un plan de reserva para administrar insulina. Esté siempre preparado por si se estropeara la bomba. Esto significa tener insulina inyectable, agujas y jeringuillas, o bien bolígrafos de insulina a mano. Es posible que su hijo necesitara ponerse una inyección de insulina si su bomba dejara de funcionar. Adquiera el hábito de revisar la bomba por lo menos una vez al día para asegurarse de que el tubo está en buen estado, el depósito contiene suficiente cantidad de insulina y la pila está cargada.
Pregunte al equipo médico de su hijo qué sistema para administrar insulina es el mejor para su hijo. Ellos le pueden indicar las ventajas y los inconvenientes de las bombas de insulina y ayudarlos a tomar la decisión.