[Skip to Content]

Atención médica y su hijo de 1 a 3 meses

Revisor médico: Elana Pearl Ben-Joseph, MD

Durante estos primeros meses de la vida de su bebé, es posible que usted tenga muchas preguntas sobre la salud del pequeño. La mayoría de los médicos disponen de un horario de atención telefónica durante el cual los padres pueden llamar para hacer preguntas ordinarias. No dude en comunicar al médico de su hijo sus preocupaciones, por pequeñas que parezcan.

Por descontado, si cree que su bebé puede estar enfermo, no espere a que llegue el horario de atención telefónica; llame enseguida a su médico. Al igual que cuando su hijo era un recién nacido, las enfermedades a esta edad requieren atención inmediata. 

La frecuencia con que el médico vea a su hijo durante sus primeros dos meses de vida dependerá de la salud de su bebé, pero la mayoría de los bebés acuden a sus revisiones médicas cuando tienen 1 mes y de nuevo a los 2 meses de edad. 

El médico registra información sobre el crecimiento, el desarrollo y la alimentación de su bebé, entre otras cosas. Estas revisiones regulares también permiten que el médico haga un seguimiento de aspectos ya resueltos en revisiones previas y son una oportunidad para que usted le haga nuevas preguntas. 

Qué ocurre en la visita 

Durante estos primeros meses, el médico evaluará los avances y el crecimiento de su pequeño. Las partes más habituales de una revisión o chequeo médico son las siguientes: 

  • las medidas de la estatura, el peso y el perímetro craneal de su bebé se representarán en su gráfica de crecimiento
  • una exploración física, donde se prestará una atención especial a cualquier problema que se haya detectado previamente
  • se evaluará el desarrollo de su bebé (por ejemplo, su grado de control de la cabeza, sus gorjeos y su sonrisa)
  • preguntas sobre cómo está llevando usted el cuidado de su bebé
  • consejos sobre la alimentación y la nutrición
  • qué esperar en los meses que se avecinan, incluyendo comentarios sobre precauciones de seguridad
  • administración de vacunas en algunas de las visitas

Formule al médico cualquier pregunta que tenga y anote las respuestas y las instrucciones específicas que él le dé. Una vez en casa, actualice la información médica de su hijo, con datos sobre su crecimiento y sobre cualquier problema o enfermedad que pueda padecer. 

Vacunas

A los 1-2 meses de edad, su bebé debe recibir la segunda dosis de la vacuna contra la hepatitis B (HepB) o su primera dosis si no la recibió en el hospital durante las primeras 24 horas de vida. 

A los 2 meses, su bebé recibirá otras vacunas:

Algunos bebés también reciben una vacuna de anticuerpos contra el VSR, normalmente los que nacen justo antes o durante la temporada del VSR o aquellos bebés cuya madre no se vacunó contra el VSR durante el embarazo. 

A los bebés con alto riesgo de contraer la enfermedad meningocócica, que puede llevar a una meningitis bacteriana y a otras complicaciones graves, es posible que les pongan la vacuna antimeningocócica. (En caso contrario, los niños se suelen vacunar contra el meningococo a los 11-12 años de edad). 

Las vacunas protegen contra enfermedades graves que se pueden contraer durante la infancia. Las vacunas, como cualquier otro medicamento, pueden causar reacciones (generalmente de tipo leve), como fiebre e irritabilidad. Hable con el médico de su hijo sobre los efectos secundarios de las vacunas que le ponga y pregúntele cuándo debería llamar si tuviera alguna duda. 

¿Cuándo debería llamar al médico? 

Algunos problemas médicos habituales de esta edad que pueden requerir atención médica son los siguientes: 

  • diarreas y vómitos, que pueden deberse a una infección y que pueden exponer al bebé a la deshidratación. 
  • erupciones, que son frecuentes en los bebés.  Algunas de ellas pueden parecer que no molestan a su bebé, pero hay afecciones cutáneas, como el eccema, que pueden causar sequedad y picor en la piel. El médico de su hijo le puede recomendar lociones, cremas y jabones a probar sobre la piel afectada. 
  • infecciones respiratorias de las vías altas (como el resfriado o catarro), que pueden afectar tanto a los bebés como al resto de la gente. Los bebés no se saben sonar la nariz, de modo que usted puede tener que extraerle los mocos a su bebé, absorbiéndoselos con una perita de goma. No dé ningún medicamento a su bebé sin contar con el visto bueno de su médico. Llame de inmediato al consultorio del médico si su bebé tiene problemas para respirar, se niega a comer, tiene una temperatura rectal superior a 38 °C (100,4 °F) o si está muy irritable o somnoliento. 

Recuerde que usted es quien mejor conoce a su bebé. Llame a la consulta del médico sobre cualquier problema de salud o de conducta que tenga su pequeño.

Revisor médico: Elana Pearl Ben-Joseph, MD
Fecha de revisión: agosto de 2024