Atención médica y su hijo de 4 a 7 meses
Los bebés empiezan a mostrar su propia personalidad durante estos meses. Por lo tanto, es posible que dedique menos tiempo a hablar con el médico de su hijo sobre sueño y alimentación y más, sobre desarrollo físico y social.
Lo más probable es que el médico vea a su hijo a los cuatro y a los seis meses de edad, pero programaría visitas adicionales si hubiera detectado cualquier problema en revisiones previas.
Los resfriados y las infecciones de oído pueden ser más frecuentes a esta edad, sobre todo durante el invierno. En cuanto un bebé aprende a alcanzar objetos y empieza a estar en contacto con más gente, se expone a un mayor riesgo de enfermedades contagiosas, sobre todo si va a la guardería o tiene hermanos mayores.
Qué esperar durante la visita
Las revisiones de control varían de un médico a otro, pero todos los chequeos tienen varios elementos en común:
- Se medirá la estatura, el peso y el perímetro craneal del bebé. Sus medidas se representarán en una gráfica de crecimiento, y se le informará sobre cómo está creciendo su hijo.
- Harán al bebé una exploración física completa.
- Se revisará el desarrollo de su bebé a través de la observación y de lo que usted explique sobre su comportamiento. ¿Su bebé es capaz de sostener la cabeza? ¿Si bebé sabe darse la vuelta cuando está acostado? ¿Se sabe sentar con y sin respaldo? ¿Es capaz de pasarse un objeto de una mano a otra? ¿Responde a su nombre? ¿Ha empezado a balbucear? Es posible que el médico le haga estas y otras preguntas sobre su hijo.
- Tal vez le pregunte cómo lleva usted el cuidado del bebé y cómo lo lleva el resto de la familia. Es posible que el médico de su hijo revise con usted cuestiones de seguridad: ¿Ha puesto su casa a prueba de bebés? ¿Se sienta su hijo en una silla se seguridad apropiada cada vez que viaja en coche?
- El médico hablará con usted sobre los hábitos alimentarios de su hijo, mencionando la posibilidad de introducir los alimentos sólidos dentro de poco.
- El médico le informará sobre qué esperar en los meses que se avecinan.
- A su bebé le pondrán vacunas durante algunas de sus revisiones.
Lleve a la visita cualquier duda o pregunta que tenga sobre la salud de su hijo. Y asegúrese de anotar cualquier instrucción específica que le dé el médico sobre cuidados especiales. Siga actualizando constantemente el registro de datos médicos de su hijo, con información sobre su crecimiento y sobre cualquier problema o enfermedad que pueda padecer.
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Las vacunas que le pondrán a su bebé
Las vacunas que se suelen administrar en la visita de los cuatro meses son las siguientes:
- segunda dosis de la vacuna contra la difteria, el tétanos, y la tos ferina acelular (DTPa)
- segunda dosis de la vacuna contra la Haemophilus influenzae tipo B
- segunda dosis de la vacuna antipoliomielítica (VPI)
- segunda dosis de la vacuna antineumocócica conjugada (PCV, por sus siglas en inglés)
- segunda dosis de la vacuna contra el rotavirus (RV)
En la revisión de los seis meses, es posible que a su bebé también le pongan (dependiendo de la marca de vacunas que le administren y de si se ha puesto o no dosis previas):
- la tercera dosis de la vacuna contra la difteria, el tétanos, y la tos ferina acelular (DTPa)
- la tercera dosis de la vacuna antipoliomielítica (VPI)
- la tercera dosis de la vacuna contra la hepatitis B (VHB)
- la tercera dosis de la vacuna contra la Haemophilus influenzae tipo B
- la tercera dosis de la vacuna antineumocócica conjugada (PCV, por sus siglas en inglés)
- la tercera dosis de la vacuna contra el rotavirus (RV)
- la vacuna antigripal
- la vacuna contra el COVID-19
Los bebés con alto riesgo de desarrollar una enfermedad meningocócica, que puede llevar a una meningitis bacteriana y a otras complicaciones graves, es posible que reciban la vacuna antimeningocócica. (En el caso de que no les pongan la vacuna antimeningocócica, esta se suele administrar cuando el niño tiene 11 o 12 años.)
Cuándo llamar al médico
Los resfriados y otras enfermedades forman parte del crecimiento. Su bebé está empezando a explorar y lo más probable es que se exponga a otros niños. Por duro que pueda ser ver cómo su bebé lucha contra la congestión nasal o sufre una infección de oído, tenga la seguridad de que la mayoría de los niños superan etapas de enfermedades frecuentes conforme van construyendo su inmunidad.
Mientras tanto, las siguientes salvaguardas le pueden ayudar a mantener a su bebé a buen recaudo:
- Si amamanta a su bebé, le proporcionará anticuerpos y enzimas que ayudan a protegerlo de las enfermedades.
- Intente mantener a su bebé alejado de niños que sabe que padecen enfermedades infecciosas, como la gripe.
- Los miembros de la familia que estén enfermos no deben compartir comida ni bebida con el bebé, y se deben lavar las manos a conciencia antes de tocar al bebé o sus juguetes.
- Esté pendiente de las vacunas que debe recibir su hijo. Siga al pie de la letra el calendario de vacunaciones recomendado por el médico de su hijo.
Llame al médico si su hijo tiene fiebre, parece encontrase mal, rechaza el alimento, tiene diarrea, vómitos o problemas para dormir de forma súbita.