¿Qué es la microtia?
La microtia es un defecto en el cual la parte externa del oído (el pabellón) es más pequeña de lo normal. También puede estar incorrectamente formada. Los niños con microtia nacen con este defecto y suelen tener una audición normal. Si es necesario, se pueden hacer tratamientos para volver a dar forma a la oreja.
¿Cuáles son los signos y los síntomas de la microtia?
La microtia suele ocurrir en una sola oreja, pero puede presentarse en ambas. La oreja es más pequeña y, tal vez, tenga una forma inusual. O incluso puede verse como un pequeño bulto. A veces, las partes internas del oído también tienen malformaciones. En estos casos, es posible que el niño tenga pérdidas auditivas. En ocasiones, los niños no tienen la parte externa del oído. Esto recibe el nombre de anotia.
¿Cuáles son las causas de la microtia?
En la mayoría de los casos, los médicos no saben exactamente cuál es la causa de la microtia. Ocurre en las etapas iniciales del embarazo, durante la formación de los oídos. Algunos tipos de mutaciones genéticas (cambios) se asocian con la microtia.
La microtia es más frecuente en los bebés cuyas madres:
- tienen diabetes
- han tomado ciertos medicamentos (incluida la isotretinoína, marca comercial Accutane®) o han bebido alcohol durante el embarazo
- tuvieron una dieta con bajo contenido de ácido fólico e hidratos de carbono durante el embarazo
La mayoría de los niños que nacen con microtia no tienen otros problemas médicos. Otros pueden tener afecciones de tipo genético (como el síndrome de Treacher Collins) o problemas en la formación del rostro, el corazón, los riñones o las extremidades.
¿Cómo se diagnostica la microtia?
Los médicos notarán la microtia en cuanto nazca el bebé. A veces, es posible encontrar la afección antes del nacimiento en una ecografía prenatal. Una vez que el niño nazca, el médico lo examinará para ver si hay otros problemas y le hará pruebas de audición y pruebas genéticas.
Es posible que, además, le pidan estudios de diagnóstico por imagen, como una tomografía computada (TC) y otras pruebas que se consideren necesarias.
¿Cómo se trata la microtia?
A veces, la microtia no es muy notoria y no requiere tratamiento.
Cuando el tratamiento es necesario, puede incluir lo siguiente:
- crear un molde de silicona para volver a formar la oreja del bebé durante los primeros meses de vida
- realizar una cirugía para reparar la forma de la oreja
Los cirujanos plásticos pueden hacer dos tipos de procedimientos para tratar la microtia. Pueden:
- usar cartílago de las costillas del niño como base para formar la oreja. Colocarán tejido de debajo del cuero cabelludo y/o un injerto de piel sobre el cartílago para reconstruir la oreja. Este tipo de cirugía se suele realizar cuando el niño tiene entre 6 y 10 años. La reparación se hace en etapas, por lo que se necesitan varias cirugías.
o bien
- usar un implante plástico como base para formar la oreja. Colocarán tejido de debajo del cuero cabelludo y/o un injerto de piel sobre el implante para reconstruir la oreja. Este tipo de cirugía se suele realizar cuando el niño tiene aproximadamente 3 años. A veces, la reparación se puede hacer en una sola cirugía, pero es posible que sean necesarias dos intervenciones.
Si un niño tiene problemas de audición, un otorrinolaringólogo pediátrico (especialista en oído, nariz y garganta) y un audiólogo (especialista en audición) pueden ayudar con el tratamiento. Un genetista puede ayudar a las familias a entender cómo se da la microtia en el seno de una familia.
¿Qué más debería saber?
Si su hijo tiene microtia, los tratamientos pueden ayudar, si es necesario. Hable con el médico de su hijo sobre qué tratamientos son los mejores para él. Si su hijo tiene otros problemas médicos o pérdida de la audición, siga las instrucciones del médico para su cuidado.
A medida que los niños crecen, pueden preocuparse por el aspecto de su oreja. Puede ser de ayuda hablar con un terapeuta.
También puede encontrar más información y recursos en línea en:
- Healthy Hearing (Audición saludable)