Seguridad en casa: Cómo prevenir la asfixia por aspiración
Llevarse cosas a la boca es una de las formas en que los bebés y los niños pequeños exploran el mundo. La asfixia por aspiración se suele deber a trozos de alimentos, juguetes u otros objetos de tamaño reducido que se quedan atascados en la tráquea del niño.
Si conoce los peligros, podrá prevenir las asfixias por aspiración y mantener a su hijo seguro.
¿Qué alimentos suponen un riesgo de asfixia por aspiración?
- Los alimentos duros o lisos pueden obstruir la tráquea con facilidad. No ofrezca a niños menores de cuatro años los siguientes alimentos:
- frutos secos
- semillas de girasol
- sandía con sus semillas
- cerezas con hueso (carozo)
- zanahorias, guisantes y apio crudos
- palomitas de maíz
- caramelos duros
- manzanas y peras crudas
- Los siguientes alimentos se deben cortar en trozos, pelarse si tuvieran piel o evitarse:
- cuadrados de queso
- perritos calientes y salchichas (cortarlos en forma de triángulos o de medias lunas, nunca de forma redonda)
- uvas
- caramelos blandos
Evite dar a su hijo cucharadas de mantequilla de cacahuete (o de otras cremas, pastas o patés densos) y goma de mascar (chicle). Son alimentos pegajosos, que se le pueden quedar pegados en la garganta.
¿Cómo puedo impedir que mi hijo se atragante con la comida y se pueda asfixiar con ella?
- Insista a su hijo en que esté sentado mientras coma y en que mastique los alimentos a conciencia.
- Enséñele a masticar y a tragar la comida antes de hablar o de reírse.
- Esté especialmente pendiente durante las fiestas, donde los frutos secos o las golosinas pueden caerse al suelo y acabar fácilmente en las manos de su hijo.
- No permita nunca a su hijo correr, hacer deporte ni viajar en coche mascando chicle, o con golosinas, como piruletas, dentro de la boca.
- Supervise a sus hijos mayores, que podrían no saber que no les deberían dar algunos alimentos a sus hermanos pequeños.
- Lea todas las etiquetas alimentarias atentamente.
¿Qué juguetes y otros objetos de tamaño reducido suponen un riesgo de asfixia por aspiración?
- globos
- juguetes con piezas pequeñas y accesorios para muñecos
- monedas
- imperdibles (alfiler de seguridad)
- clips
- chinchetas
- canicas y pelotas pequeñas
- clavos, tuercas y tornillos
- gomas de borrar
- pilas
- trozos de ceras de colores
- joyas (anillos, pendientes, alfileres, etc.)
- imanes de tamaño reducido
- tapones y chapas de botellas, como las de los refrescos y las bebidas dulces (como el jarabe de chocolate o de arce). Los niños pueden intentar chupar las gotitas dulces que se quedan pegadas al tapón, que se podría quedar pegado o atascado en sus vías respiratorias.
¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a no atragantarse ni aspirar juguetes u otros objetos?
- Revise los suelos, debajo de las alfombras, entre los cojines y sobre repisas que estén al alcance de su hijo en busca de objetos o partes de objetos de tamaño reducido.
- Cuando compre juguetes, siga siempre todas las instrucciones de los fabricantes sobre la edad recomendada.
- No le compre nunca a un niño pequeño juguetes que se venden en máquinas automáticas; estos juguetes no han de cumplir la normativa de seguridad y suelen contener partes pequeñas.
- Asegúrese de que los imanes de la nevera están fuera del alcance de su hijo.
- Revise a menudo los juguetes de su hijo en busca de partes rotas o sueltas; por ejemplo, un ojo suelto en un peluche o una bisagra de plástico rota.
- Avise a sus hijos mayores, diciéndole que no dejen piezas sueltas de sus juguetes o juguetes con partes pequeñas al alcance de sus hermanos pequeños.
- Tire a la basura o recicle las pilas usadas de una forma segura, sobre todo las pilas de botón (como las que se usan en los controles remotos y los relojes).
- Insista a sus hijos en que no se metan en la boca lápices, ceras de colores o gomas de borrar mientras dibujan o colorean.
- Guarde fuera del alcance de sus hijos todos los objetos que se puedan romper y los que sean lo bastante pequeños como para caberles en la boca.
Esté bien preparado
Si está esperando a un bebé o si ya tiene un hijo, es recomendable que:
- Ponga su casa a prueba de niños. Póngase a gatas en cada una de las habitaciones de su domicilio para verlas desde la perspectiva de un niño. Elimine o guarde bajo llave aquellos artículos que podrían ser peligrosos para su hijo.
- Aprenda técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP) y la maniobra de Heimlich adaptada a las distintas edades para estar preparado en caso de emergencia.
Incluso adoptando todas estas precauciones, los niños se pueden lesionar y los accidentes pueden ocurrir. Pero, si usted está bien preparado, podrá actuar con rapidez, confianza y seguridad en caso de emergencia.