¿Qué es una crisis convulsiva?
Una crisis convulsiva es una actividad eléctrica inusual en el cerebro que puede causar cambios en la conducta, el movimiento o las sensaciones.
No todos los niños que han tenido una crisis convulsiva tendrán otra crisis de este tipo. La epilepsia ocurre cuando una persona tiene repetidas crisis convulsivas. Algunos niños superan las crisis convulsivas con la edad.
¿Qué ocurre en una crisis convulsiva?
Normalmente, la actividad eléctrica cerebral implica que neuronas (células nerviosas) de distintas áreas cerebrales envían señales en momentos diferentes. Pero, durante una crisis convulsiva, muchas neuronas se activan al mismo tiempo.
¿Cuáles son los tipos de crisis convulsivas?
Algunas crisis convulsivas afectan a ambos lados del cerebro, mientras que hay otras que solo afectan a un lado.
Las crisis generalizadas afectan a ambos lados del cerebro. Entre los subtipos de crisis generalizadas, se incluyen los siguientes:
- crisis generalizadas tónico-clónicas
- crisis de ausencia
- crisis atónicas
- crisis tónicas
- crisis mioclónicas
Las crisis focales solo afectan a un área concreta de un lado del cerebro. Entre los subtipos de crisis focales, se incluyen los siguientes:
- crisis focales conscientes
- crisis focales con alteración de la conciencia
- crisis de focales a bilaterales generalizadas tónico-clónicas
Algunas personas tienen tanto crisis focales como generalizadas.
¿Cuáles son los signos y síntomas de las crisis convulsivas?
Los signos y los síntomas de las crisis convulsivas dependen del tipo de crisis convulsiva que se tenga. La persona se puede quedar con la mirada perdida o tener movimientos espasmódicos en una parte del cuerpo o en el cuerpo entero. Algunas personas pueden no presentar ningún tipo de signo cuando tienen una crisis convulsiva.
¿Qué ocurre después de una crisis convulsiva?
Inmediatamente después de una crisis convulsiva, una persona puede estar cansada, confundida, tener dolor de cabeza o presentar otros síntomas. Esto se llama fase o período postictal. Suele durar solo unos pocos minutos, pero puede durar más.
¿Cuáles son las causas de las crisis convulsivas?
La causa más frecuente de las convulsiones en los niños es la fiebre (se llaman convulsiones febriles). Otras causas de las crisis convulsivas son las infecciones, tener una baja concentración de sodio en sangre, algunos medicamentos, el consumo de drogas (anfetaminas o cocaína), las lesiones cerebrales, los tumores y los cambios genéticos. A veces, no se llega a encontrar cuál es la causa de una crisis convulsiva.
¿Cómo se diagnostican las crisis convulsivas?
Si un niño tiene una crisis convulsiva, los médicos buscarán su causa. Los niños que han tenido una crisis convulsiva deben consultar con un neurólogo pediátrico (un médico especializado en el cerebro, la columna vertebral y los problemas que afectan al sistema nervioso). Entre las pruebas que le pueden hacer, se incluyen las siguientes:
- Un análisis de sangre y un análisis de orina (pis) en busca de infecciones o enfermedades
- Un EEG, o electroencefalograma, para medir las ondas cerebrales y la actividad eléctrica cerebral
- Un V-EEG, o video-electroencefalograma (un EEG provisto de grabación de vídeo)
- Una tomografía axial computada (TAC), una resonancia magnética (RM), y un escáner por tomografía por emisión de positrones y resonancia magnética (TEP/RM) para obtener imágenes detalladas del cerebro.
Algunos niños que han tenido una crisis convulsiva necesitan consultar con un neurólogo pediátrico (un médico que trata problemas del cerebro, la columna y el sistema nervioso).
¿Cómo se tratan las crisis convulsivas?
Cómo tratan los médicos las crisis convulsivas depende de su causa (si se conoce) y del tipo de crisis de que se trate. Algunas de ellas no requieren tratamiento.
La medicación puede ayudar en muchos tipos de crisis convulsivas. Pero, si los medicamentos no funcionan, hay otros tratamientos disponibles.
¿Cómo pueden ayudar los padres?
Si su hijo tiene una crisis convulsiva, hable con su médico sobre:
- los medicamentos que está tomando
- cualquier “desencadenante” (como la fiebre, las luces parpadeantes, el hambre, la falta de sueño o un medicamento) que propicie las crisis
- cualquier precaución que debería seguir su hijo mientras nade o se bañe
- si su hijo debería llevar una pulsera de alerta médica
- si su hijo debería visitar a un neurólogo
- si es o no adecuado que su hijo en edad adolescente conduzca
- cómo garantizar la seguridad de su hijo durante una crisis convulsiva. Comparta esa información con otros cuidadores de su hijo, entrenadores, profesores y demás personal de la escuela de su hijo.
Si su hijo vuelve a tener una crisis convulsiva, registre:
- cuándo ocurre
- cuánto dura
- qué ocurre justo antes de la crisis convulsiva
- que ocurre durante y después de la crisis convulsiva
Esta información ayudará al médico a encontrar que está causando las crisis convulsivas y a decidir la mejor manera de tratarlas.
¿Qué más debería saber?
Si su hijo tiene crisis convulsivas, tranquilícelo asegurándole que no está solo. El médico de su hijo y el equipo médico que lo atiende pueden responder a sus preguntas y darle apoyo. También pueden recomendarle un grupo de apoyo en su localidad. Las organizaciones en línea también los pueden ayudar, como las siguientes:
- Epilepsy Foundation (Fundación de la Epilepsia)
- CDC – Managing Epilepsy (CDC _ Conrol de la Epilepsia)