Cómo manejar una crisis convulsiva
¿Qué son las crisis convulsivas?
Las crisis convulsivas (o simplemente "convulsiones") son episodios de movimiento o cambios de conducta provocados por un exceso de actividad eléctrica en el cerebro. Con frecuencia, solo duran unos pocos minutos y se detienen por sí solas. De todos modos, ver a un niño teniendo una convulsión puede causar temor; por eso, ayuda mucho saber qué se debe hacer.
¿Cuáles son los signos y los síntomas de las crisis convulsivas?
Las convulsiones pueden tener muchas formas diferentes, desde los episodios catatónicos, en los que el niño queda con la mirada perdida, a ataques de movimientos involuntarios de brazos y piernas. Entre los signos de que un niño puede estar teniendo una crisis convulsiva se encuentran los siguientes:
- fijar la mirada en el vacío y no responder a nada ni a nadie
- espasmos musculares incontrolables (temblores o sacudidas)
- pérdida de la conciencia (o desmayo)
- orinar o defecar de forma descontrolada
¿Qué debo hacer si mi hijo tiene una crisis convulsiva?
Si cree que su hijo está teniendo una crisis convulsiva, trate de mantener la calma y haga lo siguiente:
- Coloque a su hijo con cuidado en el suelo.
- Retire cualquier objeto cercano.
- Acomode a su hijo de costado para evitar que se atragante.
- Aflójele cualquier prenda de ropa que lleve alrededor de la cabeza o del cuello.
- Fíjese en si presenta signos de dificultades para respirar, incluyendo que el rostro se le ponga azulado.
- Trate de registrar cuánto tiempo dura la crisis convulsiva.
Cuando la convulsión termine, llame al médico de su hijo. Es probable que el profesional desee ver a su hijo.
También es importante saber qué NO se debe hacer si su hijo tiene una crisis convulsiva:
- No trate de impedir que su hijo se agite y sacuda; eso no detendrá la convulsión y podría hacer que su hijo se sintiera más molesto.
- No le meta nada en la boca. Su hijo no se tragará la lengua, y, al tratar de separarle los dientes, le podría provocar lesiones en la boca u obstruirle las vías respiratorias.
- No le dé a su hijo nada de beber ni de comer, ni le dé ningún medicamento en forma de pastilla o de jarabe hasta que esté completamente despierto y alerta.
Haga que su hijo reciba cuidados médicos urgentes o llame al teléfono de emergencias (911), si tiene una convulsión y:
- es la primera convulsión de su vida
- la crisis convulsiva dura más de 5 minutos o su hijo tiene crisis convulsivas de forma reiterada
- tiene dificultad para respirar
- tiene una tonalidad azulada en los labios, la lengua o la cara
- no le responde o no se despierta después de la convulsión
- se cayó, se lastimó o se golpeó la cabeza antes de la convulsión o mientras convulsionaba
- parece estar enfermo (tiene fiebre, dolor de cabeza o rigidez de cuello)
- sufrió la convulsión mientras estaba en el agua
- tiene cualquier otro síntoma que le causa preocupación
¿Se pueden prevenir las crisis convulsivas?
Si su hijo tiene una afección convulsiva conocida, asegúrese de que descanse lo suficiente y que tome la medicación anticonvulsiva que le hayan recetado cuando le toque.
Como tener crisis convulsivas en el agua es peligroso, su hijo no debe nadar ni bañarse a solas, sin importar la edad que tenga. Si los niños mayores quieren tener privacidad mientras se duchan, asegúrese de que haya alguien en la casa y que no trabe ni cierre la puerta del baño con llave.