Hablar con su hijo sobre la política y las elecciones
Durante la época electoral, los carteles y anuncios de los candidatos están por todas partes. Por desgracia, muchos de los mensajes sobre temas que preocupan a la gente están pensados para causar enfado.
Puede ser difícil para los padres ayudar a sus hijos a entender lo que ven y oyen, sobre todo, porque los niños y adolescentes también obtienen información sobre las elecciones y los candidatos a través de las redes sociales, los sitios web y sus amigos.
Pero es importante saber qué piensa su hijo sobre estos temas y cómo podría afectar eso a su familia. Hablar de ello no solo puede ayudar a fomentar el aprendizaje y el pensamiento crítico, sino que también le permite aclarar las ideas erróneas que pueda tener su hijo y/o calmar sus temores sobre el futuro.
¿Cómo pueden hablar los padres con sus hijos sobre la política?
Cuando hable sobre las elecciones, empiece preguntando a su hijo qué piensa y por qué. Así, usted le demostrará que valora sus opiniones y que quiere escuchar atentamente lo que piensa. Los niños pequeños pueden tener preguntas sobre cómo funcionan las elecciones; los niños mayores pueden compartir sus opiniones sobre la política.
Si las opiniones de su hijo difieren de las suyas propias, no pasa nada. Aprovéchelo como una oportunidad de enseñanza: ¿En qué se basan sus opiniones? ¿Puede aportar ejemplos que respalden su punto de vista? Implicar a los niños de esta manera los ayuda a desarrollar sus propias opiniones y a aprender a mantener conversaciones importantes.
Cuando hable con su hijo:
- Mantenga una actitud positiva. En plena época electoral, es fácil que las intensas emociones sobre cuestiones difíciles generen desacuerdos. Aproveche la oportunidad para mostrarle a su hijo cómo expresar las diferencias de opinión con respeto, fuerza y convicción. Diga lo que no le gusta de un candidato o de su posición, y explique lo que sí que le gusta del candidato que sea de su elección. Anime a su hijo a hacer lo mismo. Céntrese en los rasgos positivos de su candidato: hable sobre lo que usted apoya, y su hijo también lo hará.
- Adopte un enfoque tranquilizador. Los niños pueden estar preocupados por lo que dicen los candidatos sobre la economía y/o el mercado laboral. Pueden temer que la familia pierda su casa o que uno de los padres pierda su trabajo. Escuche las preocupaciones de su hijo y tranquilícelo. Dígale a su hijo que seguirá hablando con él sobre cosas importantes después de las elecciones.
- Sugiera a su hijo que participe en la conversación, si le interesa. Muchos niños se interesan y se preocupan por la actualidad. Involucrarse de forma activa los ayuda a sentirse capaces y eficaces, fomentando su capacidad de resolución de problemas. Ayude a su hijo a pensar en lo que puede hacer. Hable con su hijo sobre cómo se pueden sumar pequeñas cosas entre sí para acabar marcando una gran diferencia. Haga saber a su hijo que, al igual que votar a un candidato puede marcar la diferencia, también puede hacerlo el hecho de implicarse activamente y trabajar en algo que le gustaría cambiar.
Hable con él sobre la importancia de votar
Hable con su hijo sobre el proceso electoral y por qué es importante votar. Esto no solo le dará una pequeña lección sobre cómo el gobierno afecta al mundo, sino que también le mostrará que la opinión de cada persona importa. Aunque su hijo todavía no pueda votar, algún día podrá y deberá hacerlo, por lo que es importante que se empiece a informar.
Si es posible, llévese a su hijo con usted a la cabina electoral el día de las elecciones para mostrarle de primera mano cómo funciona todo el proceso. Sea un modelo de conducta dando un ejemplo positivo que permita que su hijo sepa que usted valora el derecho al voto. Si le muestra a su hijo la importancia de votar, crecerá sabiendo que todos los votos importan.
La política puede ser dura, pero comprometerse y hablar con su hijo sobre este y otros temas difíciles lo ayudará a saber que puede acudir a usted en cualquier momento para hablar sobre las cosas importantes y también sobre las que sean poco relevantes.