Hacer trabajo voluntario con su hijo
¿Cómo ayuda a los niños el trabajo voluntario?
El trabajo voluntario es una excelente manera de enseñarles a los niños a tener empatía y compasión. Y ofrecer nuestro tiempo para ayudar a otros se siente bien. El trabajo voluntario en familia puede ser divertido. Tal vez descubran que hacer una actividad juntos puede acercarlos como familia.
Los niños y adolescentes que hacen trabajo voluntario podrían beneficiarse de lo siguiente:
- Ver que pueden marcar la diferencia. Incluso los niños pequeños pueden aprender el valor de ayudar a otras personas. El trabajo voluntario les demuestra a los niños mayores y los adolescentes de qué manera ellos pueden lograr cambios más allá de ellos mismos.
- Conocer a personas con los mismos valores. El trabajo en un proyecto de voluntariado suele unir a personas de diferentes razas, estratos y habilidades. Las familias pueden forjar relaciones de amistad con otras personas con quienes comparten intereses y valores.
- Practicar habilidades para la vida. El voluntariado ayuda a los niños a desarrollar sus habilidades y su confianza. Los niños aprenden a ser puntuales y a formar parte de un equipo. Tal vez hasta puedan asumir un rol de liderazgo. Los adolescentes pueden hablar sobre su trabajo voluntario en una entrevista de trabajo o cuando aplican a una universidad.
- Aprender sobre otras profesiones. El voluntariado en una organización sin fines de lucro, un hospital o una oficina para una campaña política puede darle a su hijo una idea de cómo es trabajar allí.
¿De qué manera se pueden ofrecer las familias para hacer trabajo voluntario?
Hay proyectos de trabajo voluntario de todas las medidas. Tal vez desee comenzar de a poco, como pasar una hora ayudando a algún conocido. O puede asumir un compromiso mayor, como ir semanalmente a un refugio para personas sin hogar o para animales rescatados. Algunas familias escogen un proyecto y hacen una donación anual, como llenar canastas para obsequiar a personas mayores durante las fiestas de fin de año.
He aquí algunas ideas:
- Ayudar a un vecino. Busque un proyecto que coincida con las necesidades de un vecino y con la edad de su hijo. Ofrezca ayudar con el jardín. Pasear a un perro. Cocinar una comida. Jugar un juego o cuidar a un niño.
- Limpiar un parque. Esto puede ser tan sencillo como reunir a su familia y juntar la basura del parque local, de un espacio de juegos o de una playa.
- Alimentar a los hambrientos. Siempre está la necesidad de recolectar y clasificar donaciones de alimentos para el banco de alimentos o el comedor local. Tal vez necesiten ayuda para entregar alimentos o comidas a las personas que no pueden salir de sus casas.
- Unirse a una campaña para escribir cartas. Algunas organizaciones caritativas necesitan voluntarios que escriban cartas a las personas que necesitan aliento, como los niños que están en un hospital o los veteranos de guerra. Otras organizaciones sin fines de lucro necesitan ayuda para escribir postales a los legisladores para apoyar determinadas causas, como la del medioambiente.
¿Por dónde empezar?
Para encontrar un proyecto, busque en línea o llame a una entidad de caridad que trabaje por algo que sea importante para su familia. Pruebe en el hospital, una agencia de servicios comunitarios o en una iglesia. Visite el sitio web de su estado para ver si tienen una oficina de trabajo voluntario. Algunas familias deciden ayudar después de un desastre en Estados Unidos o en el exterior. También puede preguntarle al bibliotecario de la biblioteca local.