El acné es tan frecuente que se considera una parte normal de la pubertad. Pero saber esto no ayuda mucho si te miras al espejo y te ves ese enorme grano en la nariz. Entonces, ¿qué es el acné y qué puedes hacer para combatirlo?
¿Qué es el acné?
El acné es una afección de la piel que se manifiesta con la aparición de distintos tipos de bultos, protuberancias o granos. Pueden ser puntos negros, puntos blancos, espinillas o quistes. Los adolescentes tienen acné debido a los cambios hormonales que vienen con la pubertad. Si tus padres tuvieron acné durante la adolescencia, tú tienes más probabilidades de desarrollarlo. A la mayoría de la gente, el acné le desaparece casi por completo cuando abandona la etapa de la adolescencia.
El tipo de acné que tienen muchos adolescentes se llama acné vulgaris (“vulgaris” significa “del tipo más frecuente”). Suele aparecer en la cara, el cuello, los hombros, la parte superior de la espalda y el pecho.
¿Cuál es la causa del acné?
Los folículos pilosos de la piel (o poros) contienen glándulas sebáceas. Estas glándulas fabrican sebo, que es la grasa que lubrica el pelo y la piel. La mayor parte del tiempo, las glándulas sebáceas fabrican la cantidad adecuada de sebo. Pero a medida que el cuerpo madura y se desarrolla, las hormonas estimulan a las glándulas sebáceas para que fabriquen más sebo.
Si hay un exceso de sebo y demasiadas células cutáneas muertas, los poros se tapan. Y las bacterias (sobre todo las de la especie Propionibacterium acnes) pueden quedar atrapadas dentro de los poros y multiplicarse. Esto hace que la piel se hinche y enrojezca: el comienzo del acné.
- Si un poro se obstruye, se cierra y sobresale en la superficie de la piel, se llama punto blanco.
- Si un poro se obstruye, pero sigue abierto, con la capa superior más oscura, se llama punto negro.
- Si la pared del poro se abre, permitiendo que el sebo, las bacterias y las células de piel muerta se abran paso bajo la piel, se forman unos granos rojos conocidos como espinillas. A veces las espinillas tienen la punta llena de pus, debido a la reacción del cuerpo ante la infección bacteriana.
- Los poros obstruidos que se abren a un nivel muy profundo de la piel pueden dar lugar a nódulos. Estos bultos infectados, o quistes, son más grandes que las espinillas y pueden ser dolorosos. A veces, los quistes de gran tamaño que parecen ser acné pueden ser forúnculos causados por una infección por estafilococos.
¿Se puede prevenir el acné?
No siempre es posible prevenir el acné. Pero te pueden ayudar los siguientes consejos:
- Lávate la cara una o dos veces al día con jabón suave y agua tibia. No te frotes la cara con fuerza usando una toalla o manopla: el acné no puede quitarse de esta manera, y el hecho de frotarlo o restregarlo con fuerza lo empeoraría, al irritarte la piel y los poros. Trata de limpiarte la cara con la mayor delicadeza posible.
- Si llevas maquillaje o crema de protección solar, asegúrate de que los productos que utilizas están catalogados como “no comedogénicos” o “no acnegénicos”. Esto significa que no obstruyen los porros ni favorecen el acné. Cuando te laves la cara, asegúrate de dedicar suficiente tiempo a quitarte todo el maquillaje para que no te obstruya los poros.
- Si usas geles o espráis para pelo, trata de aplicártelos de modo que no te entren en contacto con la cara, porque también te pueden obstruir los poros. Si llevas el cabello largo y te toca la cara, asegúrate de lavarte el pelo con bastante frecuencia para que no se te engrase.
- Si trabajas en un lugar que implica estar en contacto con el aceite, como un restaurante de comida rápida o una gasolinera, lávate siempre bien la cara cuando llegues a casa. También te puede ayudar el hecho de lavarte la cara después de hacer ejercicio físico.
- Existen muchas lociones y cremas de venta sin receta médica que contienen ácido salicílico o peróxido de benzoilo, que ayudan a prevenir y a tratar el acné. Puedes experimentar con estos productos para ver si te ayudan. Sigue sus instrucciones de uso al pie de la letra: no utilices más cantidad de la indicada en cada aplicación (tu piel se podría resecar demasiado, lo que la estropearía y te haría tener peor aspecto) y, antes de aplicarte el producto, sigue las indicaciones relacionadas con las pruebas de alergia.
- Algunas personas se dan cuenta de que sus brotes de acné se agravan cuando comen demasiada cantidad de ciertos alimentos. Si eres una de esas personas, merece la pena que trates de eliminar ese alimento de tu dieta para ver qué ocurre.
Aviso: el acné no mejora con el sol. Estar moreno puede hacer que el acné parezca menos grave de manera temporal pero el sol no ayuda a que el acné desaparezca de forma permanente; y algunas personas constatan que los aceites que segrega su piel después de tomar el sol empeoran sus espinillas.
¿Qué más me puede ayudar?
A veces, a pesar de lavarse correctamente la cara y de utilizar lociones y maquillaje no grasos, la gente desarrolla acné; es algo completamente normal. De hecho, algunas chicas que ya saben cómo tratarse el acné comprueban que este les aparece pocos días antes de tener la menstruación (o la regla). Este acné se llama acné premenstrual.
Algunos adolescentes que tienen acné acuden a un dermatólogo (un médico especializado en los problemas de la piel). Los médicos pueden tratar el acné con medicamentos de venta con receta. Dependiendo del tipo de acné que se tenga, esto puede suponer tener que usar cremas para prevenir la formación de granos, tomar antibióticos que matan las bacterias que contribuyen a la aparición de granos o, si se trata de un caso grave de acné, tomar medicamentos más fuertes, como la isotretinoína, o incluso tener que someterse a una operación de cirugía menor. Algunas chicas constatan que la toma de anticonceptivos orales ("la píldora") les alivia el acné.
Si, al mirarte en el espejo, ves que tienes un grano en la cara, no te lo toques, aprietes, revientes ni te lo hurgues. Puede suponer un esfuerzo, porque es una verdadera tentación intentar quitarse el grano. Pero, si te manipulas los granos, podrías aumentar la inflamación al hurgártelos y/o abrírtelos. Además, ¡la grasa de tus manos no ayudará en absoluto! De todos modos, lo peor y lo más importante es que, si te hurgas los granos, te podrían salir unas cicatrices permanentes en la cara.