Cómo hacer frente a la adicción
¿Qué significa "abuso de sustancias" y "adicción"?
La diferencia entre abuso de sustancias y adicción es muy pequeña. Abuso de sustancias significa usar una sustancia ilegal o usar incorrectamente una sustancia legal. Toda adicción empieza siendo un abuso de sustancias, como el consumo de marihuana o de cocaína.
Pero puedes abusar de las drogas (o del alcohol) sin tener una adicción. Por ejemplo, el hecho de que alguien fume marihuana unas pocas veces no significa que tenga una adicción, pero esta conducta le podría llevar a desarrollarla.
La gente se puede volver adicta a muchos tipos de sustancias. Cuando pensamos en las adicciones, nos suelen venir a la cabeza cosas como el alcohol y las drogas. Pero la gente se puede volver adicta a los medicamentos de venta con receta médica, los cigarrillos e, incluso, el pegamento esnifado.
Algunas sustancias son más adictivas que otras: drogas como el crack o la heroína son tan adictivas que se pueden consumir solo una o dos veces y hacer que el consumidor pierda el control.
Una adicción significa que una persona necesita una droga, incluso aunque sepa que su consumo tiene consecuencias perjudiciales. La adicción puede ser física, psicológica o de ambos tipos.
Adicción física
Ser adicto físicamente significa que el cuerpo de la persona se vuelve dependiente de una sustancia en particular (hasta vapear puede ser adictivo físicamente). También significa desarrollar una tolerancia a esa sustancia, lo que supone que la persona necesitará dosis cada vez mayores de la misma sustancia para obtener los mismos efectos.
Una persona que sea adicta físicamente a una sustancia y deje de consumirla, se trate de una droga, del alcohol o de la nicotina, puede presentar síntomas de abstinencia. Entre los síntomas más frecuentes del síndrome de abstinencia, se incluyen la diarrea, los temblores y una sensación de gran malestar general.
Adicción psicológica
La adicción psicológica ocurre cuando existen unas fuertes ansias psicológicas o emocionales de consumir una sustancia. Las personas con adicción psicológica a una sustancia se sienten dominadas por un fuerte deseo a consumir esa sustancia. Pueden mentir o robar para conseguirla.
Una persona cruza la línea del abuso a la adicción cuando deja de usar una droga para divertirse o para tener subidones y pasa a depender de ella. Toda su vida se centra en la necesidad de conseguir la droga. Una persona adicta, independientemente de que su adicción sea física, psicológica o de ambos tipos, deja de sentir que tiene la opción de dejar de consumir la sustancia a la que es adicta.
¿Cuáles son los signos de la adicción?
El signo más evidente de la dicción es la necesidad de consumir una sustancia o droga en particular. Pero hay otros muchos signos que sugieren una posible adición, como cambios en el estado de ánimo, pérdida o ganancia de peso. (De todos modos, estos también son signos de otras afecciones, como la depresión y los trastornos de la conducta alimentaria.)
Algunas personas pueden tener una adicción a una droga o al alcohol si:
- Usan las drogas o el alcohol para olvidar problemas y/o para relajarse.
- Invierten mucho tiempo tratando de encontrar la manera de conseguir droga.
- Roban o venden sus pertenencias para poder comprarse droga.
- Lo han intentado dejar pero han fracasado.
- Tiemblan y/o se encuentran fatal cuando tratan de dejarlo.
- Necesitan tomar dosis cada vez más elevadas para obtener el mismo efecto.
- Presentan cambios en sus hábitos de sueño, de alimentación (incluyendo ganancia o pérdida de peso) y/o de ánimo (incluyendo cambios de humor, ansiedad, enfado o depresión).
- Desarrollan problemas en sus relaciones familiares o en sus amistades.
- Pierden el interés por las actividades que les solían parecer importantes.
- Rinden menos en los estudios.
¿Cómo se puede ayudar a gente que tenga problemas de abuso de sustancias o adicción?
Si crees que tú o alguien a quien conoces es adicto a las drogas o al alcohol, reconocer que se tiene ese problema es el primer paso para recibir ayuda.
Llama a la línea nacional de ayuda SAMHSA: 1-800-662-HELP (4357). Se trata de un servicio gratuito y confidencial disponible tanto en inglés como en español.
Hay mucha gente que cree que puede superar este tipo de problemas por sí sola, pero es algo que funciona muy raramente. Acude a alguien en quién confíes y habla con esa persona. Te puede ayudar hablar con un amigo o alguien que sea de tu edad al principio, pero un adulto compresivo y que te apoye es la mejor opción para obtener ayuda. Si no puedes hablar con tus padres, acude a tu orientador escolar, a un pariente, a tu médico, a tu profesor favorito a un líder religioso.
Superar una adicción no es fácil. Dejar las drogas o el alcohol es probable que sea la cosa más dura que tú o tu amigo tengan que hacer. No es un signo de debilidad tener que contar con la ayuda profesional de un terapeuta con experiencia en superar las adicciones. La gran mayoría de la gente que trata de dejar las drogas o el alcohol necesita ayuda profesional y un programa de tratamiento para lograrlo.
¿Qué puede ayudar a recuperarse de una adicción?
Después de iniciar un programa de tratamiento, prueba los siguientes consejos para allanar los posibles obstáculos que te puedan surgir en el camino:
- Informa a tus amigos sobre tu decisión de dejar de consumir drogas. Tus verdaderas amistades seguro que respetarán tu decisión. Eso puede suponer que tengas que buscarte a un nuevo grupo de amigos que te apoye al 100%. A no ser que todos los miembros de tu grupo de amigos decidan romper con este hábito tan nocivo de golpe, lo más probable es que no puedas seguir saliendo con el grupo de amigos con el que te drogabas.
- Pide a tus amigos y familiares que te apoyen cuando lo necesites. Tal vez necesites llamar a alguien a medianoche solo para hablar. Si estás pasando por un momento muy duro, no trates de solucionar el problema solo, acepta la ayuda que te ofrezca tu familia y tus amigos.
- Acepta invitaciones solo a celebraciones donde sepas que no se consumirán drogas ni alcohol. Ir al cine es seguro, pero tal vez sea mejor que te saltes una fiesta del viernes por la noche hasta que te sientas más seguro. Organiza actividades donde no estén implicadas las drogas ni el alcohol. Ve al cine, juega a los bolos, asiste a una clase de artes gráficas con un amigo.
- Traza un plan sobre cómo actuar si te encontraras en una situación donde hubiera drogas o alcohol. La tentación estará presente a veces. Si sabes cómo afrontarla, seguro que estarás bien. Establece un plan con tus padres, hermanos y otros amigos y adultos que te apoyen donde, cuando digas en una llamada o envíes un mensaje de texto donde salga determinado código, sepan que necesitas que alguien te pase a recoger y te saque de ese lugar.
- Recuérdate a ti mismo que tener una adicción no hace que una persona sea débil o malvada. Si vuelves a retomar tu hábito de consumo de drogas y/o alcohol, habla con un adulto cuanto antes. No es nada de lo que te debas avergonzar, pero es importante que recibas ayuda para no perder todo el trabajo duro que has invertido para recuperarte.
¿Cómo puedo ayudar a un amigo mío que sea adicto?
Si te preocupa un amigo tuyo que tiene una adicción, puedes usar estos mismos consejos para ayudarlo. Por ejemplo, haz que tu amigo sepa que estás disponible para hablar y que tiene todo tu apoyo. Si notas que un amigo tuyo está reincidiendo, habla con él abiertamente y pregúntale qué puedes hacer para ayudarlo.
Si un amigo tuyo vuelve a drogarse o a beber alcohol después de haberlo dejado, pero no acepta tu ayuda, no temas contárselo a un adulto comprensivo y que no sea amenazante, como uno de tus padres o un orientador escolar. Encontrar ayuda para tu amigo es el mejor apoyo que le puedes ofrecer.
Por encima de todo, da muchos ánimos y elogios a cualquier amigo que está luchado por superar una adicción. Oír que te importa es exactamente el tipo de motivación que necesita tu amigo.
¿Qué ayuda a mantenerse limpio?
Recuperarse de una adicción a las drogas o al alcohol no acaba al final de un programa de tratamiento de 6 semanas de duración. Se trata de un proceso que dura toda la vida. Mucha gente averigua que unirse a un grupo de apoyo la puede ayudar a mantenerse limpia. Hay grupos de apoyo específicos para adolescentes y para niños. Conocerás a personas que han vivido experiencias similares a la tuya, y podrán mantener discusiones propias de la vida real que no oirías en una clase de salud de tu centro de estudios.
Mucha gente comprueba que ayudar a los demás también es la mejor manera de ayudarse a sí misma. Entender lo duro que puede ser el proceso de recuperación te ayudará a apoyar a otras personas que estén luchando por superar sus adicciones.
Si tienes una recaída, el hecho de reconocer el problema lo antes posible es crucial. Busca ayuda de inmediato para no deshacer todo el trabajo duro que has dedicado a tu proceso de recuperación. Y, si tienes otra recaída, ¡nunca temas nunca pedir ayuda!