¿Qué es necesario saber la seguridad al cuidar niños?
Los padres que no pueden estar pendientes de sus hijos durante todo el tiempo suelen tener que contratar a un cuidador. Y cuentan con que esa persona esté preparada y sepa qué tiene que hacer en las distintas situaciones. Estos consejos te pueden ser de ayuda.
¿Cómo me puedo preparar para cuidar a niños?
La parte más importante de cuidar a niños consiste en mantenerlos seguros. Ser una buena niñera significa ser capaz de gestionar cualquier cosa, desde quitar una astilla hasta una emergencia real. He aquí algunas cosas que debes hacer antes de empezar a trabajar como niñera:
Aprende sobre las afecciones médicas que tenga el niño que vayas a cuidar. Pregunta si el niño de quien vas a hacerte cargo tiene alguna alergia alimentaria u otras afecciones como el asma o la diabetes. Piensa en si te sientes o no preparada para medicarlo en situaciones de emergencia. Si no te sientes bien cuidando de un niño con necesidades especiales o con problemas médicos, está bien que digas que no te interesa ese trabajo. No te sientas nunca presionado a cuidar de un bebé si crees que no tienes la preparación necesaria para ello.
Planifica cómo llegarás a la casa del niño y cómo volverás de una manera segura. ¿Te llevarán de vuelta a casa los padres del niño?
Prepara tu teléfono. Pide a los padres del niño que vayas a cuidar un listado de teléfonos de emergencia e introdúcelos en tu móvil antes de que llegues a su casa. Asegúrate de que cuentas con los teléfonos de los padres del niño, su médico, la central de bomberos y el Centro de Control Toxicológico. También puedes pedir a los padres del niño los nombres y los teléfonos de sus vecinos. Ten también a mano la dirección de la casa del niño.
Date una vuelta por la casa del niño que vayas a cuidar. En caso de incendio, es importante que sepas dónde se encuentran las salidas de emergencia. También es importante que dispongas del plano de la casa cuando jueguen a juegos como el escondite.
Conoce los aspectos básicos de primeros auxilios. Pregunta dónde se guarda el botiquín de primeros auxilios. Si un niño se hiciera un corte o un rasguño, no te interesaría tener que perder tiempo buscando el botiquín. También es importante que seas capaz de reconocer los signos de la asfixia por aspiración por si presenciaras un episodio de este tipo. Si ocurriera un accidente mientras estés cuidando al niño, trata de mantener la calma. Así ayudarás al niño a ponerse menos nervioso.
Infórmate sobre la rutina del niño. ¿A qué hora hace la siesta, toma tentempiés, come, se baña y se acuesta?
Averigua qué no tiene permitido hacer el niño que vas a cuidar. Pregunta a los padres del niño cuánto tiempo de pantalla se le permite cada día. ¿Qué programas o películas ya ha visto lo suficiente o tiene prohibido ver porque le asustan demasiado? ¿Y qué pasa con los videojuegos? ¿Hay alguna habitación a la que el niño no debería entrar?
Aprende qué necesitan los niños de las distintas edades. Si vas a cuidar de un bebé, asegúrate de que sabes cambiar pañales. No tiene ningún sentido que tengas que ver un vídeo que te explique cómo hacerlo mientras tengas a un bebé retorciéndose mientras lo llevas en brazos. Si estás con un niño de 1 a 3 años, deberás estar muy pendiente de los alimentos que puedan ser un riesgo de atragantamiento o de asfixia por aspiración (como los perritos calientes, las uvas, las zanahorias, los frutos secos, las pasas, los dulces duros, las gominolas, las cucharadas de mantequilla de cacahuete, los trozos grandes de carne o de queso y las palomitas de maíz).
Los bebés y los niños de 1 a 3 años tienden a metérselo todo en la boca, de modo que no deberás perderlos nunca de vista. Pregunta a los padres si hay algún área de la casa que esté puesta completamente a prueba de niños, porque ese será el lugar más seguro para jugar.
¿Debería asistir a clases para saber cómo cuidar a niños?
La mejor manera de preparase para las cosas que pueden ocurrir mientras trabajes cuidando a niños es asistir a clases. Revisa el centro comunitario de tu localidad, tu hospital y tu sede local de la Cruz Roja. También es una buena idea que asistas a clases de primeros auxilios y de técnicas de RCP, muy útiles en las emergencias. Hay clases que están disponibles en línea. Así, también encontrarás más trabajos, porque los padres se sentirán más seguros al saber que cuentas con un diploma de acreditación.
Aparte de las clases, también ayuda hablar con otros cuidadores que tengan experiencia para saber cómo hacen las cosas.
Con la preparación adecuada, tanto tú como los padres del niño, se sentirán más seguros y más tranquilos.