Lo más probable es que no te claves tantas astillas como cuando eras pequeño. Pero aún te puedes topar con una astilla cuando menos te lo esperes.
¿Cuáles son los signos y síntomas de una astilla clavada?
- un pequeño punto o línea bajo la piel, generalmente en las manos o en los pies
- la sensación de tener algo clavado debajo de la piel
- dolor en el lugar donde se encuentra la astilla
Si la astilla es muy pequeña, se encuentra cerca de la superficie de la piel y no causa dolor, no es necesario quitarla; se saldrá sola en unos pocos días. Simplemente mantén la zona limpia y presta atención a los signos de infección.
Si la astilla es profunda y causa dolor, quítala en cuanto la detectes. De esta manera, ayudarás a prevenir una infección y será más fácil quitarla porque la piel no habrá tenido tiempo de cicatrizar sobre la astilla.
¿Cómo me puedo extraer una astilla?
He aquí cómo sacar una astilla:
- Limpia el área. Lávate las manos y, después, limpia el área de piel que hay alrededor de la astilla con agua tibia del grifo y jabón.
- Esteriliza una aguja y una pinza con alcohol. Si no tienes alcohol, puedes colocar los extremos de la aguja y la pinza en agua hirviendo y después secarlos con un trozo de algodón limpio.
- Tira suavemente de la astilla. Si la punta de la astilla no sobresale, usa cuidadosamente la aguja para hacer que el extremo de la astilla asome. Sujeta firmemente el extremo y tira lenta y suavemente manteniendo el mismo ángulo con que la astilla entró en la piel. (Tirar demasiado rápido o en el ángulo equivocado podría romperla y dificultar la extracción de la parte de la astilla que sigue clavada). Si el extremo de la astilla no sobresale, utiliza la aguja esterilizada para raspar la piel con suavidad hasta que la astilla asome lo suficiente como para sujetarla con las pinzas.
- Asegúrate de que te has extraído todos los fragmentos de la astilla. A continuación, vuelve a lavar la zona con agua tibia y jabón. Si después de quitar la astilla queda una abertura considerable, cúbrela con un apósito para prevenir una infección.
¿Cuándo debería llamar al médico?
Por lo general, las astillas se pueden extraer en casa. Pero en algunos casos, tal vez debas ver al médico. Ve al médico si:
- La astilla parece estar demasiado profunda.
- La zona está sangrando mucho.
- No te puedes sacar la astilla.
- La zona alrededor de la astilla parece estar infectada (esté atento a la presencia de enrojecimiento, inflamación, temperatura o pus).
¿Es posible prevenir las astillas?
La mayoría de las astillas son pequeños trozos de madera, aunque también puede haber astillas de vidrio, metal y plástico. No siempre es posible prevenirlas, pero lo siguiente puede ser de ayuda:
- Lleva zapatos. Lleva sandalias o chanclas en una pasarela o plataforma de madera sin pulir, en vez de ir descalzo. También es una buena idea llevar zapatillas de agua para protegerte los pies cuando te tires al agua desde un muelle o andes por el agua. Por descontado, la madera no es lo único que se puede astillar. Si a ti o alguien que está cerca de ti se le cae un vaso o una botella de vidrio, ponte zapatillas o zapatos hasta que el suelo esté bien limpio.
- Trabaja con sentido común. Si trabajas con vidrio, metal o madera (por ejemplo, si estás cortando o aserrando ramas de árbol), siempre debes usar gafas protectoras para protegerte los ojos. También es sensato llevar guantes para protegerte las manos de los fragmentos que puedan salir volando. Asimismo, ponte guantes cuando hagas jardinería para protegerte las manos de pinchos y espinas.