Informar a los demás sobre tu orientación sexual –o no
Has aprendido algo importante sobre ti y ahora lo quieres compartir con tu familia, tus amigos y otras personas. O tal vez prefieres no compartirlo con nadie por ahora.
Es normal que te preguntes si deberías "salir del armario", es decir, explicar a los demás que perteneces a la comunidad LGTBQ+ (formada por lesbianas, gais, transexuales, transgénero y queer +; es decir, por todas aquellas personas cuyas orientaciones sexuales e identidades de género no se corresponden con la norma dominante).
Es posible que, al salir del armario, sientas un gran alivio al poder ser tu yo real y auténtico. Pero es probable que también te estés preguntando por cómo cambiaría tu mundo si salieras del armario: ¿Cómo reaccionaría la gente? ¿Acaso la gente a quien se lo explicaras correría la voz a quienes preferirías que no lo supieran? ¿Es seguro salir del armario?
Hay muchas razones que hacen que la gente opte por salir del armario. He aquí unas pocas de ellas:
- Se siente preparada para empezar a salir con alguien y quiere que sus familiares y amigos más cercanos lo sepan.
- No le gusta que la gente hable a sus espaldas ni que asuma cosas sobre ella que no debería asumir.
- Está harta de oír que otras personas utilizan estereotipos o etiquetas negativas sobre ella.
- Tiene la sensación de que está viviendo una mentira o engañándose a sí misma y quiere sentirse aceptada por quién es en realidad.
También hay muchas razones por las que la gente decide no salir del armario, como las siguientes:
- No acaba de estar segura sobre quién es en realidad o sobre cómo se siente. Todavía se está intentando aclarar al respecto.
- Teme recibir acoso escolar, malos tratos, discriminación e incluso agresiones físicas.
- No lo saben los demás miembros de su familia, sus amigos y el resto de su comunidad y le preocupa qué podría ocurrir si lo averiguaran.
- Vive en una comunidad que no acepta pertenecer a la comunidad LGBTQ+.
Salir del armario durante la adolescencia puede ser todavía más complicado, porque nuestro bienestar y nuestros cuidados dependen de nuestros padres o de otros adultos. Algunas personas que salen del armario viven en lugares donde el hecho de pertenecer a la comunidad LGBTQ+ está muy bien aceptado. Por eso, les resulta mucho más fácil recibir apoyo de sus amigos y familiares. Cada persona debe considerar su propia situación. Es diferente en cada caso.
La mayoría de la gente va saliendo del armario de forma progresiva. Se lo empieza contando a su terapeuta o psicólogo, a sus mejores amigos y/o a su familia más cercana. Mucha gente se lo explica solo a su terapeuta porque quiere estar segura de que esta información se mantendrá en secreto. Algunas personas se ponen en contacto con un grupo de apoyo a la comunidad LGBTQ+ para que les ayuden a elaborar sus sentimientos sobre su propia identidad sexual y/o a salir del armario.
Cosas a tener en cuenta
Salir del armario es una decisión personal muy importante. No podrás saber realmente cómo reaccionará la gente hasta que llegue ese momento.
A veces encontrarás pistas sobre qué piensa la gente a partir de la forma en que habla sobre la comunidad LGBTQ+: ¿Es de mente abierta y acepta las diferencias o es negativa y rechaza todo lo que es diferente?
La puedes ir tanteando sacando a colación temas relacionados con la comunidad LGBTQ+. Escucha las respuestas de la gente cuando le hagas preguntas de este tipo: "He estado leyendo sobre el matrimonio entre homosexuales. ¿Qué opinas al respecto?". O: "En la escuela de mi primo están recogiendo dinero para ayudar a un alumno transgénero que no tiene donde vivir. ¿Es algo por lo que tú donarías dinero?".
Aunque creas que alguien podría reaccionar positivamente ante tu noticia, seguirás sin tener ninguna garantía al respecto. Cada persona responde según su propia situación: unos padres que aceptan a la perfección a un amigo que pertenece a la comunidad LGBTQ+ se pueden alterar mucho cuando su hijo salga del armario. Esto se puede deber a que les preocupa que lo discriminen. O a su lucha interna, porque sus creencias les indican que es malo pertenecer a la comunidad LGBTQ+.
He aquí algunas cosas a tener en cuenta si estás pensando en salir del armario:
Confía en tu instinto
No te sientas forzado a salir del armario por la presión de tus amigos o de determinadas situaciones. Salir del armario es un proceso. Cada persona está preparada para dar ese paso en momentos diferentes de su vida. Tal vez quieras ser abierto sobre quién eres, pero también necesitas pensar en tu propia seguridad. Si existe el menor riesgo de que te hagan daño o de que te echen de casa, probablemente lo más seguro sea esperar. En vez de salir ya del armario, llama a una línea de ayuda, como la LGBT National Youth Talkline (Línea nacional para jóvenes LGBT) a fin de que te aconsejen y te apoyen basándose en tu situación.
Sopesa todas las posibilidades
Hazte las siguientes preguntas: "¿En qué medida salir del armario podría hacerme la vida más difícil? ¿En qué medida salir del armario podría hacerme la vida más fácil? ¿Merece la pena?" El Trevor Project's Coming Out Handbook (una guía de recursos para salir del armario) contiene muchos consejos y aspectos en que pensar. Si le estás planteando la posibilidad de salir del armario a alguien de tu centro de estudios, considera la posibilidad de leer antes GLSEN's Coming Out at School guide (una guía sobre salir del armario en la escuela).
Construye un sistema de apoyo
Si no puedes hablar abiertamente sobre tu identidad sexual o si estás intentado averiguar si deberías o no salir del armario, te puede ayudar el hecho de acudir a un psicólogo o terapeuta o de llamar a una línea de ayuda, como la LGBT National Youth Talkline (Línea nacional para jóvenes LGBT).
Disponer de un sistema de apoyo te puede ayudar a planificar cómo salir del armario (o cómo no salir, según el caso). Tu sistema de apoyo también te puede ayudar a afrontar las cosas si algunas de las reacciones de la gente cuando salgas del armario no son las que esperabas, o si necesitas un alojamiento de emergencia.
Relativiza tus expectativas
La gente a quien informes sobre tu orientación sexual puede no reaccionar cómo tú esperabas. Es posible que compruebes que algunas de tus relaciones tardan cierto tiempo en volver a ser como antes. Y habrá otras que cambiarán para siempre. Es posible que tanto tus amigos como tus familiares, incluso hasta los padres más comprensivos, necesiten un tiempo para encajar la noticia.
Identifica la presión de tus iguales
Salir del armario es una decisión exclusivamente tuya. Incluso aunque otras personas que conoces ya hayan salido del armario o si ya has salido del armario ante algunas personas, pero no ante otras, nadie tiene nada que decir sobre cuándo, cómo o a quién le hablas sobre tu orientación sexual.
Reflexiona sobre la información personal y privada
Tal vez tengas amigos lo bastante maduros como para respetar la información personal y privada que les das y sabérsela guardar para sí mismos. Pero siempre que compartes información personal, existe el riesgo de que llegue a personas con quienes no la querrías compartir.
Los psicólogos y los terapeutas tienen la obligación de mantener en secreto toda información personal que compartas con ellos solo si ellos creen que no te harás daño ni se lo harás a otras personas. Si tu terapeuta o psicólogo creyera que podrías hacerte daño o hacérselo a otra persona, estaría obligado a informar al respecto.
Se trata de un proceso que dura toda la vida
Salir del armario es un proceso que dura toda la vida. Si decides salir del armario, es importante que te lo recuerdes y que no te dejes desanimar por el esfuerzo que implica. Irás haciendo nuevos amigos, aumentará tu familia, tendrás nuevas parejas y formarás nuevos grupos a lo largo de tu vida. Si optas por salir del armario, lo tendrás que hacer una cantidad innumerable de veces.
Te irá resultando más fácil cuando te sientas más seguro de ti mismo y cuando tu entorno social sea abierto y compresivo, pero habrá algunas situaciones en que te costará tanto como la primera vez. Pon siempre tu seguridad y bienestar por encima de todo.
Salir del armario es una decisión personal. Tómate tu tiempo pare reflexionar sobre qué es lo mejor para ti.