Depresión: Lo que necesitas saber
Es normal sentirse triste o de mal humor de vez en cuando. Pero en el caso de la depresión, el mal humor o la tristeza duran semanas, meses o incluso más tiempo.
La depresión no solo afecta al estado de ánimo de una persona. Puede afectar la manera en la que actúa y su rendimiento académico. También puede afectar su energía, el sueño y la alimentación. La depresión puede, incluso, contribuir a causar síntomas físicos, como dolores de cabeza y de estómago. Si una persona está deprimida, le cuesta disfrutar de las cosas como lo hacía antes.
La depresión afecta, sobre todo, el modo de pensar y de sentir sobre uno mismo. Y lo cercano o distante que uno se siente de los demás. Las personas que atraviesan una depresión suelen sentirse solas. Tal vez les parezca que nadie las comprende o que a nadie le interesa. Quizás se sientan mal con ellas mismas. Es posible que se culpen por lo mal que están.
Quienes están deprimidos a veces se sienten desesperanzados y no desean vivir. Pueden tener algunos pensamientos suicidas (No quiero vivir, me gustaría estar muerto) o incluso autolesionarse.
Pero la depresión no es culpa de nadie. No se trata de un fracaso personal. Y es más frecuente de lo que se cree.
La depresión puede comenzar de a poco. Pero puede empeorar. Por eso es bueno prestarle atención lo antes posible.
La depresión mejora con la atención y los cuidados adecuados.
Si crees que podrías estar deprimido:
- Habla con un adulto. Puedes recurrir a uno de tus padres, un maestro, un profesor o un entrenador. Explícale por lo que estás pasando. Tal vez, el simple hecho de tener alguien que te escuche y te demuestre su preocupación, te haga sentir más esperanzado y menos solo.
- Habla con tu médico o con un experto en salud mental. Puedes pedirles a tus padres (o a otro adulto) que programe una visita. El médico o el terapeuta pueden hablar contigo, escucharte y comprobar si sufres de depresión. Si tienes depresión, pueden explicarte de qué manera la terapia te puede ayudar y cómo hacer para comenzar.
- Si no tienes un adulto a quien recurrir, comunícate con alguna línea de ayuda. Hay personas con las que puedes hablar en cualquier momento del día, los siete días de la semana. Pueden escucharte y orientarte para que recibas la ayuda que necesitas. En los Estados Unidos, puedes comenzar con la línea de ayuda gratuita de SAMHSA al 800-662-HELP (4357). Ellos te recomendarán profesionales en tu zona. O puedes enviar tu código postal en un mensaje de texto a 435748 (HELP4U) para que te envíen recomendaciones.
- Si tienes pensamientos suicidas o crees que podrías llegar a autolesionarte, obtén ayuda de inmediato. Puedes hacer lo siguiente:
- Llamar al 911 o conversar con un adulto que pueda mantenerte a salvo.
- Llamar a la Línea de prevención del suicidio y crisis al 1-800-273-8255 o bien enviar un mensaje de texto o llamar al 988. También puedes comunicarte a través de su página web.
- Enviar la palabra AYUDA a la Línea de texto para crisis 741741.
- Entérate de lo que puedes hacer para cuidar de ti mismo.
Si estás atravesando una depresión, son muchas las cosas que pueden ayudarte a mejorar. Y siempre hay alguien que puede ayudarte.