Cinco formas de conocer mejor tus sentimientos
Antes de continuar leyendo, tómate un momento para hacer una pausa. Si quieres, cierra los ojos y respira profundamente una o dos veces. A continuación, pregúntate: ¿cómo te sientes en este preciso momento?
Piensa en respuestas de una sola palabra que describan cómo te sientes.
Presta atención a las palabras que se te ocurren. ¿Hay algún sentimiento que sobresalga? ¿O hay varios? Es posible que incluso tengas sentimientos encontrados. Por ejemplo, entusiasmado y nervioso. Eso es normal.
Simplemente detecta las emociones que sientes en este momento. No hay una respuesta correcta.
Hacer esto es una manera sencilla de ser consciente de tus emociones.
A veces, es fácil ser consciente de las emociones. Quizás haya un sentimiento que sea fuerte y claro para ti. En otros casos, tal vez no prestes mucha atención a cómo te sientes. Pero las emociones continúan allí. Y todas son normales.
Los sentimientos son señales que genera el cuerpo para ayudarnos a comprendernos a nosotros mismos y a tomar buenas decisiones. Por ejemplo, sentir miedo en una situación como cruzar la calle en medio del tráfico es una señal útil para mantenerse a salvo.
Ser más consciente de las emociones es una habilidad que puede ayudarte a lo siguiente:
- conocerte mejor
- sentirte mejor con las cosas que ocurren y afrontarlas mejor
- ser menos autocrítico
- tomarte un tiempo en lugar de reaccionar ante las emociones complejas
- decidir cómo actuar y manejar situaciones
- llevarte mejor con los demás
A continuación, te ofrecemos cinco formas de conocer mejor tus emociones:
- Toma conciencia de tus sentimientos y nómbralos. Para empezar, limítate a ser consciente de lo que sientes cuando te ocurren cosas. Nombra la emoción que estés sintiendo para tus adentros. Podrías sentir orgullo cuando algo sale bien. O decepción si te va mal en un examen. Quizás te sientas relajado cuando estás sentado con tus amigos durante el almuerzo. O nervioso antes de un examen.
- Haz un seguimiento de una emoción. Elige una emoción, como la alegría. Y haz un seguimiento de esa emoción a lo largo del día. Fíjate cuán a menudo la sientes. Tal vez estés alegre cuando ocurra algo bueno. O estés alegre cuando un amigo venga a visitarte. Quizás estés alegre cuando alguien te ofrezca su ayuda o te diga algo agradable. O simplemente te alegre que sea viernes. Cada vez que sientas alegría, toma nota mentalmente para ti mismo o en un papel. ¿Se trata de una emoción poco intensa, medianamente intensa o muy intensa?
- Aprende un nuevo vocabulario para los sentimientos. ¿Cuántos sentimientos distintos puedes nombrar? Intenta pensar en algunos más. ¿Cuántas palabras conoces para el enojo? Por ejemplo, podrías estar molesto, irritado o indignado. Puede estar enojado, furioso o indignado.
- Lleva un diario de los sentimientos. Tómate unos minutos cada día para escribir sobre cómo te sientes y por qué. Escribir acerca de los sentimientos te ayudará a conocerlos mejor. Puedes hacer una manualidad, escribir una poesía o componer una canción para expresar la emoción que estás sintiendo.
- Identifica los sentimientos en las obras de arte, las canciones y las películas. Presta atención a lo que hizo el artista para mostrar sus sentimientos. ¿Cómo te sientes tú ante su obra?
Tómate tu tiempo para conocer mejor las emociones. Simplemente, fíjate cómo te sientes. Acepta tus sentimientos sin juzgarte. Sé benevolente contigo mismo.
Recuerda que todas las emociones son normales. Pero es muy importante cómo actúas frente a esas emociones. Cuando conozcas tus emociones, podrás hacer elecciones inteligentes sobre la manera de actuar, sin importar lo que estés sintiendo.
Si tienes emociones que te resultan complicadas o abrumadoras, busca ayuda. Un adulto de confianza puede ayudarte a superar cualquier sentimiento complejo que estés enfrentando. A veces, las personas reciben ayuda de un terapeuta para lidiar con emociones difíciles que afectan la vida diaria.